LIBERIA: No para los esclavos Cubanos

Niña Liberiana.

En 1817, un grupo de ciudadanos estadounidenses se estableció en un nuevo país llamado Liberia, África Occidental, y que fue pensado como una colonia para esclavos estadounidenses emancipados que en un principio ayudó a reubicar aproximadamente a 12.000 de ellos. 

En 1847, la colonia declaró su independencia y ratificó una constitución que garantizaba los derechos individuales y convertía a Liberia en la democracia más antigua de África. En cambio, esta región, que bien pudo haberse convertido en la materialización del sueño dorado para aquellos secuestrados, no consiguió motivar a ninguno de los que en Cuba vivían. Tal parece que la isla de Cuba tenía su "azuquita", y nunca mejor dicho.  

Pero vamos por parte... 

Hoy se conoce perfectamente que uno de los principales culpables de que en Cuba hubiera esclavos africanos fue el fraile Bartolomé de las Casas, que de ser un encomendero de indios arrepentido, se convirtió después en un creyente defensor cuando el señor le iluminó parece.

Entonces se encontraba enfrascado en una gran campaña en defensa de los indígenas autóctonos cubanos y, en entrevista con los reyes de España, le suplica sustituirlos por esclavos negros secuestrados en el África, entre otras cosas porque en su escala de valores muy particular, un negro valía menos que un indio que de paso, quedaría liberado de los pesados trabajos a los que estaban siendo obligados.

Dicho y hecho. La primera partida de esclavos que llegó a Cuba lo hizo de la mano de Hernán Cortéz, aunque aun no había un desarrollo agrícola en la Isla. Para abreviar un poco el tema, veremos que durante la toma de la Habana por los ingleses en 1763, entraron los primeros 60 mil, y cien años después ya habían más de un millón.

Cuando se acabó al fin la esclavitud y fue penada por la ley, de alguna manera se tuvo que buscar los brazos para el trabajo asalariado. Entonces a Cuba llegaron Chinos contratados y hasta gallegos, todos engañados por un hijo de la gran puta que se llamó Urbano Feijoo que desde 1854 había creado una compañía para llevar jornaleros a las labores del ferrocarril y en las plantaciones de azúcar bajo condiciones infra humanas.

Tambien lo hicieron para blanquear la isla, "porque ya se estaba poniendo muy oscura". De los 1.744 gallegos que fueron contratados por este miserable, 167 murieron y otros 18 desertaron. Al año siguiente los muertos se habían duplicado, hasta que el escándalo llegó a Madrid y le cerraron el grifo. 

Situación parecida sucedió en la isla de Guadalupe en 1854, cuando llegaron los primeros indios, no los que usaban plumas, los Hindúes, para decirlo correctamente. Primero llegaron 344, y para el 15 de mayo de 1885 ya habían 42.000 de los que casi 20.000 murieron en los campos de caña. Y aunque algunos echaron raíces en Cuba, cerca de 8.000 consiguieron regresar a la India.

Total, que Estados Unidos quiso corresponder el sufrimiento de sus esclavos con la creación de este estado. Pero ni así, ni en ningún otro escenario, se conoce un solo ex esclavo Cubano que haya querido regresar al África. Pudo haberlo, pero no lo conocemos. Ni siquiera Liberia pudo convencerlos.

Liberia, que había sido creado a semejanza de Estados Unidos y por eso su bandera se parece tanto, fue diseñado con la finalidad de que aquellos esclavos africanos pudieran regresar a su añorado continente si así lo preferían, sobre todo a partir de finalizada la guerra civil.

En 1824 ese proyecto de país tuvo su capital, Monrovia, en honor al entonces presidente estadounidense James Monroe, quien había asegurado los fondos para el proyecto. Su primer presidente fue Joseph Jenkins Roberts, un estadounidense nacido en Virginia que había llegado al país en 1829, y que con los años consiguió escalar hasta la más alta magistratura en 1847.

Dos años antes, en 1845, apenas habían 88 ex esclavos negros estadounidenses entre los que se embarcaron en Nueva York y cruzaron el Atlántico. Primero se establecieron en la isla de Sherbro, frente a la costa de Sierra Leona, pero la malaria los castigó duramente, sin embargo con los años y las nuevas adquisiciones de tierras que ampliaron el territorio de la colonia, se recibieron más de 13.000 estadounidenses en las décadas siguientes.

Estos primeros inmigrantes recrearon muchos aspectos de la sociedad estadounidense en Liberia, manteniendo el idioma inglés, las costumbres, la vestimenta y el estilo arquitectónico al que estaban acostumbrados en los Estados Unidos, hasta que en 1847 se declaró la independencia y Liberia se convirtió en la segunda república negra del mundo después de Haití.

Todo parecía ir sobre ruedas, hasta que en 1980 se produjo una brutal guerra civil que dejó más de 200.000 muertos. ¿Las causas?, la diferencia de vida existente entre los habitantes autóctonos y los "recién llegados". ¿Pero habían Cubanos entre ellos?, no, los únicos esclavos cubanos y descendientes de esclavos que consiguieron pisar nuevamente el África fueron los ñáñigos deportados, aunque después de las condenas - y durante la paz del Zanjón-  regresaron a la isla.

Los ñáñigo, en conjunto con algunos integrantes del ejercito libertador, fueron destinados al presidio de Fernando Poo, en el golfo de Guinea, otra colonia de España también. En cuanto llegó la paz del Zanjón todos, y cuando le digo todos es todos, se regresaron a Cuba, incluso algunos como José Maceo o Quintín Bandera, casados con Españolas. Estuvieron claros los Orichas, porque aquella guerra civil se cobró la vida de más de 250 mil personas en el paraíso Liberiano, entre ellas miles de niños que fueron utilizados como carne de cañón. 

Maldita Hemeroteca
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