Ela O´Farril |
"Adiós Felicidad", canción muy popular en Cuba escrita por la compositora Ela O´Farril, una jovencita natural de Santa Clara que debutó como intérprete el 28 de mayo de 1960 en el Lobby Bar del hotel St. John’s, en la Habana. La escribió en el 1962, y el periodista Orlando Quiroga vaticinó en la revista Bohemia que aquel bolero apuntaba como mejor tema del año. Y así fue.
En una entrevista publicada en Cuba encuentro, Ela dijo: "Yo no sé las razones por las cuales me acusaron de decadente en Cuba por ‘Adiós, felicidad’. Es una simple canción de desamor que Bola interpretó como nadie: ‘Adiós felicidad / casi no te conocí / pasaste indiferente sin pensar en mi sufrir // Todo mi esfuerzo fue en vano / no quisiste estar conmigo / y ahora me queda más honda / esta sensación de vacío’, de verdad que no lo sé; pero me tuve que ir y radicarme aquí en México.
El feeling, movimiento al que Ela pertenecía y fue fundadora además, tenía entre sus más conocidos músicos a Marta Valdés, Ángel Díaz, Frank Domínguez, Elena Burke, Piloto y Vera, Cesar Portillo, Felito Molina o el gran Meme Solís. Finalizar diciendo que Ela estuvo sometida a interrogatorios por 7 días consecutivos, y si lo hicieron para que marchara al extranjero, pues lo lograron. En 1969 marchó hacia México, país donde murió un 24 de octubre del 2014 sola en la cama de un hospital.
Llegó a ser la canción más popular y las conocida de la O’Farrill, al punto de que fue incluida en el repertorio de grandes artistas que, a lo largo del tiempo, la hicieron suya en originales versiones. Desde La orquesta Aragón, Bola de Nieve, Elena Burke, Olga Chorens, y más recientemente Pancho Céspedes. Pues aunque le parezca increíble, el régimen Castrista la consideró en su día una canción con visos "contrarrevolucionarios". De hecho Ela llegó a ser detenida, vejada e interrogada día y noche, hasta que tuvo que marcharse forzada al exilio.
"Me detuvieron y me llevaron a un lugar cerca de Bellas Artes, casi detrás del antiguo Palacio Presidencial, se trataba del Departamento Técnico de Investigaciones, el DTI, y de ahí para "100 y Aldabó" en Boyeros. Querían que confesara que era gay y que denunciara a todos los que como yo conocía", dijo la intérprete.
Ela, en su exilio de México |
Viví muchos años editando, en una revista de divulgación musical para principiantes, partituras con acordes para autodidactas de guitarra. Vivo en el anonimato. Me refugio en mis boleros. Yo le agradezco mucho a Pancho Céspedes esta versión que ha hecho, con Gonzalo Rubalcaba al piano, de una canción que marcó mi vida”, me susurró —melodiosa, casi llorando— con dulce altivez villaclareña.
Maldita Hemeroteca.