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Alfredo Zayas y Afonso |
El primero fue presidente de la república en armas, elegido por la cámara insurrecta. Asà constaba en sus documentos encontrados por los soldados españoles el dÃa de su muerte, dÃa que fue ascendido también a mayor general, y el segundo llegó a la silla presidencial por sufragio universal en 1920. Y a propósito de este ultimo, encontré unas palabras muy bonitas que dijo en un discurso, habiendo sido ya elegido como cuarto presidente de la república libre: (…)"A fin de que pueda decir el viajero que divise nuestras costas en porvenir no lejano.
Allá hay una isla bendita por el cielo que sobre la esmeralda de su suelo y el zafiro ondulante de sus mares, sostiene a un pueblo libre, de hermanos laboriosos y virtuosos que harán que se perpetúe en la historia el nombre de una raza, y con él los sentimientos y los ideales que alentaron nuestros padres que recogimos de sus labios y de su ejemplo, y que queremos trasmitir a nuestros hijos…” No podÃa ser menos viniendo de una persona tan culta que fue escritor, periodista, director de la revista Cuba literaria, en la que escribÃa con el seudónimo de "El Habanero", ensayista, editor, poeta, jurista y fiscal de la Habana, de la que fue también su alcalde, pero sobre todo uno de los grandes oradores que ha dado Cuba en toda su historia.
---Alfredo Zayas fue el Orador principal en el discurso de Bienvenida a Tomas Estrada Palma a su llegada a la Habana en el 1902.---
---Sus Ensayos, “Cuba autonómica” y “Españoles y cubanos”, publicados en el 1889 en la Revista Cubana, asà como “La traslación de La Habana”, dado a conocer en periódico La Discusión, evidencian su interés profundo por la Historia de Cuba.---
Un ejemplo, a él le debemos el diccionario por el cual el mundo supo el significado de las palabras usadas por nuestros ancestros indÃgenas en Cuba y que tituló "LexicografÃa Antillana", no por gusto un original de esta obra cuesta más de 450 euros en la red. (Las copias mucho menos por supuesto).
No entiendo la causa del porque el Castrismo ha sido tan injusto con su figura esgrimiendo el mantra de siempre, el de favorecer a la polÃtica norteamericana en la Isla. No sabemos porque lo dicen la verdad, en que se basan, cuando el doctor Zayas fue uno de esos Cubanos que siempre estuvo del lado correcto de la historia. Tan es asÃ, que cuando la guerra de independencia era un absurdo, y la manigua pedÃa a gritos un respiro, él fue de los que estuvo a favor de la paz del Zanjón, aunque personalmente no lo quisiera. Tampoco Antonio Maceo, Máximo Gomez, Calixto GarcÃa, Vicente o Sanguily tampoco la quisieron, sin embargo a ella se acogieron, ¿entonces que?.
Y no por eso se le puede acusar de haber renunciado a una Cuba libre, y como prueba irrefutable es que después se unió a José Martà en las labores del partido revolucionario Cubano. Es más, Zayas fue uno de sus agentes en la Habana hasta que fue descubierto, encarcelado y luego desterrado a Ceuta en 1896. (En la cárcel de Madrid, donde fue trasladado, escribió el famoso poema "Al caer la Nieve"). ¿Cómo no va ser favorable a la ayuda de los Estados Unidos señor mÃo?, si era algo que pedÃan todos a gritos todo el mambisado, incluso su máximo jefe. En ese momento los mambises estaban acorralados en Oriente, con varios de sus principales lÃderes muertos y un Valeriano Weyler llevando la ofensiva. Ante semejante panorama, cualquier cosa que ayudara a conseguir la libertad de Cuba era bienvenida, aunque hubiera que pagar ciertos sacrificios.
A su regreso a Cuba, Zayas llegó a ser juez municipal en la localidad de Puentes Grandes; donde conoció a su señora esposa y con la que tuvo cinco hijos, Margarita, MarÃa, Teresa, Claudia del Carmen Arrieta y Diago. Fue concejal del Ayuntamiento de La Habana; subsecretario de Justicia; delegado y secretario de la Convención constituyente por la provincia de La Habana; senador por la Habana y, por último, vice presidente del Senado. Gracias a sus buenas relaciones con los EEUU la república pudo recuperar la soberanÃa de la isla de la Pinos, eso solo para empezar, además fue capaz de gestionar un préstamo de 50 millones de dólares con los que echó a andar un paÃs donde la azúcar, su principal divisa, se habÃa caÃdo estrepitosamente hasta los 3 centavos la libra y la mayorÃa de su industria destruida por la guerra.
No obstante, y luego de estos favores, fue uno de los que se opuso fervientemente a la Enmienda Platt. ¿Qué más quieren?. En lo social logró otro tanto. Eliminó toda práctica de la censura y reconoció el derecho jurÃdico de la Federación Estudiantil Universitaria, además propició el voto de las mujeres. Su hermano, el brigadier general Juan Bruno Zayas, no fue menos tampoco. Médico de profesión, llegó a ser uno de los mas jóvenes generales de nuestra guerra de independencia, dirigió el alzamiento en las Villas durante la guerra del 1895 y luego, como diplomático, le designaron como embajador de Cuba en Francia y en Bélgica.
Hay que ser muy indigno para despreciarlo como lo hacen. Lo que aportó la familia Zayas a la historia de Cuba ha sido infinitamente mayor no que los Castro, que toda su revolución junta durante 64 años. Lo que sà tienen claro esta panda de ineptos, corruptos e inoperantes que desgobiernan a nuestro paÃs, es que Estados Unidos es quien ha hecho la mayor y más eficaz oposición a su régimen tiránico y violador de derechos humanos, y eso amigo mÃo, no tiene que ver absolutamente con la vida del doctor Alfredo Zayas.
Maldita Hemeroteca