Historias de gusanos, fusilados y dialogueros


Muchos jóvenes en la isla, y fuera de ella también, no saben quien fue el señor Bernardo Benes Baikowitz, un cubano de raíces judías fallecido en la ciudad de Miami en el 2019. 

Bueno, pues según varios documentos desclasificados por el Departamento de Estado de EEUU, este señor, junto a varios cubanos en representación del régimen castrista, y con el consentimiento del presidente entonces Jimmy Carter, se sentaron a dialogar en la Habana. Era la primera vez que un grupo de "gusanos" era recibido en la Habana por el dictador barbudo. 

Para el que no lo sabe porque no es cubano, "gusano" era (sigue siendo) el término empleado por la dictadura para referirse a todo el que no pensara como ellos, y que con los años se han tenido que tragar amargamente. SURGIMIENTO La idea de este contacto surgió a partir del 1978, en que el régimen castrista, sabedor de que las cosas ya no andaban muy bien con Moscú, decidió "claudicar con la gusanera" en el exilio.

Para este encuentro envió a varios de sus más eficientes genízaros, mientras que por el exilio el señor Benes fue de los que estuvo y llevó la voz cantante en esos primeros contactos efectuados en ciudad Panamá. Agregar que hasta entonces las familias en Cuba no podían siquiera cartearse con sus familiares exiliados, e incluso las llamadas telefónicas eran monitoreadas, con lo cual esos simples gestos familiares bastarían para señalarse peligrosamente como un contra revolucionario. 

 Este diálogo consiguió que 3,600 presos políticos que habían en la isla salieran en libertad, y que miles de aquellas familias divididas por el comunismo, volvieran a reencontrarse en un programa llamado "Los Viajes de la Comunidad", antesala del éxodo en 1980 de 150 mil cubanos por el puerto del Mariel, a raíz de los sucesos acaecidos de la embajada del Perú y donde diez mil Cubanos buscaron refugio en su pequeño jardín.
 
Fidel Castro y Bernardo Benes.

El encuentro de estos esbirros cubanos y el señor Benes se concretó días después, el 22 de agosto de 1977, en el restaurante Panameño "Club Panamá", y donde el empresario santiaguero Alberto Pons, radicado en ese país, sirvió como anfitrión. Estos "funcionarios Cubanos" se encargaron de dejarle claro al grupo de Miami que la revolución Cubana "estaba consolidada", pero que a la misma vez entendían que había llegado el momento de escuchar a los gusanos, perdón, a los exiliados. 

Hasta entonces, Benes abrigaba la ilusión de ver un día esas familias otra vez reunidas, con lo cual partió hacia estados unidos a "mover sus caracoles". Primero se entrevistó, o mejor dicho, "se curó en salud", con el agente de la C.I.A. Larry Steinfeld, que a los pocos días le respondió que conocían perfectamente a los tipos de la Habana, los que señaló como "apoderados de Castro", y que por tanto siguiera "explorando la propuesta". Esto derivó en el famoso “Diálogo del 78”, que fue posible bajo un clima de distensión creado a partir de la llegada a la Casa Blanca, del demócrata Jimmy Carter en 1976. 

Entonces el señor Bernardo Benes se convirtió en el embajador del país del norte en esas nuevas conversaciones, de manera que el 12 de febrero de 1978 decide viajar a Cuba y entrevistarse con el dictador Fidel Castro y, el 21 de octubre de ése mismo año, ya fue liberado el primer grupo de 40 presos políticos y no solo eso, logró que Castro autorizara que un canal de la televisión de Miami, el cuatro, accediera a las celdas de la tenebrosa prisión habanera "Combinado del Este". 

Poderoso señor don dinero.


Uno de los presos que allí se encontraba era el madrileño Eloy Gutiérrez Menoyo, ex comandante del directorio en el frente del Escambray durante la lucha y derrocamiento del régimen de Fulgencio Batista en 1958. Enseguida se mostró opuesto al diálogo con Castro, argumentando que Pinochet había soltado a sus presos en Chile sin mediar dialogo alguno. Sin embargo Menoyo, que salió de la cárcel en 1986 gracias a gestiones personales del entonces presidente socialista de España, Felipe González, murió de regreso en Cuba en el 2012 intentando infructuosamente dialogar con el régimen Castrista precisamente, en su particular método de hacer oposición.

Castro conversando con el comandante Gutiérrez Menoyo, condenado a 25 años de prisión. En segundo terminó el comandante norteamericano William Alexander Morgan, que murió fusilado en la Cabaña en marzo de 1961.

Solo agregar que entre aquellos primeros Cubanos dialogueros estuvo el empresario del tabaco Canario-pinareño-miamense, don José Orlando Padrón, fundador de Padrón Cigars, quien le llevó varias de sus más selectas brevas al dictador verde oliva que disfrutó a plenitud, lo que le costó que varias de sus tiendas sucumbieran a las bombas de los anti castristas de esa ciudad. Falleció en Miami en 2017.

En el mismo momento que aquellos presos cubanos llegaban a la ciudad de Miami, otros 75 "comunitarios" esperaban en Kingston, Jamaica, el permiso de Fidel Castro para viajar a la Habana y rencontrase con sus familiares. Luego se supo que toda aquella parafernalia y alfombra roja no tenía un propósito samaritano ni mucho menos familiar, era parte del teatro que armó Castro para limpiar su imagen de cara a la presidencia del Movimiento de Países No Alineados.

Al final 3,600 presos políticos fueron puestos en libertad por el régimen de la Habana, y además fue el inicio de todo ese productivo negocio de viajes y paquetería que hoy conocemos operando en el sur de Miami, del cual fue pionero el señor Francisco González Aruca, fallecido en el 2013 en la ciudad de Denver, muy amigo del controvertido castrista Edmundo García, y que fuera director radial de la emisora "Radio Progreso alternativa Miami" y dueño, además, de la agencia de viajes a Cuba, "Mar Azul".

Por cierto, no se si saben los amigos que este señor había sido condenado en Cuba a 30 años de cárcel por anti castrista, había sido miembro del Movimiento Revolucionario del Pueblo, sin embargo consiguió escapar de la Cabaña disfrazado de niño, todo gracias a su menuda complexión. Luego se refugió en la embajada de Brasil en La Habana donde se pasó 18 meses, hasta que el régimen de la Habana le permitió abandonar el país.

Todo esto se efectuó a espaldas del pueblo Cubano. En 1979 Castro, "con su baba característica", intentó explicarle a sus aguerridos militantes comunistas el porque se hacía negocios con gusanos. Nadie entendía, pero nadie se atrevía tampoco a cuestionarlo por supuesto. Los Ñángaras* se quedaban perplejos al ver el recibimiento que le daban en los hoteles, conjunto musical incluido que no puede faltar en todo recibimiento distinguido, y ya no te cuento de como le llamaban señor, no compañero, y le invitaban entrar en la tienda sin hacer la fila. (Lo viví yo en persona con un familiar en la shoping del parque de los cocos en Marianao).

Ah!, ya se nos olvidaba, 

¿Sabe usted quienes fueron los famosos apadrinados de Fidel Castro que hablaron en su nombre, y que la C.I.A. conocía perfectamente, pues nada más y nada menos que el señor José Luis Padrón, ex ministro de turismo en la isla y los oficiales del ministerio del interior (MININT) que fueron fusilados en la causa uno del 1989, el mayor Amado Padrón Trujillo y el coronel Antonio “Tony” de la Guardia, este ultimo supuesto sicario responsable de la muerte del ex comandante castrista exiliado en Miami, Aldo Vera Serafín, y a saber de la mortal bomba colocada en el coche del periodista, abogado y gánster holguinero, Rolando Masferrer Rojas, en esa misma ciudad.

Por Jorge García
Maldita Hemeroteca.

*Ñángara: Argot Cubano, y de varios países del área, usado para referirse a un dirigente o militante del Partido Comunista.
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