En 1925 nació en la Habana Evaristo Aparicio Fresneda, más conocido como “El pícaro”, un musico popular que se convirtió en un referente de la música Cubana de los años 70 del siglo XX.
Creció en el barrio de Jesús María, y con esa "transfusión cultural en vena" se convirtió en el 1970 en director de una orquesta extremadamente popular en esos años llamada "Los Papa Cun Cun", donde a través de sus cueros mezcló ritmos tradicionales como la rumba, la guaracha y el guaguancó con el suyo propio, e incluso con el jazz.
De esa mezcla nacieron éxitos de su inspiración como “Amor de Nylon”, “Por la ventana”, “Bola de humo” (la que sacaba de quicio a cualquiera), “Sí a una mamita”, "Kikirikí", "Sarará", “El envolvente”, “Xiomara” o quizás el más exitoso de todos, "A Cachita le da la gana", inspirado en la Caridad del Cobre. Incluso internacionales, porque la orquesta Sonora Matancera le popularizó algunos más en el extranjero.
Desde entonces Evaristo pasó del éxito total a forma parte del panteón de los olvidados. Hace unos años, el sitio "On Cuba" - ya sabe - publicó un infame vídeo con uno de sus ex integrantes, que tuvo la desfachatez - lagrimas incluidas - de afirmar que, y cito: "lamentaba profundamente" que las ideas de Evaristo no hubieran coincidido con las del gobierno en cuanto a su línea a seguir".
Usted imagine una Cuba donde el dictador Fulgencio Batista le dijera al Benny Moré, por citar un ejemplo, lo que debía o no cantar o que lugar o no asistir en sus presentaciones. Es surrealista el carnerismo de esta gente que, aún al paso de los años, lo siguen teniendo tatuado en lo más profundo de sus cerebros. A saber que sacó en ganancia por decir semejante imbecilidad.
Pero no, otros que ni cantan ni bailan, ni mucho menos te dicen donde es que hay, son los que dirigen el cotorro musical en aquella vergüenza de régimen. Lo que sí es cierto es que Evaristo - como el Chepo de su tema - pasó de todos ellos hasta que un once de marzo de 1985 murió con apenas 60 años. Y fíjate que me pregunto yo, chismoso que soy, ¿a que bolsillo irán a parar las regalías de Spotify donde todavía se comercializan sus canciones?.
Jorge García
Maldita Hemeroteca
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