Cuando se creía que la crisis que padece Cuba —tras más de 60 años de dictadura— no podía empeorar, la realidad demostró que sí es posible.
El turismo, una de sus pocas fuentes de ingresos económicos, va en picada ahora que los casos de dengue y chikunguña se salieron de control. A esto hay que sumarle los continuos apagones y la falta de servicios básicos que venían atenuando la visita de turistas extranjeros.
En un solo día se detectaron 1023 nuevos casos, divididos en 627 contagios de chikunguña y 396 de dengue.
En total, están confirmadas 33 muertes, de las cuales 21 corresponden a menores de edad, por ambas enfermedades. Se desconoce el periodo analizado ya que el régimen castrista reconoció la epidemia el pasado 12 de noviembre, a pesar de que los primeros casos se detectaron en junio de este año. Lo peor es que países que normalmente son fuente de turistas, están alertando de evitar viajes a la isla.
LA TV
Según declaró en la televisión estatal Susana Suárez, directora de Salud Ambiental del MINSAP, se detectaron 627 contagios de chikunguña, elevando el acumulado a 40.801 casos. En cuanto al dengue, 396 pruebas resultaron positivas, aunque no se ofreció el total acumulado de esta enfermedad.
Suárez indicó además que 64 pacientes permanecen en estado grave, 14 menos que el día anterior, y 12 continúan en estado crítico, uno menos que la jornada previa. De estos últimos, “11 son menores de un año”, uno de los grupos más vulnerables ante ambas arbovirosis.
Las autoridades sanitarias han señalado que los cuadros más severos de chikunguña se registran con mayor frecuencia en bebés menores de un año, niños de 10 a 15 años y adultos mayores. Hasta el momento, el MINSAP ha confirmado 33 fallecidos, de los cuales 21 son menores de edad.
