El 2 de junio de 2010, el lanzador derecho de los Tigres del Detroit, el venezolano Armando Galarraga, logró tirar un juego casi perfecto después de que despachó a 26 bateadores de forma consecutiva. La hazaña la logró en un partido entre los Tigres y los entonces Indios de Cleveland, celebrado en el Comerica Park. Y si en ese momento no fue juego perfecto, se debió a la mala decisión de un árbitro en primera base, el señor Jim Joyce.
Cuando solo le faltaba un out para alcanzarlo, el novato Jason Donald llegó "safe" a primera por obra y gracia de la ceguera de este umpire, por no decir otra cosa, porque es que la jugada no fue siquiera de difícil decisión. Aún así, aunque le hubieran traicionado los nervios, sus declaraciones en ese sentido demoraron bastante. Destacar que pese a esta mala decisión, Galarraga nunca perdió los nervios y se mostró como todo un caballero.
EL HECHO
En conteo de una bola y un strike, el novato logró batear entre primera y segunda. el inicialista, y también venezolano, Miguel Cabrera abandonó la inicial para atrapar el batazo, en tanto que Galarraga cubría la primera base y completaba el out, sin embargo el árbitro Jim Joyce cantó quieto para sorpresa de todos. Y aunque hubo disculpas por todos lados, la MLB terminó por no reconocer la obra maestra.
Las estadísticas de aquel partido quedaron inamovibles para Galarraga, después que así lo determinara el cuatro de junio de 2022 el gerente general de la organización, Mr Rob Manfred. Y a pesar de que tanto el árbitro como el bateador admitieron la injusticia, la decisión de este comisionado evitó que fuera revocada y otorgarle, además a Galarraga, el 21° juego perfecto en los 134 años de historia del deporte.
Maldita Hemeroteca
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