FULGENCIO BATISTA: La ultima ruta

Panteón de la Familia Batista en el Sacramental de San Isidro.

Muy cerca de la frontera con España, unos diez kilómetros más o menos, se encuentra un pueblo Portugués de nombre Marvão, en la región de Alentejo, Portalegre. Es el punto más alto de la Serra de São Mamede, una especie de villa que en el pasado jugó un papel importante en la historia, por su posición estratégica en la defensa.

Es por eso que Marvão vive hoy del turismo, por la riqueza cultural tan grande que tiene como castillos medievales que datan del siglo XIII, iglesias milenarias como la de Santiago, la capilla renacentista del Espíritu Santo y el Convento de Nuestra Señora da Estrela, situada esta en las afueras de las murallas que un día protegieron a esta ciudad Lusa. Incluso, se puede apreciar unas ruinas de la antigua ciudad romana de Ammaia, fundada durante el mandato de Tiberio, en el siglo I antes de Cristo.

En fin, que en Marvão puede usted encontrar varios y muy pintorescos hoteles y decenas de posadas muy acogedoras en dependencia de su bolsillo, pero todo de primera. Y a pocos kilómetros del centro, en Elvas, se encuentra una de estas villas de particular importancia histórica, la Pousada de Santa María, ya que fue allí el ultimo punto en suelo Portugués donde se hospedó el ex dictador cubano Fulgencio Batista y su familia, horas antes de morir en Marbella.

Procedentes de "Villa Tanagra" en Estoril, Batista, su esposa Marta y sus hijos, Jorge, Rubén, Fulgencio, Roberto y Marta María, se dirigían rumbo a San Pedro Alcántara, en la localidad de Guadalmina, Marbella, donde había reservado en una urbanización local. Fue allí, precisamente, donde Jorge, su hijo mayor del matrimonio con Marta, había contraído nupcias el cuatro de septiembre de 1964 con la joven de origen vasco Rosa Urrestarazu Cabrero.

Con una breve escala en Algeciras, a San Pedro llegaron el 5 de agosto de 1973, habían hecho un trayecto en coche de unos 500 kilómetros desde Estoril en Portugal hasta Marbella. Esa noche cenaron langosta en el restaurante PJ y ya, en la habitación, Batista se sintió indispuesto falleciendo de un infarto masivo la noche del seis de agosto. 

Artículo del ABC de ese año.

Se cuenta que comió en exceso, tanto en Portugal, como luego en Marbella, y como decidieron permanecer en la habitación y no salir, se supone que el esfuerzo por la digestión durante el sueño le pudo provocar el paro cardíaco. Como quiera, era un hombre que aunque estaba sano ya tenía 72 años. Allí mismo lo atendió de urgencias el doctor Antonio Maíz Viñals, que solo pudo certificar su muerte nada mas llegar.

Su cadáver fue trasladado a Madrid en un vuelo chárter bien temprano en la mañana del martes siete de agosto, situándose la capilla ardiente del campo santo Sacramental de San Isidro, donde se procedería al sepelio. El funeral tuvo lugar a partir de las cinco de la tarde, y a la espera de la llegada de sus otros hijos desde Estados Unidos, fue sepultado el día 8. Su tumba se encuentra muy cerca de la misma entrada principal de este cementerio. 

Fue sepultado allí por deseo propio, ya que en ese cementerio era donde se encontraba enterrado su hijo Carlos Manuel desde 1969, fallecido de leucemia cuando apenas contaba con diecinueve años de edad. Misma dolencia de la que murió después su hermano Jorge. Incluso otro hermano, Roberto, siempre dijo que su madre Marta nunca pudo recuperarse de esas dos pérdidas, la de Carlos y la de su padre.

En el sacramental de San Isidro se encuentran también sepultados varias personalidades famosas, como el también dictador de Croacia Ante Pavelic, la Duquesa de Alba doña Cayetana Fitz-James Stuart, las cantantes Concha Piquer y Sara Montiel, el ex presidente Antonio Maura o el filosofo José Ortega y Gasset e incluso, una española sobreviviente del Titánic de nombre Josefa Pérez de Soto Vallejo.

Maldita Hemeroteca 
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