HISTORIAS DE TROPICANA: El gran Rodney


El cabaret Tropicana abrió sus puertas el 30 de diciembre de 1939, y durante varios años fungió como casino discoteca. Por su escenario desfilaron notorias figuras cubanas e internacionales del arte, como Rosita Fornés, Celia Cruz, Olga Guillot, Elena Burke, Bola de Nieve, Libertad Lamarque, Nat King Cole, Rita Montaner, Tongolele, Xavier Cugar, Los Chavales de España, Liberace o Pedro Vargas, entre muchos otros.

Su reconocimiento mundial le dio crédito y entre otros eventos, de hecho en 1954 fue elegido por el diseñador Pierre Balmain para exhibir, por vez primera fuera de París, su Colección Primavera-Verano de ese año. Sus dueños no dudaron en perfeccionarlo, y en la década del 50´s los espectáculos cautivaban a sus visitantes. La opinión pública de la época se sumó al beneplácito y, en mayo de 1955, la revista especializada "Show" aseveró en sus páginas lo siguiente:

«Fue Tropicana el primer cabaret de Cuba que descubrió el imán de las grandes producciones y fue Rodney el primero a quien cabe el orgullo de haberlas mostrado con triunfal acogida».


El mas famoso coreógrafo de Cuba, siendo entrevistado

Rodney hacía coreografías muy criollas y llenas de excelente imaginación. No era el clásico espectáculo de cortinas musicales que muy a menudo encontramos sin trama, argumento o hilo conductor. Aunque muchos lo catalogaban de ser un mal bailarín, demostró que tenía amplios conocimientos y dominio de la danza, para lo que buscó la colaboración de excelentes coreógrafos como Alberto Alonso, Luis Trápaga y Henry Bell.

El cuerpo de baile ofrecía una estructura que tenía muy poca variación. Un coro compuesto por seis hombres y seis mujeres entre los que se destacaban Mayda Limonta, Celeste Mendoza, Yolanda de la Torre, Idalia Martínez, Emilia "La China" Villamil y Tomás Morales, así como la clásica pareja rumbera compuesta por Ana Gloria y Rolando.

---Roderico Neyra, Rodney para los más cercanos, fue reconocido como el más grande y mejor pagado coreógrafo y director artístico de Cuba. Lo llamaban el mago por sus extraordinarias producciones coreográficas y musicales.---

Otra clásica pareja de baile fue la compuesta por Leonela González y el excelente bailarín argentino Henry Boyer; acompañada con un cuarteto de voces que variaba entre Orlando de la Rosa, las D'Aida, y otras agrupaciones de renombrado prestigio. Siempre se incluían figuras renombradas del patio como Luis Carbonell o Zoraida Marrero.

La pareja rumbera de Ana Gloria y Rolando.

Las Mulatas de Fuego, Tongolele, Roland Gerbeau, Miguel Ángel Ortiz, María Victoria, los Tex Mex, el Enano de la Filarmónica (llamado Johnny Puleo), Amanda Ledesma, la pareja Brenda y Sicardi, eran seleccionadas para bailes internacionales, mientras que las orquestas españolas Los Churumbeles y Solera, y la incomparable Celia Cruz, integraban una lista interminable de figuras de gran relieve internacional.

La orquesta la conformaba un excelente grupo de profesores, entre ellos Bebo Valdés, los Barreto, Lam, Mirabal, Papín, todos dirigidos por el magnífico arreglista Armando Romeu, quien se integró a Tropicana a la par de Rodney.

 

La música, salvo algunas excepciones como el caso de Chico O’Farrill, llevaban los excelentes arreglos de Romeu que suscitaban la admiración de propios y extraños, destacándose entre ellos las excelentes interpretaciones del legendario Gleen Miller, y la presentación del espectáculo bajo la batuta de Miguel A. Blanco, quien se mantuvo desde la inauguración de los salones.

La atracción especial del show eran las esculturales figuras que representaban las modelos de Tropicana. Cuando se elogiaba una hermosa mujer en la calle se oía decir: «…parece una modelo de Tropicana». Había una selección muy rigurosa, y entre ellas se destacaban Marta Veliz, quien anunciaba la cerveza Cristal en la Televisión, y quien se convirtió en la revelación del nuevo año 1958: Rosario Moreno, una escultural trigueña (morena) de ojos nesgados.

Mulatas de fuego.
Con estas modelos figuraban también seis mujeres extranjeras que eran seleccionadas por Rodney y Ardura durante sus viajes en el verano, cuando visitaban espectáculos de distintos países y que, además, tenían como misión servir de «palas» en el casino. 

El primer requisito era la altura que acompañaban el físico y el color, peinado y tamaño del cabello, y semanalmente el primero les revisaba el peso estipulado en su contratación. La que no cumplía estos requisitos quedaba excluida del elenco hasta que los cumpliera. 

Así era el rigor de Rodney, quien había logrado desde 1952 que el Cabaret Tropicana fuera considerado el más trascendente de las Américas, «un paraíso bajo las estrellas». Al llegar el año 1959, se da cuenta que ya todo no será igual y, luego de permanecer un año en Cuba, decide emigrar en 1960 a la ciudad de Miami, escogiendo a México como destino final.

La enfermedad que padecía hizo mella en su organismo, y debido a esto decidió aislarse del mundo prácticamente. Desfigurado por completo por la lepra, fallece en 1968 completamente olvidado. Rodney estuvo desde chico aquejado por la lepra, y aunque tenía las manos deformadas, eso no impidió que alcanzara la grandeza. Además el hecho de ser gay, facilitaba su trabajo con aquellas exuberantes mujeres. Una de sus obras mas famosas fue "Sun Sun Babae" donde recrea su creencia religiosa afrocubana a lo más sublime del arte.

(Tomado de Arte por excelencias // del libro inédito "Tropicana: Tras los Arcos de Cristal")
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