El Moro Muza, azote de la rebelión Cubana en el siglo XIX

 


En España se suele decir que "El Moro Muza" no existió nunca, más bien se trata de una leyenda que se mueve entre la realidad y la fantasía. Con el tiempo se convirtió en una frase hecha, sobre todo cuando alguien quiere desentenderse de algo entonces solía decir: "Eso es cosa del Moro Muza". Ya casi nadie la dice la verdad.

Lo que sí existió, y de eso no cabe ninguna duda, fue un periódico de corte literario satírico que llevó este nombre, y que por medio de un arma como la caricatura resultó - poco menos - que un azote para el independentismo cubano del siglo XIX. Su editor fue el vallisoletano Juan Martínez Villergas (1817-1894) quien comenzó a publicarlo en la Habana del 1859.

Como venía sucediendo con "Don Junípero", del dibujante bilbaíno Víctor Patricio Landaluze (1830-1889), El Moro Muza abrazó la causa de la propaganda colonial Española en Cuba, y para conseguirlo se basaron en chistes gráficos que ridiculizaban a los independentistas cubanos, a partir del primer alzamiento de 1868. 

Villergas en auto caricatura
Solía tener como slogan:  

“El periódico satírico burlesco de costumbres y literatura, dulce como los dátiles y nutritivo como el alcuzcuz”.

Las páginas del semanario, de cuidada impresión y diseño, están densamente ocupadas por textos en prosa y verso (diálogos, entrevistas, semblanzas biográficas, relatos, sonetos, folletines), algunos de los cuales fueron copiados de revistas francesas, así como algunos grabados cuyas firmas eran previamente borradas. 

La mayor parte de los textos están firmados bajo seudónimos, aunque se sospecha que la mayoría de ellos fueron obra del propio Villergas. La colección de este título en la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España alcanza hasta el 18 de junio de 1876, correspondiendo a su época VIII y 16 año de edición, y en 1877 seguía editándose como “semanario festivo”. 

En la referida biblioteca también se puede consultar "La quincena del Moro Muza", correspondiente a 1870, cuyo compilador es Villergas, quien también fundará y dirigirá el semanario Don Circunstancias (1879-1884). En este link les dejamos varios ejemplares editados en 1869, su primera época de editado, y al año siguiente de iniciado el levantamiento armado en Bayamo. 

En el caso del depuesto presidente de la república en armas, el abogado Carlos Manuel de Céspedes, como se puede ver en la imagen aprovecharon sus amores fuera del matrimonio mientras se encontraba escondido en los montes de San Lorenzo, en Santiago de Cuba, a la espera de poder salir de Cuba, para ridiculizarlo de esa manera. Como dice el dicho, en la guerra todo vale. 

Maldita Hemeroteca 

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