MARIANAO: Sus alcaldes

Entre los primeros alcaldes de Marianao el general de división Francisco Leyte Vidal, jefe del estado mayor del general José Marí "Mayía" Rodríguez, fue electo el mismo año 1900, cuando la isla aun bajo la ocupación norteamericana.

A Vidal le siguió el coronel Baldomero Acosta, padre del famoso beisbolista Merito que llegó a las Grandes Ligas. Se le atribuye el comienzo de la modernización de esta ciudad, con el surgimiento de los barrios "Buen Retiro" y "Buenavista". La prueba es que entre 1909 y 1913, se expidieron 1505 licencias de construcción y se edificaron inmuebles por valor de casi 2.5 millones de pesos. 

En medio de esta explosión de dineros y contratos, el señor Baldomero fue acusado de desfalco, aunque nunca pudo probarse. Aún así, fue sustituido en su cargo por José Fariñas, al que le siguió el villareño Clemente Vázquez Bello, artífice de la victoria del general Gerardo Machado en las elecciones de 1925. Sin embargo el 27 de septiembre de 1932 resultó muerto a tiros en un atentado a la salida del Country Club, donde participó Bebita, la hermana sicaria de la poetiza Dulce María Loynaz, y dueña de la casona de la Lisa donde con los años se filmara la película "Los Sobrevivientes".

Vázquez Bello vivía en la casona del Vedado que se encuentra en el numero 101 de la calle 2 y esquina a 5ta, y estaba casado con Regina de Truffin Ojeda, la propietaria del famoso Teatro Regina, de Galiano y Neptuno, donde se fabricara después el edificio América. Su Quinta de Marianao, "Villa Mina" estaba situada en los terrenos donde se construyó el cabaret Tropicana.

El Capitán Azcuy ocupó el cargo interinamente, pero luego renunció tras el golpe de estado del 4 de septiembre. Raúl Gómez asumió en octubre de 1933, seguido del teniente Pablo Mesa. Designan a Pedro Varela al caer el gobierno de los 100 días, pero fue sustituido por el capitán Nilo Picazo y este, a su vez, por el capitán José Figarola. Eran momentos en que el país atravesaba una gran inestabilidad política, donde los cargos interinos podían durar días e incluso horas.

El senador Nixon en visita al anfiteatro "Perucho Figueredo", mas tarde conocido simplemente como Anfiteatro de Marianao

En 1936 se celebran elecciones y sale electo Pedro Acosta, quien murió asesinado en la madrugada del día 23 de enero de 1939 en el reparto Buenavista, a manos - supuestamente - de sus rivales políticos Eutimio Ramos, Gerardo Ramos y Armando Martínez, quienes recibieron una condena de 30 años de prisión.

De forma interina le sustituyó Otilio Alpízar Quijano, otro alcalde que murió asesinado el 19 de diciembre de 1942. Tras una discusión y pelea a puñetazos con el líder del partido liberal, Gustavo del Pozo. Este le derribó y una vez en el piso le disparó con su revólver. Otilio falleció tres días después, sin embargo del Pozo fue declarado inocente en la Audiencia de la Habana, al probarse "legítima defensa". 

Isidro Viera Prieto ocupó la alcaldía de forma interina, siendo sustituido por Armando Herrera Maclas. Le siguió Francisco Rubén Batista y Zaldívar, alias "Panchín", hermano del general Fulgencio Batista, quien salió electo por el partido Acción Unitaria en 1944. Rafael Rivas, Arturo Reaseach, Humberto Azcuy, Jose Millares Pensado, José Milanés Pensado, José M. Corrales, Pompilio de la Vega, Juan Manuel Márquez, (segundo del yate Granma) José Milanés Pensado, Mario López Martínez y Florindo Rivero Merlo, también ocuparon este cargo en el consistorio Marianense.

El ultimo de ellos fue el Bautense (De Bauta) Francisco Orúe González, el más famoso de todos, que fue alcalde interino en 1946 y luego electo en 1948. El popular Orúe hizo historia bautizando la ciudad con el lema "Marianao ciudad que progresa" y se mantuvo en la alcaldía, sin rivales, hasta el 1959 que llegó el Castrismo. 

Recordamos que fue Orúe quien estableció el sistema de calles con números en vez de nombres, y aunque era cierto que el sistema de números era entonces lo más moderno y fácil para localizar, no se puede negar que los nombres le daban a las calles, además de elegancia, un pedacito de nuestra historia. 

El sistema en concreto consistía en asignar números impares a las avenidas que corren paralelas al mar; y números pares, desde el 0 hasta el 256, para las calles que corren paralelas al río Almendares, comenzando por la más próxima a éste. Así, la rotulación de las avenidas avanzó de norte a sur y la de las calles de este a oeste. Los números de las casas, sustituyendo los dos últimos, indicaban las entre calles. Orúe falleció en el año 2000 en su exilio de la ciudad de Hialeah, en Miami.

Por Jorge García, // web máster de Maldita Hemeroteca. Fuentes: Fotos de la Habana y Navajas de Pogolotti
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