Fruto del matrimonio entre Eugénie Jeanne Devolle, una campesina tuberculosa, y de Albert Chanel, un vendedor ambulante, que desaparecía largas temporadas sin dejar más rastro que olor a alcohol y deudas de juego, Gabrielle Chanel fue la segunda de cinco hermanos. A los doce años, tras la muerte de su madre, su padre intentó dejar a sus hijos al cuidado de sus abuelos, pero estos no los aceptaron. Así, los dos varones fueron acomodados en casas de familias de granjeros y las tres niñas fueron internadas en un orfanato.
Odiaba a su familia. "No me gusta. Se nace en ella, pero no con ella. No conozco nada más espantoso que la familia", solía decir.
Su Chanel nº 5, uno de los perfumes que creó, se hizo famoso en el mundo entero.
En 1909, gracias al apoyo de uno de sus acaudalados amantes, se radicó en un apartamento en el Boulevard de Malesherbes de París, donde en 1914 abrió su primera tienda de sombreros, "Modas Chanel". A mediados de los años veinte lanzó el estilo Chanel clásico, que consistía en un traje de punto de lana con una chaqueta recta y sin cuello, una falda corta a juego, que se llevaba con joyas estilo Art Déco y un sombrero marinero sobre el pelo corto. Su triunfo fue liberar a las mujeres del rígido guardarropa de la belle époque.
Otro de los revolucionarios aportes de Chanel a la moda femenina fue el zapato de tacón bajo. Fue un lanzamiento subversivo, en plena década de los años cincuenta, cuando los tacones de aguja se hallaban en su apogeo. Junto a Raymond Massaro colaboró en la creación de un modelo de zapato realizado en dos tonos: el cuerpo y la parte del talón eran de color beige para alargar ópticamente la pierna, mientras que la puntera de color negro hacía que el pie luciera más pequeño.
La creación más famosa de la Maison Chanel nació en 1923, fruto de la unión con Ernest Beaux: el perfume Chanel Nº 5. Se trataba de una mezcla única de aldehídos y sustancias florales destinada a terminar de una vez con los afectados polvos perfumados de violeta de décadas precedentes. Elevado a la categoría de mito en su tiempo, Chanel No 5 sigue siendo hoy uno de los perfumes más vendidos del mundo, su inmenso éxito facilitó el sostén de su imperio.
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| Coco Chanel falleció el diez de enero de 1971 |
Fue la actriz Marilyn Monroe quien convirtió la fragancia en un símbolo, cuando en una entrevista aseguró a los reporteros que unas gotas del "Nº 5" era lo único que llevaba puesto para dormir. Luego llegaron otros perfumes, el Nº 22, el Nº 19 (que conmemora la fecha de su nacimiento), Cristalle y Antaeus (para hombre). Ya después de su muerte, y gracias al modisto Karl Lagerfeld, la casa Chanel pudo recobrar a partir de 1983 su anterior esplendor.
La firma lanzó en 1984 "Coco", denominado así para continuar con la tendencia impuesta por ella de asociar su nombre al de sus aromas. En 1990 nació Egoïste, una esencia para hombre que consiguió dominar el mercado durante los últimos años del siglo XX.
Avejentada, maquillada como una trasnochada actriz de cine mudo y resentida por sus fracasos sentimentales, solo cuando se encerraba en su casa, una habitación del hotel Ritz, volvía la frágil Chanel del hospicio de Obazine. Una huérfana de 88 años que se anclaba frente al televisor hasta la madrugada para no reunirse con sus fantasmas.
"Es como una enfermedad. No me decido a despegar el culo del asiento. Me horroriza acostarme. Hace diez años que no me han besado en la boca...". Coco Chanel terminó su largo reinado sobre la moda falleciendo en París. "Seré una mala muerta. Cuando esté bajo tierra me agitaré, y pensaré en regresar para volver a empezar". A los funerales de despedida asistieron Salvador Dalí, Yves Saint Laurent, Paco Rabanne y Balenciaga.
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