CUBA Y SUS FRASES: El medico Chino.

Comunidad China en Cuba.

En Cuba, heredados de España, se recuerdan, y aun se siguen empleando, numerosos refranes, cientos de ellos, pero tambien los hay de cosecha propia. Y a propósito de esta fecha de hoy, el 20 de mayo, patriótica donde las haya, tiene la suya relacionada. 

Y aunque existen varias versiones, una de ellas nos parece la más lógica. Los relatos recogen que aquel día del 1902, cayó en Cuba un impresionante aguacero que, sumado a los petardos lanzados y que produjeron algunos heridos, parte de las  festividades se vieron dañadas. Otras versiones, en cambio, la asemejan con los hechos tristemente recordados de la matanza ocurrida en 1912, y que dio como resultado la muerte de más de 3 mil cubanos negros y mestizos. En fin, que su origen no está muy preciso que digamos. 

Se asemeja de alguna manera a la siquitrilla, ese hueso, ubicado en la zona de la rabadilla, digamos entre las nalgas, es al que se le atribuye otra de las más conocidas. Sobre todo aquellos que se veían impedidos de continuar disfrutando sus bienes durante el proceso de nacionalización de la dictadura Cubana en los años 60. Se decía "partirle la siquitrilla" al daño causado sobre alguien, mientras que a los afectados por estas medidas, "siquitrillados".

Sin embargo, el tema de hoy es el referente a la relacionada con cierto medico chino que hubo en Cuba en el siglo XIX. Se llamó Chan Bom Bia, y era un galeno que ofreció sus servicios entre las provincias de la Habana y Matanzas. Es muy frecuente la utilización, tanto en el argot popular como médico, del refrán: "A ese no lo cura ni el médico chino", y ese origen esta con este medico relacionado. 

El doctor Bom Bia no fue el único galeno que llegó a Cuba durante la entrada de braceros chinos a la ingente economía de la isla, sobre todo a partir del 1840. El primero del que se tiene noticias fue Kan Shi Kom, quien disfrutó de gran prestigio a mediados de ese siglo en La Habana. 

En Santiago de Cuba, el médico botánico chino de nombre españolizado Don Domingo Morales, tuvo también mucha fama. Así mismo en Manzanillo se destacó Liborio Wong, cuyo verdadero nombre era Wong Seng. En su caso también fue mambí durante la guerra de los diez años, donde ocupó el cargo de capitán ayudante del mayor general Modesto Díaz.

Según relatos del historiador de la Habana don Emilio Roig de Leuchsenring, Bia fue considerado mas que un médico un curandero, a pesar de ser un hombre con amplios conocimientos en la medicina verde o natural. De hecho llegó a ser acusado de ejercicio ilegal de la medicina en La Habana, por lo cual debió abandonar esta ciudad y así recorrer la de Matanzas y sus alrededores.

En Matanzas, radicó en un consultorio en la calle de Las Mercedes (Mercaderes) esquina a San Diego, en el barrio de Pueblo Nuevo, próxima a la residencia de la familia del doctor Federico Escoto, uno de los pioneros en Cuba en el uso de los Rayos X. El propio Roig lo ubica en Matanzas hasta que ocurre su muerte en el 1872. 

Según este historiador su frase típica era: "Si tiene linelo paga pa' mi, y si no tiene, no paga; yo siemple da la medicina pa' gente poble". Su ultima morada se encuentra ubicada hoy en la calle Vives, entre Coronel Verdugo e Industria, donde radicó el antiguo cuartel de bomberos, aunque es posible que la desaparición del cementerio chino de Cárdenas, fue lo que hizo imposible precisar más datos acerca de su muerte.

Maldita Hemeroteca 

Fuente: Notas de Emilio Roig de Leuchsenring.

Revista habanera de ciencias medicas.