SALVADOR ALLENDE: El traidor traicionado. (V)

Miria Contreras Bell. "La Payita" secretaria de Salvador Allende.

Hay quien dice que el matrimonio de Beatriz Allende con el diplo-agente cubano Rodolfo Gallart Grau, que al parecer ese era su nombre de pila, pudo haber sido un plan de los servicios secretos cubanos para tener "un topo" dentro del entorno más próximo a Salvador Allende.

Una más de las tantas teorías que abundan en relación a la muerte de la hija del presidente chileno, la guerrillera Beatriz. Una de las que sostiene esta idea es la escritora española Margarita Espuña, a raíz de una biografía novelada que tituló: "Tati Allende, La hija revolucionaria del presidente chileno", donde construye lo sucedido en torno al suicidio en la Habana en 1977, cundo apenas contaba con 34 años de edad. 

Ya para entonces Beatriz venía teniendo ciertas discrepancias con Fidel Castro, y la idea preconcebida que este se encargó de propalar de que su padre había muerto combatiendo, cuando en realidad fue ella misma quien aseguraba que cometió suicidio. De hecho, varios integrantes de ese GAP eran Cubanos, y como tal debieron haberle contado al dictador lo que realmente había pasado allí.

Pero él a lo suyo, simplemente continuó con su propaganda y ni caso le hizo. Por otro lado, y según lo relata Tanya Hamer en su libro "Beatriz Allende. A Revolutionary Life in Cold War Latin America", en la documentación privada que fue consultada hay elementos para sostener que Beatriz y su madre aceptaron a regañadientes el relato oficial del dictador cubano.

Puede que Chicho - como le llamaban a Salvador Allende - haya sido el único marxista de la historia que llegó al poder por medio de las urnas, pero también el primero en abandonarlo. 

Ese relato comenzó a autorizarse a partir del discurso que pronunciara Fidel Castro un 28 de septiembre. En un alarde de imaginación, el dictador le narró al anestesiado pueblo cubano como había sido la caída del presidente chileno: "Un primer disparo en el estómago lo hizo inclinarse de dolor, un segundo en el pecho lo derribó y, ya moribundo, fue acribillado a balazos”. Tremendo aquello. Jamás hubo un intercambio de ese tipo entre Allende y los golpistas.

A todo esto habría que añadir que abandonada por su esposo, el diplo- agente antes citado, defraudada por sus propios compañeros chilenos, extrañando a Payita a la que estaba muy unida, y a la vez viviendo in situ aquel desengaño que significó para ella la revolución cubana, no aguantó la presión y "cortó por lo sano", dicho con todo respeto.

Decir además, que para escribir este libro, la escritora Espuña contó con la colaboración del propio hijo de Beatriz, Alejandro Fernández Allende. Dijo además que antes de cometer el suicidio, Beatriz dejó una escrita una carta de nueve folios, que al parecer Fidel Castro se encargó de guardar en el "baúl de los recuerdos", como decía la cantante española Karina. Su otra hija, Maya, es la actual ministra de defensa del gobierno del izquierdista Gabriel Boric.

Fíjese de lo que era capaz Fidel Castro, que para perpetuar el apellido Allende propuso cambiar el orden en los dos niños de Beatriz, para que el Allende no quedara relegado. A su regreso a Chile, los hermanos "subsanaron el error". Lo que si fue cierto es que, si su abuelo se mató con aquel AK-47 que le regaló Castro una vez, su madre se quitó la suya con una UZI, regalo tambien de alguien que ha significado la desgracia para mucha gente.

Según este chico, sí tuvo acceso a la citada carta y por ella entendió la tristeza que embargaba a su madre, que ya tenía su cerebro bastante enfermo. “La gente se dio cuenta que la Tati no estaba bien. Por ejemplo, una vez chocó su auto y en otra, entrando en un hotel, no miró que el ascensor no estaba y se cayó por el hoyo. Tuvo varios accidentes que son relacionados cuando la mente no te está funcionando bien" cuando estás en un proceso depresivo, yo lo he tenido, lo entiendo", contó en una conversación con el sitio SBS Español. 

Por cierto, este chico tuvo bastantes problemas por ser homosexual, sobre todo con gente de la izquierda más retrograda que se dice "muy progre". "En la Cuba de los 80 era imposible ser maricón y nieto de Allende a la vez", dijo en esa entrevista. Pobre, vino a conocer a su abuelo en la exhumación del cadáver. Por suerte pudo regresar a Chile y dejar atrás toda aquella mierda. Actualmente reside en Nueva Zelanda. 

Pero regresando a Payita, entre los amores y tema de este post, vemos que estando ya divorciada solía compartir su tiempo con Salvador Allende en la casa del Cañaveral. Para jugar a la cartas no debió ser, suponemos. En fin, mariconadas de una izquierda que no es capaz de aceptar la realidad de la vida cuando les conviene a ellos. 

De hecho, oiga bien esto...

Beatriz con el primer ministro de Suecia Olof Palme

Durante la celebración del día mundial de la mujer, acto celebrado el 15 de diciembre de 1975 en la secretaria de relaciones internacionales de la ciudad de México, la viuda de Allende, Hortensia Bussi, pronunció un discurso. En medio del acto, la que fuera rectora de la universidad Gabriela Mistral y redactora de la constitución de 1980, Alicia Romo, mujer con ideas muy conservadoras por cierto, le gritó delante de todo el mundo que "ella no era viuda ni nada, que para eso estaba Payita que había sido la verdadera mujer de Allende". 

Desgraciadamente fue su hijo, Enrique Ropert Contreras, quien pagó las consecuencias de esta relación fraterno-laboral, porque hasta allí - a la casa del Cañaveral - se fueron los militares golpistas para efectuar un registro. Encontraron armas y documentos comprometedores del GAP; y no pasó una semana que el cadáver del chico, que apenas tenía 20 años y era estudiante de Economías, fuera encontrado en la rivera del río "Mapocho" cosido a balazos.

Ella, en cambio, logró escapar y se mantuvo oculta hasta que el embajador de Suecia, Harald Edelstam, la rescató y se la llevó a la embajada Cubana. Allí permaneció asilada durante varios meses hasta que en 1974 logró salir del país hacia Cuba. En la isla trabajó en Havanatur, la empresa estatal de turismo, y fue su representante en París y en Miami. (Info: GAP-Chile). Como quiera, el secreto Payita se lo llevó a la tumba, pues falleció el 23 de noviembre del 2005.

La casa del Cañaveral de Santiago de Chile, era propiedad de Allende, pero estaba a nombre de ella. Fue intervenida tras el golpe y convertida en hogar para niños huérfanos. En cambio, en la actualidad pertenece a su hija Isabel Ropert. Como también los hay que aseguran que dejó una lujosa residencia en calle San Patricio de Vitacura, en el área metropolitana de Santiago de Chile, la que había sido adquirida por la embajada de Cuba al precio de 6 millones de dólares.

Total, haya sido o no amante del rojo Don Juan, lo cierto es que mucho respeto no sentía por ellas. Tanto fue así, que en una ocasión dijo con total desparpajo: "La mujeres se dividen en dos, las que pueden ser amantes y las que son de familia", una "pintoresca clasificación" que las feministas chilenas no fueron capaces de recordar. Sí hombre, aquellas que armaron el patético show de "El patriarcado y el violador eres tú", que se hiciera tan viral hace unos años. 

(Fin de la quinta parte)


Jorge García
Maldita Hemeroteca

Fuentes: 
--Eduardo Labarca.
Salvador Allende: Biografía Sentimental 2004.
--The Clinic
--Libertad digital
-- Entrevista de Patricia Espejo Braín.
"Palabra Pública" 
--Gap-Chile
-- Rafael Rojas. 
"Allende, el suicidio y la posverdad". Rialta.

Para escuchar la entrevista de Alejandro Fernández Allende pincha aquí
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