TOMAS ESTRADA Y PALMA: Ekobios desterrados y enterrados en España

Llegada de los ñáñigos cubanos deportados en el penal de Monte Hacho en Ceuta. // 

En 1877 fue detenido y encerrado en el castillo del Morro en la Habana. Luego fue enviado como reo al presidio catalán de Figueres, en España, donde permaneció hasta que los acuerdos adoptados en la paz del Zanjón, le pusieron en libertad un año después. 

Para entonces Tomás Estrada y Palma ya había sido nombrado presidente de la república en armas y, en 1902, primer presidente de Cuba libre y republicana, aunque ocupada estratégicamente por EEUU por poco tiempo. Pero no será su actividad política en el partido revolucionario cubano junto a su gran amigo José Martí, ni tampoco como primer mandatario cubano, hoy lo recordamos como el supuesto "ekobio" que dicen que fue.

Palma fue uno de aquellos 400 ñáñigos que fueron deportados a España "por peligrosos", y que fueron internados en los penales de Figueres, las islas de Chafarinas, muy cerca de Marruecos, la de Fernando Poo en la Guinea Española y el presidio de Ceuta, colindante con el mar Mediterráneo. 

Aquellos ñáñigos, que habían sido una sociedad secreta creada por esclavos negros llegados a Cuba hacia 1820 procedentes de Nigeria, la mayoría Carabalí, habían llegado a España con las misma ropas que vestían en Cuba, y esa fue la razón por la cual 35 de ellos murieron de frío, enfermos de tuberculosis o de neumonía. 

Estrada Palma, junto con Nicolás Hernández y otros 27 prisioneros fueron destinados a la prisión de Ceuta, embarcando en el vapor "Comillas" hacia el puerto de Cádiz en la costa del Atlántico español. Con ellos iba el polémico Limbano Sánchez, ayudante del general Antonio Maceo 

Las deportaciones de ñáñigos llegaron a ser tan numerosas, que en 1898 se llegó a contabilizar de una relación nominal general de 640 deportados, y 581 de ellos ñáñigos. Según la experta en temas de esclavitud, la Suiza Aline Helg, “Muchos de aquellos ñáñigos deportados fueron hacia "Cross River", en el Delta del Níger, donde los abakuá tuvieron su origen precisamente".

Por otro lado la historiadora Catalana, Tura Clarà, publicó un detallado informe acerca de estas detenciones en el n.º 50 de la revista los anales del Institut d’Estudis Empordanesos; y en un fragmento de ese artículo publicado en Madrid se decía esto: “Ñáñigos, así llaman a los cuatrocientos infelices que padecen encerrados en los calabozos del Castillo de Figueras".

El mismo General Weyler, que fue quien ordenó su deportación, ignoraba si les había aplicado con justicia ese nombre. Muchos cubanos separatistas que ayudaban a los insurrectos con su dinero o espiando lo que hacían los españoles, fueron embarcados entonces y remitidos a la Península sin ser ñáñigos siquiera. ¿Lo fue Estada Palma acaso?, no parece.

En su caso de Palma navegó con suerte, pues aunque fue incluido en una de aquellas partidas, a diferencia de la mayoría solo cumplió un año. Además, gracias a ser un hombre culto gozó de ciertas prebendas, como la de servir como ayudante en la dirección del penal. Recordemos que había sido profesor en Bayamo. 

De manera que no está comprobado que fuera miembro de fraternidad "Abakuá" alguna. Dicen que fue un "Quakers" otros lo niegan, pero aún así su fe Cristiana protestante fue la que siempre marcó su vida austera, bien lejos la fabricada por Fidel Castro. La prueba es que murió pobre y dedicado a la tierra, cuando pudo haber "metido la mano" como hicieron casi todos los demás que le siguieron, o como lo han hecho las dos familias Castro en estos 65 años de dictadura.

Aunque en un principio solo se aceptaban hombres de la raza negra, se conoce que uno de esos ñáñigos, Andrés Petit, alias Andrés Kimbisa isué de Bakokó Efor, está considerado como el artífice de que los blancos en general, pudiera fundar sus propios "juegos", incluso la nobleza. De ahí puede que venga la relación de Palma en este sentido. Además que de haberlo sido, los Españoles lo hubieran sabido, y sacado una buena tajada de cara a desprestigiar su imagen.

El criminólogo español Rafael Salillas aseguró una vez que un ñáñigo cubano internado en el penal de Hacho, donde se encontraban los incomunicados, los incorregibles y los delincuentes más peligrosos, le reveló los secretos de ese "milenario juego". Salillas quedó tan impresionado con estas revelaciones, que empezó a investigar el mundo "abakúa" y publicó, en 1901, en la Revista General de Legislación y Jurisprudencia el artículo ‘Los ñáñigos en Ceuta’.

Aquel soplón le explicó que en aquella rama Efó, había sido el mulato Andrés quien le dio la bienvenida a muchos "ekobios" blancos e incluso españoles también, entre los que se incluían no pocos aristócratas, políticos y hasta militares de alta graduación, que eran apoyados económicamente por Ignacio Calvo y Peñalver, cuarto marqués de la casa Calvo. (La Habana, 20 de noviembre de 1828-París, 5 de abril de 1899)

Que muchas reuniones de "ekobios", blancos y negros se realizaban en su propia casa, lo que le costó una deportación ordenada por el capitán general Miguel Tacón y Rosique en 1878. Puede que haya sido el abogado Alfredo Zayas y Alfonso por ejemplo, otros de los presidentes Cubanos que estuvieron internados en la fortaleza de Hacho, o quizás el doctor José Ramón Montalvo "su consorte de cusa" y sanador de medio penal. De hecho a su regreso, octubre de 1898, volvió a la carrera y llegó a ser fundador de la Sociedad Antropológica de Cuba.

También estuvo el abogado José Antonio González Lanuza y el pedagogo José María Reposo, quien tenía a sus dos hijos en la manigua como mambises. La relación de estos presos aparece detallada por uno de ellos, el señor Pablo de la Concepción, que dejó constancia en un diario donde termina diciendo: 

“No hay palabras para describir la intensísima alegría que invadió nuestros corazones y el profundo agradecimiento que sentíamos por el pueblo y el Gobierno norteamericanos, que tan humanitariamente se portaban con nosotros, sacrificando vidas e intereses nacionales, para darnos la anhelada libertad, arrancándonos por la fuerza, puede decirse, de las inmundas prisiones donde hubieran bastado muy pocos años para que el último bajara a la tumba triste y solitaria, en aquella agreste península, asiento de todo mal. 

Tan pronto cerraron las galeras después del recuento, principiaron las deliberaciones sobre la forma de libertad que se nos ofrecía. Como las circunstancias habían variado completamente, la mayor parte de los que la otra vez habíamos sido partidarios de la libertad en cualquier forma, éramos en aquella ocasión decididos oposicionistas del viaje a Cuba por nuestra cuenta. Habíamos sido reclamados como prisioneros de guerra, y lo justo y equitativo era que se nos condujera a Cuba”.

Con los años estas averiguaciones de Salillas fueron corroboradas por una institución en estos temas, la etnóloga doña Lydia Cabrera. Muchos de aquellos deportados no corrieron igual suerte. Entre los que murieron en prisión o ya en libertad, son más de 300 los que están sepultados en el cementerio de Santa Catalina en Ceuta, tal y como reza en los libros de defunciones de la iglesia "Nuestra señora de los Remedios".

Más allá de que lo haya sido o no, la imagen de Palma, lejos de la humillación a que fue sometida por los Castro, estará por siempre vinculada a los hechos fundacionales de nuestra República como uno de los grandes protagonistas, primero como disidente y luchador por la libertad de Cuba desde 1868 en Guáimaro, como después en las decisiones más críticas de nuestra nación en los albores del siglo XX.

Maldita Hemeroteca

Nota 1: 

Cuando fallece Andrés Kimbisa, (creador de la "Kimbisa del Santo Cristo del Buen Viaje"), se crea el segundo juego de blancos denominado "Ecorie Efor". El primero ya databa de 1863, y había recibido el nombre de "Akanarán Efó Muñón Ekobio Mucarán".

Nota 2: 

En la actualidad existen 123 "plantes" en toda Cuba, la mayoría de ellos en la zona de Guanabacoa y Marianao en la Habana, como son "Betongo Naroco", "Usagare Mutanga" y "Ecoria Apapá Efo", entre los más conocidos.
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