LA GRIPE ESPAÑOLA: El Coronavirus del 1918

Entre 1918 y 1920, se reportó la mayor mortalidad en Cuba por gripe. Familia Figueroa. Revista Bohemia. // 

A finales de la segunda década del siglo XX, entre los años 1918 y 1919, a nivel mundial se propagó la pandemia de influenza que se conoce erróneamente como gripe españolaSe calcula que mató a 50 millones de seres en todo el mundo. 

En Cuba causó tambien una elevada morbilidad y mortalidad, lo que motivó una gran preocupación en la población y las autoridades sanitarias del país. Se estima que más de 6 mil quinientos compatriotas perdieron la vida a causa del germen H1N1, 5,399 en 1918 y 1249 en 1919. La alarma comenzó cuando el 18 de octubre de 1918 arribó a la Habana el buque “Alfonso XIII” con 44 casos de esta gripe maligna, de los que ya habían muerto 26 durante la travesía. Emitió un despacho muy inquietante:

“Traigo 1,232 hombres, de los cuales un corto número son de tránsito para México. Desde la partida se han reportado 400 casos de influenza y se han producido 24 defunciones, incluyendo al segundo oficial, José A. Castell”. Ante el casco negro del “Alfonso XIII”, los habaneros espantados clamaban al unísono:

— ¡Qué no entre!, ¡Qué no entre!, ¡Qué no entre!. El buque no entró en puerto, prosiguiendo rumbo a Veracruz, México.

A las 24 horas ya se reportaban en Camagüey 18 personas fallecidas, y ya para noviembre del propio año la enfermedad se había extendido por toda la Isla sin hacer distinción entre las personas más jóvenes y fuertes. Según reportes para finales de ese mes de octubre de 1918, fallecieron a causa de la epidemia 125 personas en la Habana, en noviembre 137 y en diciembre 137 más. 

En marzo de 1919 disminuyeron los contagios en la región del este de la Habana; pero comenzaron a aparecer casos en Pinar del Río donde la epidemia tuvo un comportamiento más leve. Acorde con cuidadosas estadísticas elaboradas por el doctor Jorge LeRoy, se registraron en el curso de 1918 y los primeros meses de 1919 un total de 59,299 casos, produciéndose 6,648 defunciones. La epidemia decreció con la primavera de 1919 y ya en el verano se consideraba rebasado el período de peligro.
Los primeros casos de la mal llamada gripe española, porque no se originó en la Península Ibérica, se informan en la base militar de Fort Riley, Kansas, Estados Unidos, el 11 de marzo de 1918.
Los primeros casos de esta gripe comenzaron en la zona Oriental, y según el archivo de la Ciudad de Manzanillo la primera muerte ocurrida por la pandemia fue el 6 de octubre de ese año 1918. El Director de Sanidad de la República, Dr. Juan Guiteras y Gener, en visita al sitio por aquellos días declaró: «Desde el 10 de octubre comenzó a notarse en esta ciudad el rápido y alarmante desarrollo de la epidemia llamada “gripe”, desconocida por la ciencia médica»

Cuadro estadístico publicado por la Revista Bohemia. // 

Los fríos invernales motivaron un segundo brote de poca trascendencia. Sin embargo, fue suficiente para poner un colofón dramático a la biografía de la influenza criolla con el célebre episodio de la familia Figueroa, diezmada en cuestión de horas por el espantoso mal. Así lo narraron los doctores Ortega Verdes y Pedro Barillas a la revista Bohemia:

- "Mi padre no contrajo la enfermedad - dijo el doctor Ortega Verdes, pese a su contacto diario con personas infectadas. Mi madre lo atribuía a sus cuidados caseros. Recuerdo que le pasaba la suela de sus zapatos por sobre un reverbero y hervía la ropa interior, colocando sus trajes de trabajo en lugar especial, aislado.

Señalar que la enfermedad se cebó particularmente con la familia Figueroa. Así lo narraba el doctor Barillas muy vinculado a ellos:

"A la familia Figueroa le tocó poner un colofón dramático a la biografía de la influenza criolla con el célebre episodio de esa familia, diezmada en cuestión de horas por el espantoso mal.

— Mi cuñada Antonia, de viaje por los Estados Unidos, contrajo la influenza y murió a los pocos días en Washington — cuenta el doctor Pedro Barillas—.Traído a Cuba el cadáver en una doble caja metálica se efectuó el sepelio sin abrir el féretro, por prohibición expresa de Sanidad. 

Dos días más tarde, se vio el equipaje de Antonia y se produjo la tragedia: todos los que tocaron sus ropas cayeron enfermos. Mi entonces suegro, el doctor Alfredo Figueroa, tuvo que acompañar al cementerio el cadáver de su esposa, sus hijas Lolita y Paz, así como su yerno Rafael Saladrigas Heredia.— ¡Fue una epidemia terrible!, se lamentaba el doctor. 

En enero del 1920 el acorazado el "Alfonso XIII", anclaba al fin en el puerto de la Habana y por supuesto sin enfermos, convirtiéndose en el primer buque de la armada española que tocaba un puerto cubano después de perder la guerra con EEUU. Se calcula que 50 mil personas fueron a darle la bienvenida dispensándole todo tipo de agasajos. 

Por supuesto, la gran masa de esos 50 mil estaba compuesta por las distintas colonias españolas radicadas en Cuba, pero muchos Cubanos también estuvieron. Solo agregar que en España la gripe mató a 147.114 personas ese año de 1918, en 1919 liquidó a 21.245 y, en 1920, a 17.825, tenga en cuenta que hablamos de una España que apenas sobrepasaba los 20 millones de habitantes en esos años.

Fuente: Extracto de la Revista Bohemia / Articulo publicado el 15 de Septiembre de 1957
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