El imbatible record de la Cubana Rosie Ruiz.


La corredora norteamericana de origen cubano, Rosie Ruiz, no se hizo famosa por ganar la clásica carrera del Maratón de Boston, si no la forma como la gano: Haciendo trampas literalmente. Conocida como Rosie Vivas, (falleció de cáncer en la Florida el 8 de julio del 2019) escribió uno de los capítulos más extraños y controvertidos que se hayan conocido en el deporte mundial. 

“Es una parte colorida de la historia del maratón de Boston, sin duda”, dijo Bill Rodgers, quien conquistó la carrera en la rama masculina ese mismo año, y que sospechó de inmediato de la mujer que tenía sentada a su lado en el podio de premiación. “Pobre Rosie, ella fue la más perjudicada en todo esto”, dijo Rodgers. 

Nacida en La Habana, Cuba, Ruiz llegó a Estados Unidos a los ocho años y se estableció con familiares que residían en Miami. Aquel día era una perfecta desconocida en el ámbito deportivo, y que encima no lucía ni actuaba como alguien que recién había corrido una agotadora distancia de 42,16 kilómetros (26,2 millas). Lo cierto que hasta ese momento Ruiz terminó en el primer lugar en la rama femenina de esta versión de 1980, haciendo un tiempo récord de 2 horas, 31 minutos y 56 segundos. 


Pese a que ella recibió la medalla y la tradicional corona de olivo, sus rivales se preguntaban: ¿cómo una mujer de la que nunca habían escuchado hablar _ni habían visto a lo largo de la competencia_ pudo ganar la carrera?. “Sabíamos que se había colado. Nosotros, que sabíamos lo qué era un maratón, lo dedujimos”, afirmó Rodgers a los distintos medios que le entrevistaban. “No había sudado lo suficiente; corrió con una camiseta pesada; no sabía nada sobre la carrera”. 
Aún se conoce entre los corredores, directivos y fanáticos, a modo de broma, como hacer un “Doing a Rosie” (Haciendo un Rosie) cuando algún deportista hace trampas en una carrera.
“Me encontré con ella al día siguiente en la televisión, y lloraba inconsolablemente”, detalló Rodgers, que agregó que él pensó que Ruiz quería confesar. “Si ella hubiera dicho, ‘lo siento. Cometí un error’, así simplemente, los corredores lo habríamos comprendido”. Era una época previa a los chips de rastreo y puestos de control electrónico, donde los organizadores de las carreras se apoyaban en observadores para apuntar los números que portaban los corredores a su paso. Sin embargo, ellos se enfocaban principalmente en la carrera de los hombres. 


Ruiz no aparecía en esas listas, ni en las cintas de vídeo, ni en ninguna de las cerca de diez mil fotografías tomadas a lo largo de los primeros 40,23 kilómetros (25 millas) de la carrera. Cuestionada por la Asociación de Atletismo de Boston sobre sus métodos de entrenamiento y su ritmo de carrera, la Cubana no tuvo respuestas, e incluso parecía no comprender términos que serían comunes para los maratonistas de élite. Tampoco pudo reconocer escenarios por los que habría pasado en el trayecto. 

Dos estudiantes de Harvard se presentaron para decir que la vieron integrarse a la carrera cerca de Kenmore Square, un lugar que se encontraba aproximadamente a 1,6 kilómetros (una milla) de la meta. En fin, que a la señorita Ruiz le fue retirado el título ocho días después de la carrera, de manera que la canadiense Jacqueline Gareau fue declarada la ganadora correcta y premiada en Boston al mes siguiente. Entre los años 1977 y 1978 fue intervenida por varios tumores cerebrales que le quedaron secuelas. 

No solo eso, años después de su falsa hazaña, Rosie fue acusada por emitir cheques sin fondos, por robo, falsificación y tráfico de cocaína. Rosie Ruiz dejó atrás su vida mediática y se fue a vivir a Florida, donde finalmente murió en 2019 a los 66 años, tras perder la batalla contra el cáncer. NOTA: Es bueno aclarar que pese a no tener resultados en esta carrera, Rosie no era una desconocida como se suele decir. De hecho había participado en las carreras de prueba de la maratón de New York, con un tiempo de +25 minutos del que había "hecho" en Boston. 

Maldita Hemeroteca
Fuente: AP
Articulo Anterior Articulo Siguiente