Las estrellas de Agustín Marqueti

MacCutchen promedia más de 40 puntos como primer bate que como tercero. 

Hace unos días el ex beisbolista cubano Agustín Marquetti Moinelo ofreció una entrevista en Youtube. En ella profirió unas desafortunadas declaraciones a la ex periodista Julia Osendi, que del tema sabe lo mismo que yo de cosmonauta. 

Y le aseguro que no lo sostengo por un tema político, lo que ella y su entrevistado profesen en ese giro me la trae floja, lo digo porque está demostrado que esa señora no sabe un carajo, más allá de los datos que atesora debido a la cantidad de años que vivió de eso. 

Total que en esa entrevista el otrora toletero de Alquizar habló de sus desencantos, envidias - sanas dijo -  y frustraciones, y que más allá de su criterio hay que respetárselas, pero no por eso criticarlas. Sin embargo dentro de esa sarta de sandeces que afirmó hubo una que nos llamó la atención. Dijo que el ex jardinero matancero Wilfredo Sánchez sí había sido una estrella en aquel beisbol "amateur" Cubano. 

Wilfredo Sanchez.
Fue dentro de esa emoción que le embargo de pronto, y que le hizo insinuar que algunos de los casi 400 peloteros Cubanos que han podido jugar en Grandes Ligas, con sus más y sus menos, en Cuba fueron seudo estrellas que "no fueron nadie". 

Y bueno, quede por delante que muchos de los peloteros de su época pudieron haber jugado ese beisbol, eso ni se discute, pero Wilfredo Sánchez, ¿de verdad?. Es que Marqueti no conoce acaso la cantidad de "jileros" que han pasado por el Big Show y que nadie se acuerda de ellos. 

Mire amigo, para anotar una carrera en el beisbol mediante singles, hay que conectar tres por lo menos, que ya de por sí es bien difícil teniendo en cuenta que te estas enfrentando supuestamente a uno de los cinco lanzadores que integran el staff de abridores del equipo contrario, mientras que un jonronero, con un solo batazo, es capaz de conseguirlo. Ese es el motivo por el cual el estrellato, así como el dinero, lo ostentan los peloteros de fuerza.

Pero regresando a Wilfredo Sánchez, todos los que lo vimos jugar, o conocen sus números, sabemos perfectamente que fue un bateador de promedio al que le llamaron el "Hombre Hit", y que fue capaz de conquistar cinco títulos de bateo y dos de forma consecutiva. disparó 2174 hits, amen de que fue un excelente estafador de bases. Así estuvo por espacio de 19 años, 1966-1985, el mismo número que lució en su espalda con los clubes matanceros que tomaron parte en los diferente formatos competitivos que le tocó jugar.

Y QUE....

¿Usted sabe lo que es batear 16 jonrones en más de 6500 turnos al bate?. Unos dirán que Wilfredo fue un primer bate y que su misión era alcanzar una base y no botar la pelota, ok, perfecto, en la mayoría de los line ups del beisbol existe este tipo de jugador, aunque ya va siendo una estrategia algo pasada de moda, en cambio ¿sabe usted cuantos campeonatos ganó Matanzas mientras él fue el rey del hit en Cuba. UNO SOLO.

Según sus estadísticas de por vida, Wilfredo impulsaba una carrera cada 13 turnos al bate, y si los que venían detrás en aquella alineación eran bateadores como Rigoberto Rosique o Félix Isasi, poco podían hacer para ganar un partido sin tener a un cuarto bate natural. Mientras Wilfredo fue integrante de ese equipo, los aficionados matanceros no pudieron celebrar un campeonato hasta que Henequeneros se lo llevó en 1970. 

Gwynn: 160 jonrones
Tuvieron que esperar hasta bien entrado los años noventa que entonces aparecieron aquellos jugadores de la talla de su hermano Fernando o de Lázaro Junco, de Julio G. Fernández, José Estrada, Juan Luis Baró, Michel Abreu o el máscara Juan Manrique, hombres capaces de cambiar el escenario de un partido de un solo batazo. 

Incluso en la época dorada en que los dirigió Víctor Mesa, el club se daba el lujo de contar con Yoandri Garlobo, Lázaro Herrera, José M. Fernández, Yurisbel Gracial, Yasiel Santoya o su sobrino Ariel Sánchez, el hijo de su hermano Arturo.

En las Grandes Ligas el sancionado Pete Rose disparó la friolera de 4256 hits con los Rojos del Cincinati, es el líder de todos los tiempos en esa estadística, en cambio su club, aquellos famosos "Nasty Boys", solo pudieron ganar las series mundiales de 1975 y 1976, porque para la del 1990 ya se había retirado. Para entonces contaban con hombres de casi 30 jonrones y 100 ribbis como Chris Sabo, Eric Davis o Paul O´Neill, que después lo hizo en cuatro ocasiones con los Yankees. 

"Jileros" similares a Wilfredo han habido muchos en el beisbol americano, y repetimos, muy pocos se acuerdan hoy de sus nombres. Ahí están los casos de los olvidados Gary Disarcina, un tipo que empujaba casi 50 carreras todos los años como primer bate, Scott Fletcher, que pegó 34 jonrones en casi seis mil veces al bate, Dave Magadan, 36 en 3,500 turnos, Lance Johnson, 17 en los mismos, Butch Winnegar, 65 palos en 4,300 viajes e incluso, jugadores con ocho mil veces al bate y más, como Brett Buttler, Willie Randolph y Willie Wilson, y que apenas dispararon 54, 54 y 41 jonrones respectivamente. 

¿Se acuerda usted de Darin Erstad, de los Angelinos de los Ángeles, probablemente no, pero sepa que este hombre fue capaz de empujar cien carreras en la temporada del 2000 como primer bate en el line up, lo mismo el Texano Kevin Elster, que pegó 24 en 1996. Ni su familia se acuerda de ellos.

Caso contrario el de Craig Biggio de los Houston Astros, que fue capaz de disparar 261 jonrones siendo un lead off básicamente o el gran Tony Gwynn, un bateador de más de tres mil hits que dentro del equipo San Diego Padres tenía la misma misión que Wilfredo Sánchez en el Matanzas, y sin embargo se las arregló para disparar más de 160 jonrones.

Lázaro Junco
Se la pondremos a Marqueti aún más dura. 

El beisbol de las grandes ligas los equipos se han ido convenciendo lo que significa sustituir al clásico "jilero" por uno de más fuerza en el uso del primer turno. 

¿Acaso sabe el de Alquizar que los piratas colocan a cada rato a Andrew McCutchen en ese turno para que los pitcher se confíen?. Nos va a comparar acaso a Wilfredo Sánchez con MacCutchen que promedia 268 en ese turno por encima de los 220 como tercero?. Estamos hablando de un hombre que tiene a día de hoy mas de 300 jonrones, con lo cual el que no batee jonrones en este beisbol "estará frito".

Sigo... El campo corto Ozzie Smith solo pudo botarla 28 veces en más de nueve mil cuatrocientos turnos, y si solo se mantuvo jugando fue gracias a su prodigioso guante. Tuvo cinco temporadas en que no pudo pegar ni uno solo. ¿En que se destacaba Wilfredo como para subsistir en medio de aquella jauría si hubiera optado por dar el salto?, si es que aquellas memorables atrapadas que hacía "al cordón de zapato", las hacían básicamente porque los jardineros cubanos no sabían deslizarse. 

Mire usted, el club Matanzas se llevó el ultimo cetro jugado en estos campeonatos cubanos al derrotar 12-5 a Artemisa en el sexto partido de esa final, y su mejor jugador, digamos el MVP de la Serie, resultó el jardinero central Eduardo Blanco con una astronómica línea ofensiva de 417/462/583, y un OPS de 1045, y aunque no es un jonronero, acaparó el liderato de impulsadas del campeonato con 63, quiero decir que remolcó más del 10% de todas las que impulsó Wilfredo en sus 19 temporadas. 

Lo siento por Marqueti y su vehemencia o apasionamiento, pero en su beisbol, en su gran época dorada como él mismo dice y de la que tanto se siente orgulloso, todo lo que brilló no fue oro. Fue una lástima fue no verlos jugar pudiendo demostrarlo, pero no porque no pudieran, si no por haber sido unos pusilánimes capaces de interponer la política de un demente que acabó con el beisbol, por encima de sus propios sueños. Eso sí que fue penoso. Que se lo pregunten a la señora Osendi. 

Por Jorge García
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