ELIGIO SARDIÑAS: El kid chocolate que no conocíamos.

Chocolate regresando a Cuba por barco en 1931.

Un reporte de la Associated Press, acerca de la pelea en los boxeadores de pesos ligeros Toni Canzoneri y el cubano Kid Chocolate, decía esto:

“Con ilimitada estamina y un corazón como el que solo poseen los grandes campeones, Tony Canzoneri, rey de los pesos ligeros, consiguió esta noche una victoria sobre el magistral Kid Chocolate en uno de los mayores duelos en los pesos pequeños de la historia moderna".

Y es que Canzoneri, natural de Lousiana, no era ningún paquete como se suele decir. No por gusto fue seleccionado por la revista "The Ring" como el octavo mejor boxeador de todos los tiempos. Basta decir, que en su carrera enfrentó a 18 campeones mundiales, y 6 de ellos fueron elegidos al salón de la fama posteriormente.

Pero no vamos a hablar de la carrera boxística de Canzoneri, ni siquiera del cubano Chocolate, mejor veamos unas anécdotas de este campeón Cubano que, en nuestra opinión, no han sido muy conocidas entre los cubanos.

Resulta que Eligio Sardiñas, nuestro eterno Kid Chocolate, derrotó Max Leiner en el primer asalto de una pelea por caridad en favor de su amigo Eladio Valdés, mas conocido como "Black Bill", cuya salud se había deteriorando mucho por entonces al extremo de que el 14 de abril de 1933, cuando apenas tenía 27 años, se suicidó en la ciudad de New York.

Nada mas finalizó aquel combate, Chocolate fue detenido y extraditado a Cuba bajo cargos de secuestro. Dicho así, llamaba la atención este tipo de acusación, pues el Choco no era conocido como delincuente ni mucho menos, y mucho menos un secuestrador. Sin embargo, igual es sabido que en cuestiones de mujeres no fue muy buen ejemplo que digamos.

En cuanto al "secuestro" en cuestión, se trató de una denuncia que le pusiera una chica llamada Rosario Mora, que aseguraba que bajo una promesa de matrimonio Eligio la había llevado a la cama, una promesa que el campeón de ébano nunca cumplió una vez se salió con la suya. No obstante, para remediar la situación, se casó con Rosario una vez llegaron a la Habana y, como mismo se casó, la abandonó después.

En otra ocasión, a finales del 1940, Chocolate tuvo que ser internado en un hospital con lesiones importantes en la cabeza, más un navajazo en el pecho, heridas ocurridas cuando intentó defender a una amiga que peleaba con otros dos hombres. En esos momentos comenzaba el declive de un campeón que, en sus días finales, vivió de puta pena.

A los pocos años fue contratado por la entonces comisión cubana de boxeo como instructor en la academia, con un sueldo de 12 pesos a la semana. Según su fiel entrenador, Luis Felipe "Pincho" Gutiérrez, Chocolate había ganado más de 500 mil dólares de la época, sin embargo todo lo había "fundido" en diversión y buena vida. Eso no es secreto.

"El único oro que le quedaba era el que tenía injertado en la fila superior de sus dientes", dijo Pincho una vez. En otro reporte, la agencia AP le describe como "muy viejo para ser un hombre de 35 años, "luce flaco y marchito", decía el reporte.

Con la llegada de Gerardo González a la escena boxística cubana y mundial, el no menos famoso Kid Gavilán, la figura del considerado mejor peleador cubano de todos los tiempos se fue desvaneciendo poco a poco. El Kid pasó a un segundo plano. Rara vez se hablaba de él.

Kid Chocolate y Pincho Gutiérrez su entrenador.

Incluso en 1954 "Pincho" Gutiérrez fue arrestado junto a otros conspiradores acusado de intentar asesinar al presidente Fulgencio Batista, y ni siquiera esta noticia hizo referencia a su persona. Como se sabe, Chocolate nunca abandonó Cuba, ni antes ni después del Castrismo, y en la isla quedó totalmente olvidado.

Y cuando los fans del boxeo, expertos y personalidades de ese mundo asumían que ya había muerto, en 1988 el entonces editor de la revista The Ring, Nigel Collins, le comunicó a su editor Jonathan Rendall que Kid Chocolate podría estar "vivito y coleando" en una casa de La Habana. Pasó el tiempo y en un excelente artículo titulado “Kid Chocolate missing”, Rendall publicó su trabajo.

En aquel trabajo, el reportero dio una descripción detallada de su encuentro con un Kid que, ya para entonces, se encontraba demasiado viejo, totalmente abandonado y muy enfermo. La siguiente descripción de ese artículo resume muy bien la terrible situación en la que se encontraba viviendo aquel gran campeón...

“Mientras Kid Chocolate se sentó desplomado en su silla, un charco de saliva cayó encima de la portada de la biografía de Kid Berg que le mostré, así como un montón de cenizas de cigarrillos se acumulaban en los pliegues de su camisa. 

Su hijo me mostró el dormitorio donde había un colchón manchado de orina, medio cubierto por una sábana sucia, y un montón de heces derramadas por el suelo.

En la cocina había una vieja nevera que estaba abierta y vacía, junto a una mesa llena de huesos y latas oxidadas de sardinas invadidas por cucarachas. Las otras habitaciones de la casa estaban envueltas en telarañas, muestra de que no se había utilizado durante años". 

Chocolate falleció unos meses después, el 8 de agosto de ese año 1988, por causas que entonces no fueron reveladas. A la pregunta de: ¿Cómo pudo acabar así alguien que, además de las glorias y el dinero que alcanzó, fue un revolucionario en este deporte?.

La existencia de Eligio Sardiñas tomó el mismo camino que había tomado la propia Cuba, el olvido y el hastío. Cuando la isla se retiró y se cerró al mundo, también lo hizo el Kid. Sin embargo, y quizás sin saberlo, su influencia se había extendido mucho mas del mar Caribe, llegando a New York inclusive.

Arch Ward, editor de The Chicago Tribune, aseguró en una ocasión que el peso pesado Ezzard Charles estaba relacionado estrechamente con Kid Chocolate: 

“El culto al héroe que profesaba Ezzard Charles por el Kid Chocolate lo marcó a lo largo de su carrera, pero no por el deslumbrante boxeo del cubano, si no por los 350 trajes que tenía guardados en su ropero".

Ezzard se inclinó por el boxeo cuando vio a Kid Chocolate conduciendo su automóvil por el vecindario del West End, en Cincinnati, en los días en que el habanero sostendría su segunda pelea con el diminuto local Johnny Farr en 1932.

Ezzard corrió hacia el llamativo coche y le preguntó al choco que cuántos trajes tenía, a lo que este le respondió...."Tengo uno para cada día del año".

St. Louis también probó el zumbido de Kid Chocolate, aunque de una forma más indirecta. 

En una biografía del campeón de los pesos welter, "Sugar" Ray Robinson, publicada en "Pound for Pound", el autor Herb Boyd contó que, cuando Henry Jackson era joven en 1929, leyó un artículo en el que se decía que Kid Chocolate había ganado 75 mil dólares en aproximadamente media hora de combate. 

Aquella noticia también había inspirado a un Jackson que, con los años, fue considerado uno de los mas grandes peleadores de todos los tiempos. Jackson renunció a la idea de convertirse en jornalero y se dedicó por entero al gimnasio.

El que luego sería bautizado como "The Homicide Hank", fue campeón simultáneo de los peso pluma, peso ligero y peso welter. De hecho, cuando el mismo Ray "Sugar" Robinson comenzó a producir titulares en los periódicos, los periodistas de aquella época lo llamaban "The new Kid Chocolate".

Hoy la sala que por varios años llevó su nombre, fue demolida en el 2018. Incluso un trabajo del "El Toque" de un año después, aun se encontraba derruida. A pesar de la oleada de excelentes pugilistas que ha producido Cuba, todos coinciden en que nunca hubo, y probablemente nunca habrá, otro igual que Eligio Sardiñas, nuestro inmortal Kid Chocolate, incluso, con todos los defectos que pudo haber tenido. 

Maldita Hemeroteca 
Fuente: Sintetizado de un artículo de Patric Connor en "Knuckles and Gloves".

Eligio Sardiñas, Kid Chocolate

Ezzard Charles

Tony Canzoneri

Henry Armstrong

Ray "Sugar" Robinson 
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