El régimen de la Habana realizó su subasta anual de los famosos puros cubanos, considerados entre los mejores del mundo, y el resultado fue una bonita cifra de 18 millones de dólares, según publicaron los organizadores. La puja, que se llevó a cabo la noche de este viernes, fue matizada con una opulenta y muy criticada cena, que puso el broche de oro al llamado XXV Festival del Habano.
Una decena de humidores de marcas de cigarros cubanos, como Partagás, Montecristo, Juan López y Hoyos de Monterey, salieron a subasta luego de degustar una cena exclusiva y en ella se alcanzaron los 17.940.000 euros -la moneda en la cual se desarrolló la puja- que en su equivalente en dólares americanos llegaría a unos 18.6 millones.
La cifra, según afirma la agencia AP, fue donada por los organizadores al sistema de salud pública cubano, bastante deteriorado por cierto, aunque esta afirmación será cuestionable con total seguridad. Esto lo decimos porque el régimen jamás desglosa ni justifica sus métodos de gastos, ya que no existe un control independiente de los mismos. En pocas palabras, ningún ciudadano cubano sabe a donde va a parar realmente el dinero.
En la edición del 2024, la subasta cerró con un monto de 17,8 millones de euros (unos 19,3 millones de dólares al cambio de aquella fecha).
El momento más fuerte de la noche fue la disputa por un humidor -como se denomina a las cajas especiales que contienen a los puros premiun- de la marca Behike, producidos por Cohiba, que alcanzó los 4.6 millones de euros, unos 4.7 millones de dólares.
El peso se deprecia constantemente, los apagones son de muchas horas, en ocasiones hasta veinte, y la economía no tiene un aliado internacional que permita un alivio financiero, mas que nada por la incapacidad y falta de voluntad de pagos que caracteriza a ese régimen.
Con fuente de AP.