JOSE MIGUEL GOMEZ

José Miguel Gómez al centro, junto a su esposa América Arias López, importante colaboradora espirituana en la lucha por la independencia de Cuba.

No fue probablemente nuestro mejor presidente, pero bajo su mandato, de corte liberal, retornó a Cuba la cordialidad y la estabilidad democrática en un momento en que el país se encontraba revuelto como resultado la segunda invasión norteamericana.
 
El 12 de septiembre de 1908 se celebraron en Cuba nuevas elecciones presidenciales, las segundas de nuestra democracia, resultando electo el mayor general, y combatiente de las tres guerras Cubanas de independencia, don José Miguel Gómez, natural de Sancti-Spíritus. Este Gobierno comenzó a fungir como tal el 28 de enero de 1908, y el país se vio bajo un clima de tranquilidad. Parecía al fin que la estabilidad democrática retomaba el buen camino. 

En la guerra de Independencia José Miguel Gómez se había distinguido por su valor, especialmente en la toma del pueblo de Arroyo Blanco. El general Brooke lo designó gobernador provincial de las Villas; fue miembro de la Convención Constituyente, y en las elecciones de 1902 el pueblo Villareño lo eligió como su Gobernador. 

---"No se considerará en ningún caso, como partido político o grupo independiente, ninguna agrupación constituida exclusivamente por individuos de una sola raza o color, ni por individuos de una sola clase con motivo de nacimiento, riqueza o título profesional". Martín Morúa Delgado".---

Si alguna "pega" le ha sido señalada, fue su posición reacia y de mano dura frente a las intenciones provocadas por ciertos elementos de la raza negra que se oponían a la aprobación de una ley que impedía la organización de partidos políticos exclusivos de una raza determinada. 

Monumento a su figura en la avenida de los presidentes en el vedado, la Habana. 

Nos referimos a la "enmienda Morúa" que, aun siendo un mulato, se oponía a la creación de partidos de corte racista. La democracia Cubana había sido diseñada por todos y para el bien de todos, y el color de la piel no sería un impedimento ni mucho menos una exigencia de nadie. 

Aún así, esta facción racista, con el teniente del ejercito libertador y ayudante del general Quintín Banderas, Evaristo Estenoz Corominas a la cabeza, se empeñó en seguir adelante con su peligroso objetivo, a pesar de que fuera considerado como un intento sedicioso por el tribunal supremo.

---Bajo su mandato las condiciones del Ejército mejoraron ostensiblemente, además creó la Marina Nacional y se ejecutaron las grandes obras del alcantarillado y la pavimentación de la Habana, así como las del alcantarillado de la provincia de Cienfuegos.---

No son pocos los que opinan que hubo un "exceso de fuerza" por  parte de esta administración, aunque al final se pudo comprobar que la férrea oposición al levantamiento estuvo justificada con el regreso de la paz y el entendimiento anhelado. A partir de aquí, cualquier intento de este tipo racista sería ilegalizado de inmediato.

Al centro con su esposa 
Lograrlo tuvo un alto precio eso sí, miles de vidas según cuentan, entre ellas algunas muy valiosas como la del general Quintín Banderas, uno de los grandes héroes de nuestras guerras libertarias, y la de su propio ayudante Corominas, asesinado en Pinar de Río contando apenas 39 años de edad.

Conocido como el "Tiburón que se baña y salpica" se dice que Gómez fue un artífice en eso de crear las plazas "botellas", puestos de trabajo fantasmas diseñados a cambio de una supuesta lealtad política que incrementaban inútilmente el gasto público. 

"Enfermo al juego", también fue famoso por autorizar las peleas de gallos y la creación de la Lotería Nacional. Total que, con sus luces y sus sombras, don José Miguel Gómez estuvo al frente de la nación desde el 28 de enero de 1909 hasta el 20 de mayo de 1913 para el bien de todos. MH
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