El racismo sigue estando presente en la dinámica Cubana


No ha existido una injusticia peor en la historia de la humanidad que el esclavismo, máxime cuando ninguno de esos millones de africanos pidió venir a América de forma voluntaria.

En el caso de Cuba, digamos a mediados del siglo XIX que es cuando la esclavitud alcanza sus niveles más altos, el 43,3% del total de la población, o lo que era lo mismo 436.465 habitantes, eran descendientes o esclavos. Según datos ofrecidos por el destacado investigador cubano Manuel Moreno Fraginals, que lo hace citando documentos ingleses como "Parlamentary Papers", entre los años 1821 y 1860 se habían introducido en Cuba aproximadamente 375.602 esclavos desde África. 

El 55% se concentraban en las actividades agrícolas, el 23% trabajaba en los ingenios y el 32% en las demás actividades rurales. El resto, el 45 %, era destinado a las labores domésticas no rurales. Para 1862 la población en el departamento oriental ascendía a 255.919 habitantes, de los cuales 135.000 pertenecían a las jurisdicciones de Jiguaní, Bayamo, Manzanillo, Tunas y Holguín, mientras que 133.924 en Santiago de Cuba, Guantánamo y Baracoa. 

La población total de cubanos blancos allí era de 119.528 o el 47% de la población. Cuando se inicia la insurrección en Oriente, en 1868, la población blanca era de 87.385, el 64,4%, mientras que 38.911 eran mestizos y negros (28,7%) 9.200 esclavos (6,7%); es decir, la proporción era de casi 10 blancos por cada esclavo y la de un esclavo por cada 13,7 negros o mulatos libres.

---La cifra de mestizos y negros libres en la zona Oriental era de 84.458, osea el 33% de la población de ese color, mientras que 51.112, eran esclavos, el 21%, pertenecientes a 821 colonos. --- 

La concentración, no solo de esclavos, de habitantes en general, estaba en la zona Occidental como es lógico pensar, ya que era allí donde había el mayor desarrollo económico de la isla, una proporción que se mantuvo inalterable en los demás censos efectuados en ese siglo. Para el 1862 había en esa zona un total de 300 mil negros libres y 150 mil esclavos, de manera que ese era - poco más o menos - el cuadro de razas previo al inicio de la guerra de independencia en 1868.

LA SACAROCRACIA RACISTA

Excepto Francisco de Arango y Parreño que fue de los pocos que llegó a pronunciarse por la mezcla de razas, el resto de la "sacarocracia" cubana, salvo muy raras excepciones, eran de la opinión que había que eliminar la "negritud".

Personalidades de nuestra historia como Domingo del Monte, José Antonio Saco, Gaspar Betancourt Cisneros (El Lugareño), Francisco de Frías y Jacott, el Conde de Pozos Dulces o José A. Antonio Echeverría, por citar algunos, se pronunciaban por la supremacía blanca con la eliminación total del negro del panorama social cubano, ya fuera por la extinción o por el destierro. 

Según Fernando de Castro, para los anexionistas y reformistas cubanos de mediados del siglo XIX, sólo eran “cubanos” los blancos naturales; pero los negros nacidos en la isla tenían categoría de “negros criollos”. Por ejemplo "El Lugareño", uno de los más destacado entre los anexionistas, se vio dominado por el mito racial, al punto de que vivió convencido de que todos los males que aquejaban a la colonia tenían sus causas en las mezclas de razas. 

Su mayor empeño fue tratar de eliminar al negro mediante corrientes migratorias de norteamericanos. Esa idea la dejó plasmada en diferentes cartas que le escribió a José Antonio Saco, otro que veía al negro como su gran pesadilla; pues para él ninguno, ni esclavos ni libres, formaban parte de la patria. Para Saco, la nacionalidad cubana sería posible si se conformaba solo con cubanos de raza blanca.


En 1904 el brujo descendiente de africanos, Domingo Bocourt, conocido como Bocú, fue detenido junto con otro negro llamado Víctor Molina, por el asesinato, y extracción del corazón, de una niña blanca llamada Zoila, cometido con el fin de curar a las dos niñas negras Adela y Juana. Ambos fueron condenados a muerte.

El economista y fiscal de la Real Hacienda española, Vicente Vázquez Queipo, fue más allá cuando aseguró - contrario a la teoría de José Antonio Saco - de que la raza negra se iría extinguiendo en la medida que terminara el tráfico y se produjera la mezcla, pero que ese cruzamiento daría origen a un mal mayor, la raza mestiza que seguiría siendo inferior a la blanca y, encima, portadora de una cultura "híbrida e igual de contaminada".

En fin, que citando de nuevo a Moreno Fraginals en su obra Nación o Plantación: “El trauma esclavista y de color lo permeaba todo en Cuba, el colegio, el hogar, la oficina, los cuarteles, la universidad, la cultura, la calle y los conceptos jerárquicos. El sentido nacional estaba lleno de racismo”.

Ya en la republica la estigmatización del negro siguió su curso, e incluso se agravó en determinados momentos de esa etapa. Estuvo el caso del negro brujo "Bocú", uno de lo más sensacionalista de esa época. Aunque en esos años se había procesado más de 25 casos de muertes por ritos religiosos, la atmósfera racial, así como el temor y la preocupación por la posición que ocuparía el negro dentro de la sociedad, no dio margen a un mínimo de duda razonable en este caso. 

Con los años produjo el mismo efecto de rechazo en referencia a las supuestas "violaciones de blancas", cometidas por ex mambises negros y mulatos alzados en 1912. En nuestros días en Cuba los blancos controlan el 98% de las empresas privadas, mientras que el 50% asegura tener una cuenta bancaria por solo el 11% de los negros. 

A 137 años de la abolición de la esclavitud, la situación en Cuba sigue estando parecida, salvando la época por supuesto, y ha sido uno de los motivos por los cuales el negro cubano sigue "escondiendo su negritud". 

Raúl Castro
“Ustedes ven que ya hay algunas compañeras y compañeros, poquitos todavía, negros, como locutores, tanto de televisión como de la radio, ¿no ven que aparecen algunos ya?. Eso no fue fácil, yo mismo di la instrucción concreta a los responsables de esos organismos”. 
(Raúl Castro. Discurso de despedida en 2018)

Tan es así, que en el ultimo censo hecho y que arrojó la cifra de 11 millones de habitantes, más del 65% se declararon blancos, el 24% mestizo y solo el 9% aceptaron ser negros, con lo cual la pregunta obligada sería.... ¿Cuántos mestizos habrían en ese 65% que se "auto declaró" como blanco?. El problema racial es, y sigue estando ahí, pese a todo y a todos.

NO HAY IDEA MÁS RACISTA QUE AFIRMAR QUE "LA REVOLUCIÓN CUBANA DE 1959 FUE LA QUE HIZO AL NEGRO PERSONA". 

El populista Fidel Castro anunció que iba a poner fin al racismo dentro de su "programa social revolucionario", pero la cruda realidad fue que nunca cumplió su palabra, y el racismo siguió latente aunque fuera oculto, solapado, lo cual es algo tan, o más racista, como su práctica en sí. Incluso se ha venido profundizando en las ultimas décadas en la medida que la pobreza se acentúa. 

No hay más que ver la poca cantidad de negros - en relación con los blancos - que pueden contar con la ayuda de familias en el exilio o que puede viajar al extranjero. ¿Sabía usted que más del 70% de los negros en cuba no cuenta con remesas familiares?.

 Para nadie es un secreto que para los negros son los puestos de trabajo de menor categoría, y por ende mal pagados, son los que viven en las peores condiciones y lo que es más triste aún, son mayoría en las cárceles y minoría en las universidades. No se engañe, ninguno de los negros que hoy - para disimular  - han sido nombrados como diputados o miembros del consejo de estado, significan absolutamente nada, solo se trata de una cuestión de números, de imagen, con la que pretenden tapar el sol con un dedo.

Gente como los Aldama, Justo Germán Cantero, José Antonio Saco, Gaspar Betancourt, Francisco Aguilera, el mismo Carlos Manuel de Céspedes, Baldomero Acosta o Jose Francisco Martí, detentaron el poder real en esa isla. Otra cosa es que no lo hayan institucionalizado. Si los Aponte, Evaristo Estenoz, Casimiro Fariñas, José Inés García, Pedro Ivonet o Simón Armenteros de este tiempo se atrevieran a romper las cadenas del barracón, no solo el látigo, puede que el castigo sea aún peor como el paredón de fusilamiento

Maldita Hemeroteca

Fuentes: 

--FERNÁNDEZ  de CASTRO JOSE ANTONIO: "Medio Siglo de historia colonial de Cuba" 1923. 
--CEPERO BONILLA RAUL: "Azúcar y abolición" 1971.
--MORENO FRAGINALS MANUEL: “Nación o plantación, el dilema político cubano visto a través de José Antonio Saco” 1953.
--GUERRA RAMIRO: "Guerra de los Diez Años", 1986.
---Tabla tomada de "El rompecabezas de la desigualdad social en Cuba de 1980 a 2010". (Alejandro de la Fuente / Stanley R. Bailey)
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