LAS URSULINAS: Otra joya de la arquitectura Habanera condenada a muerte

Lo que queda de esta joya arquitectónica Habanera. // 

La congregación católica de las Ursulinas, fue fundada por Santa Angela de Merici en 1535 y establecida en Francia desde 1680. Tenía como objetivo primordial la educación de las jóvenes, sin descuidar el cuidado de enfermos y la práctica de otras obras de caridad.

Su aparición en la geografía habanera está vinculada a la llegada de monjas ursulinas procedentes de Luisiana, en EEUU, tras la concesión de esta a España. Las hermanas que habitaban el convento en el año 1804 y vivían allí, oficiaban en la iglesia e impartían educación a las mujeres. Es otra de las joyas desconocidas de La Habana que llegó a ser uno de los primeros edificios civiles de la naciente república en 1902, y que actualmente se encuentra en ruinas y repleta de "barbacoas familiares".

Diseñado por el arquitecto José Toraya fue uno de los centros de la Habana tras el derrumbe de sus murallas en 1863, recuerda por momentos a una pequeña mezquita de Córdoba, en España, por su fachada de arabescos, arcadas moriscas y azulejos sevillanos que se mezclan en un palacio ahora decadente convertido en cuartería, y donde viven hacinadas decenas de familias. 

Es un testimonio tardío de la influencia de la cultura hispana en Cuba, construido solo 15 años después de la salida de España, y una de las primeras expresiones internacionales del estilo neomudéjar. El Palacio de las Ursulinas es una muestra de la transición entre la arquitectura religiosa y civil de La Habana. Sobre este convento, Rafael Fornés, arquitecto y especialista en estudios arquitectónicos de La Habana de la Universidad de Miami, afirmó...

"Creo que es uno de los grandes ejemplos de esa Habana abandonada, sin mantenimiento y llena de intervenciones foráneas, uno de esos edificios que nos recuerda que hay partes de La Habana que son como Roma, cuando entran los bárbaros, lo destruyen todo y las vacas terminan pastando en las plazas de mármol".

Fuentes: BBC // Educación Femenina del siglo XVIII, de José A. Armillas Vicente

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