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El nueve de julio de 1920, el acorazado Alfonso XIII anclaba en el puerto de la Habana en visita de cortesía, siendo conducido por el remolcador "Habana". Era el primer barco de guerra español que tocaba un puerto Cubano, tras la independencia en 1898.
Entonces se calculó que unas 50 mil personas se dieron cita en el delirante recibimiento, por supuesto la gran mayoría integrantes de las colonias hispanas radicadas en Cuba. La visita duró dos días, y en ese tiempo no faltaron los festejos y agasajos hacia la marinería, por parte de las autoridades y pueblo en general.
Previamente se había organizado un comité de honores presidido por el señor Alfredo Mariategui y Carratalá, ministro plenipotenciario de España en Cuba, que fue patrocinado por el Casino Español de Marianao, en la Habana, el Centro Gallego, el Asturiano y la Asociación del comercio, todas ellas instituciones representativas de la colonia Española en la isla. Además el ayuntamiento de la Habana mandó a filmar esta película a la empresa fílmica "Films Díaz y Ramírez" como testimonio de esta visita.
La película fue presentada por la legación Cubana en Madrid el 9 de octubre de 1920, a cargo del embajador Cubano allí, don Mario García Kohly, siendo exhibido en varios cinematográficos españoles. Además del valor que tuvo esta visita, en las imágenes se pueden apreciar a personalidades como el presidente Cubano, general Mario García Menocal y el hijo de José Martí, Jose Francisco Martí y Zayas Bazán, acompañando al capitán de navío Honorio Cornejo Carvajal.
(Minuto 30. Se ve a Menocal de blanco y Jose Francisco flanqueando al capitan del buque.) El buque salió de Cartagena el 9 de junio, haciendo una escala en Las Palmas, en las Islas Canarias, donde entró el día 15. En principio tenía previsto que tras su entrada en La Habana siguiera rumbo a México, pero la isla de Puerto Rico reclamó su presencia primero y donde permaneció algo más de una semana, hasta el día 23, en que
partió con rumbo a Norfolk, EEUU.
Allí ocurrió un hecho que embargo de emoción a los presentes, y fue cuando se pudo izar de nuevo la bandera de España en el mástil del entonces "USS Reina Mercedes", el crucero perdido en la batalla de Santiago de Cuba. Era la
primera vez que esta insignia ondeaba en ese barco, desde que fuera hundido por
los propios españoles en la bocana de la bahía Cubana.
Una vez llegado a Ferrol, Galicia, el comandante del buque realizó una donación monetaria para la Estación de Salvamento Marítimo de esa ciudad, dinero procedente de los residentes de la Habana y San Juan Puerto Rico. Aquel regreso fue como un homenaje al acorazado "Vizcaya" que, de regreso desde New York, se tuvo que unir a la armada del almirante Cervera y Topete en las islas de Cabo Verde. Por cierto, un héroe que en estos días ha vuelto a ser protagonista de un debate donde no ha quedado muy bien parado, sobre todo a raíz de unas nuevas versiones surgidas en un diario perdido. Este buque, el Vizcaya, lleva la friolera de 125 años bajo las aguas Santiagueras.
Maldita Hemeroteca
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