La isla de Honnie.

En la foto aparece el dictador Erich Honecker al centro, junto con Fidel Castro, Alfred Neumann, Friedrich Ebert, Werner Lemberz y Willi Stoph e incluso, al final a la izquierda se puede apreciar a un joven general Arnaldo Ochoa Sánchez, fusilado en 1989 por el propio Castro.

Ahora que recientes informaciones apuntan a nuevos arrendamientos de porciones del territorio cubano a supuestos "agricultores rusos", recordemos que el 20 junio 1972, el tirano Fidel Castro, durante una visita oficial a la Berlín comunista de la RDA, extendió un mapa de sus dominios caribeños y le ofreció, así por su soberana pin... una porción de tierra a su homólogo Erich Honecker, Honnie para sus amigos.

Se trataba de un cayo ubicado en el golfo de Cazones, muy cerca de la bahía de cochinos, donde en 1961 se produjo la invasión de Playa Girón. Su nombre es "Cayo Blanco", y como su propio nombre lo indica, se trata de una pequeña "islita" natural y casi inexplorada de 15 kilómetros de largo por 500 de ancho en su mayor parte. 

Así, al más puro estilo Adolf Hitler, el dictador cubano se las mostraba en el mapa, a la vez que rebautizaba como "Ernest Thälmann", (Telman en español) nombre de un líder radical de izquierdas alemán fusilado por los nazis en 1933. Por otro lado la playa la "cristianizó" como "Playa RDA", las siglas de la República Democrática Alemana, democrática nada menos. 

Pedestal donde un día estuvo instalada la cabeza de Ernest Thämann 

Incluso un busto de este comunista fue instalado allí el 18 de agosto de 1972, con su ceremonia de transferencia y todo incluida, en la cual estuvieron presentes el embajador de la R.D.A. en la Habana e integrantes de la "mermelada" partidista cubana. Esta concesión no fue por gusto, a cambio los Alemanes de esta parte del muro pagaron con el 6% de la cuota del mercado mundial del azúcar refinado que se producía en Cuba en ese momento.

No sabemos si lo hicieron jocosamente o no, pero el 12 de febrero de 2001 la prensa alemana declaró al cayo como el estado No 17º de la República Federal Alemana, bajo el eufórico titular «Fidel nos la regaló» lo que fue inmediatamente rechazado por el gobierno de Johannes Rau y su canciller Gerhard Schroder, como no podía ser de otra manera.

Así pues, el sueño de aquella Alemania comunista subordinada a Moscú se vino abajo y de un solo tajo. No obstante el record sigue ahí, imbatible, una marca con la que Castro superó 18 veces la distancia existente entre el territorio americano y la base naval de Guantánamo, un precedente dentro de estas injustas e inaceptables concesiones, aunque en ese caso el presidente Tomás Estrada Palma haya recibido a cambio la mismísima libertad de Cuba.  

Busto de Thälmann, derrumbado por la fuerza de anti comunista huracán Mitch

Por suerte todo se fue a la mierda. Primero la RDA misma, con la caída del bloque comunista en octubre de 1989; y luego con la encarcelación del señor Erich Honecker, condenado por corrupto y por asesino, al menos de las 68 personas que intentaron saltar su muro que fueron abatidas. Como casi todos, huyó hacia la embajada de Chile, país donde se exilió y falleció en 1994.

Claro, una vez desaparecido el campo socialista, Fidel Castro tuvo que justificar de alguna forma aquella soberana muestra de su corrupción, poderío y cohecho internacional, diciendo que solo se había tratado de una concesión de tipo "simbólica", para fortalecer la relación entre ambas naciones. 

Hoy - por suerte para la humanidad - ya no existen ni Erich Honecker ni mucho menos su tétrica R.D.A o D.D.R., ni siquiera Fidel Castro. De aquello solo queda, y para eso como mudo testigo, el propio busto del señor Thälmann que, según dicen, gracias al huracán Mitch anda rodando por aquella arena haciendo las delicias de los pocos y afortunados que la visitan.

Maldita Hemeroteca 
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