Rolando Sarraff Trujillo, un hombre con mucha suerte.

Rolando Sarraff Trujillo al centro.

Un día como hoy, pero del 1995, era detenido en Cuba el oficial de la Dirección de Inteligencia del Ministerio del Interior, Rolando Sarraff Trujillo, acusado del grave delito de espionaje, por lo que fue condenado por un tribunal militar a 25 años de cárcel. 

Nadie se explicó, ni se explica todavía, como fue que no lo fusilaron en un país donde hasta por robarte una lancha para huir hacia Estados Unidos, puedes terminar cosido a balazos de espaldas a un paredón. Al parecer Sarraf Trujillo ayudó al Gobierno de Estados Unidos pasándole información encriptada y tuvo la suerte de ser parte del canje junto a Alan Gross, un contratista americano de la USAID, preso en Cuba y condenado a 15 años en 2009.

Este acuerdo llevó a Cuba a los cinco espías condenados a cadena perpetua en aquel país, canje protagonizado por el gobierno demócrata de Barack Obama y el del dictador Raúl Castro. Sarraff llevaba "20 años en prisión y oiga bien, 16 de ellos aislado en una celda". Los últimos siete meses se los pasó en un calabozo de Villa Marista, cuartel de la policía política en La Habana". De verdad que "libró" y nunca mejor dicho.

¿Qué hizo Rolando Sarraff? 

Antes de su arresto en noviembre de 1995, Sarraff trabajaba en la sección de criptología de la Dirección de Inteligencia cubana y era experto en los códigos usados por los espías cubanos que trabajaban en Estados Unidos para comunicarse con La Habana. De acuerdo con su familia, estudió periodismo en la Universidad de La Habana y tenía el rango de teniente.

Trabajaba junto con un amigo de la niñez, José Cohen, pasando información encriptada a la CIA que permitió el arresto de algunos espías cubanos en Estados Unidos. Este José Cohen consiguió escaparse en una balsa a Miami, y salvó el cocote, ya que en su caso sí fue condenado en ausencia a morir fusilado. 

"Gracias a la información aportada, el FBI fue capaz de detener a algunos de los espías cubanos activos en territorito americano, incluso años después de que su 'topo' en Cuba fuera descubierto y encarcelado", aseguraba entonces la agencia Europa Press.

José Cohen

Se dijo incluso, que gracias a él pudo ser detenida la espía puertorriqueña Ana Belén Montes, alias "maestra de espías", liberada el año pasado luego de pasarse 23 años presa. Así mismo, el matrimonio compuesto por Walter Kendall Myers y Gwendolyn Steingraber, fueron descubiertos en 2009 e igualmente apresados, así como la de tres de los cinco espías cubanos Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero.

El régimen Cubano supo de sus planes para desertar cuando se encontraba asignado en un tercer país en 1995, y se le ordenó regresar a la isla. Craso error. Quizás pensó que no estaba descubierto, o en su lugar lo enviaron a la fuerza. Según publicó el 'New York Times', la familia dijo que se había ido a trabajar un día y nunca más regresó. 

En cuanto a Cohen, ese si la vio venir antes de que llegara, y consiguió escapar. Desde Miami, donde reside actualmente, Cohen siempre aseguró a los medios que ni él ni Sarraff vendieron nunca información. "Lo que hice lo hice porque admiraba los valores de este país y porque lo que estaba ocurriendo en Cuba era una farsa", dijo.

Fuente 

Europa Press