TIRANOS Y DICTADORES: La gran diferencia

Talleres de la revista Bohemia. // ...

Los tiranos se sostienen en el poder sin efectuar elecciones libres, mientras ejercen el monopolio de la fuerza y el poder de las armas. Así es como someten a todos los poderes del Estado, se hacen con la planificación de las economías y del control de toda la acción humana.

En cambio los dictadores, como regla general, en un pasado fueron políticos más o menos honestos, que una vez saborearon las riendas del poder se corrompieron y decidieron no abandonarlo, incluso empleando la fuerza. Aún así, puede que le parezcan lo mismo, pero en el fondo existe una diferencia muy marcada entre uno y otro infame.

Durante el período de formación, la República de Cuba permitió publicaciones nacionales y extranjeras y esa libertad continuó por mucho tiempo, incluso antes de la republica, bajo colonia de España, se experimentaron cierta libertades en este sentido. Estamos de acuerdo también que siempre existió algún tipo de censura, sobre todo la dirigida hacia la moralidad y las que vulneraban las buenas costumbres, pero muy pocas veces dirigida a cercenar las ideas políticas de los ciudadanos.

Aquel tipo de censura se practicaba en muchísimos países considerados auténticas democracias, donde se controlaba la forma de hacer y decir en medios como la radio, la televisión y las publicaciones como protección de los menores de edad, así como el derecho a la vida privada.

Habían publicaciones dirigidas a todos los gustos y alcance del público en general. Algunas sólo salieron con escasos números, otras mantuvieron la preferencia del publico por más de un siglo, como fue el caso de Bohemia. Incluso llegó a tener alcance internacional. Casualmente este viernes 10 de mayo, pero del año 1908, fue el año en que nació esta revista que fue dirigida por Miguel Ángel Quevedo Pérez, como una revista semanal ilustrada.

Publicidad en la revista Bohemia.

Bohemia seguía los mismos estándares de revistas como La Ilustración Española y Americana (España), Illustration (Francia) y Illustrated London News (Gran Bretaña), pero pronto fue perfilando su contenido literario y cultural hasta convertirse en un magazine atento a los más importantes sucesos de actualidad. Con la llegada del Castrismo, y pese a que fue una revista que le brindó todo su apoyo, fue clausurada y embargada en 196o a su dueño, Miguel Ángel Quevedo y Lastra, y hoy se encuentra en manos de esa dictadura con una línea editorial que le rinde culto en consecuencia.

Dicho esto, nos gustaría compartir con ustedes lo que entendemos como diferencia entre este régimen, y el anterior, de facto igual, presidido por el dictador Fulgencio Batista. A pesar que la libertad de prensa en Cuba estaba plasmada en ley desde 1948, Batista la aplicó en determinados momentos de su dictadura, sobre todo los más difíciles, de eso no hay dudas. Sin embargo, una cosa es aplicar la censura con la finalidad de evitar que se sepan ciertas cosas o, en su lugar, manipular la información a su favor, con lo que hizo el castrismo una vez que llegó al poder.

Un ejemplo más actual...

Evo Morales se mantuvo por espacio de 13 años en el poder, desde el 2006 al 2019, y como decíamos antes llegó al poder por vía democrática pues el pueblo pensaba que era honrado por ser humilde. Sin embargo comete el error de querer modificar la Constitución Boliviana, con tal de postularse de nuevo en periodos consecutivos. En cambio ¿sería usted capaz de encontrar la diferencia a lo que hizo en Cuba Tomás Estrada Palma y Gerardo Machado?, ninguna, exactamente lo mismo, solo más allá del tipo de violencia que hayan generado.

En cambio Fidel Castro no solo se conformó con hacer lo mismo. Fue más allá y le exigió a todos, so pena del destierro o la cárcel, que se dijera, e incluso se pensara, que ya tiene bemoles la cosa, lo mismo que él decía y pensaba. No sé si capta usted la gran diferencia entre dictadura y tiranía, un sistema totalitario donde el ciudadano no piensa, mejor dicho, hace como que no piensa, pues para eso están los que le dirigen.

La edición del 6 de agosto de 1933 pedía abiertamente al presidente Gerardo Machado que abandonase el poder. Luego cuando en 1943 surge la sección "En Cuba", la revista Bohemia, conocida como "El Eco de la Calle", informaba todo lo más candente del candelero, desde el asalto y proceso del Moncada, el atentado en Palacio, hasta el golpe de estado de 1952. No se le escapaba nada. Se publicaban entrevistas de todo tipo e incluso las soflamas de Fidel Castro, porque así lo decía la constitución del 1940.

Y las pocas censuras que sufrió fueron por pocos días, en momentos en que se sucedieron hechos verdaderamente importantes. De hecho estando censurada, la revista se dio el lujo de publicar - con despliegue de fotos y detalles - el suicidio del loco Chibás y en cambio no pasó absolutamente nada. ¿Cree usted acaso de Batista se "chupaba el dedo", que no sabía el impacto que ese reportaje causaría en su contra.

Miguel Ángel Quevedo y Lastra, con gafas. // 

Nadie como Fidel Castro se aprovechó de esa libertad que había. En cambio el 15 de junio de 1960 los talleres de Bohemia fueron asaltados por sus barbudos, y aquel que tanto le apoyó publicando tan arriesgados artículos y soflamas, como el "Manifiesto de la Sierra" por ejemplo, el señor Miguel Ángel Quevedo de Lastra, hijo del fundador Miguel Ángel Quevedo Pérez, se tuvo que asilar en la embajada de Venezuela hasta que en 1969, viviendo en Caracas, se quitó la vida.

Sabe usted cuantos periódicos habían cuando Castro llegó al poder en 1959, dieciséis, y Bohemia entonces superaba los 300 mil ejemplares por tirada. En cuanto a Batista el ultra conservador Diario de la Marina llegó hasta animarlo para que adelantara las elecciones de acuerdo a como lo recogía la Constitución en ese momento. ¿Quién se atreve ahora?. Ni siquiera, porque nuestra carta magna fue modificada a imagen y semejanza del tirano.

---En 1957 el dictador español Francisco Franco le exigió a Batista que ordenara a la revista Bohemia retirar un artículo donde se le acusaba de ser autor del asesinato del capitán general de Cataluña, el opositor Juan Bautista Sánchez, sin embargo Batista se negó apelando a la libertad de expresión de su gobierno. En España se conoció como "El asunto Bohemia".--

Entre el dictador Fulgencio Batista y el tirano Fidel Castro si que hubo diferencias, bien marcadas además y que a la vista están. Mientras uno se enriquecía, fue el hombre más rico de Cuba, también mejoraban los niveles económicos. Que no eran perfectos, lo sabemos, pero los datos están ahí. En cambio el otro, el verde oliva, inmensamente más rico que el de Banes, acabó con las clases sociales, eliminó todo vestigio de libertades, destruyó la economía, trasformó al pueblo en pobre y lo situó entre los más atrasados de América.

No hay más que ver las palabras de Armando Hart, pero no ya instaurada la tiranía no, las que pronunció tan pronto como el 24 de octubre de 1959, el día del periodismo.

"La objetividad es un mito de la civilización. La única base de la objetividad es aquella que refleja a la opinión pública. ¿Y dónde está la opinión pública? Cuando habla el doctor Castro lo hace en nombre del pueblo y por lo tanto expresa la opinión pública.Aquellos que ignoran la opinión pública defienden los intereses de la oligarquía".

En lo que si estamos claros todos, o al menos eso creemos, es que toda intención de un gobernante por auto otorgarse un mayor poder, por muy light que sea, lleva implícito un deseo de convertirse en un tirano totalitario, y la primera señal inequívoca sería el menor intento por modificar la constitución, al menos sin el consentimiento del pueblo y su representación en las cámaras.

Maldita Hemeroteca 
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