MANSIONES OLVIDADAS DE LA HABANA: Casa de Vázquez Bello.


En la calle 2, No 101 esquina a 5ta en el barrio del Vedado, se encuentra una casona bastante derruida que en el pasado perteneció al senador de la republica villaclareño, el señor Clemente Vázquez Bello y su esposa Regina Truffin y Ojeda, hija del señor Regis o Regino du Repaire de Truffin Amador, quien fungía como una especie de representante del zar ruso en Cuba.

Regis estaba casado con la señora Matilde Ojeda y Cremadells, esta familia era del poblado de Corralillo, en Las Villas, donde Regis poseía varias propiedades y era dueño de la Manatí Sugar Company, del «The Trust Company of Cuba» así como del Banco de Fomento. Además en la capital era presidente del Habana Yacht Club y el Unión Club, y miembro de la directiva de la Asociación Nacional de Hacendados.

Una hija suya de un segundo matrimonio - pues su primera esposa murió y en segundas nupcias se casó con Nieves Pérez Chaumont, conocida como Mima - de nombre Matilde, fue esposa del ministro de agricultura Tirso Mesa Polo, durante la presidencia de Gerardo Machado.

Este matrimonio Truffin-Chaumont, tenía una Quinta en Marianao en la calle 72 y 45, dígase Calzada Real y Avenida Truffin, "Villa Mina", que luego se convirtió en el famoso cabaret Tropicana. Tenían otra en la zona de los Pocitos, también en Marianao, que fue convertida en el "Asilo Truffin" a cargo de las hermanas de la Caridad y mantenido con la plata de esta familia.

El senador Vázquez Bello, a la sazón presidente del senado cubano, fue asesinado el 27 de septiembre de 1932 por un comando terrorista del A.B.C. en la zona del puente de hierro e incluso. ¿Su delito?, haber sido el artífice del apabullante triunfo del partido liberal, con Machado al frente, en las elecciones de 1925. Solo eso.

Incluso, pensaron hacer saltar por los aires con 260 libras de dinamita, el panteón de los Truffin en el cementerio de Colón de la Habana, creyendo que Gerardo Machado asistiría al sepelio, pero fue abortado milagrosamente por la policía luego de que las exequias, y el posterior entierro, fueron trasladados milagrosamente para el cementerio de Santa Clara.

Pero retornando a la casona de Vázquez Bello, tenemos que muy cerca de allí, en Paseo y 2, se encontraba el desaparecido Hotel Trotcha, o lo que queda de el en un parque. Este hotel, primero que se construía en la zona del Vedado. Había sido inaugurado en 1886 por su propietario, el emigrante catalán Buenaventura Trotcha Fornaguera, que en 1890 transforma y rebautiza como Gran Hotel Trotcha.

Entre sus habituales se encontraba el poeta cubano Julián del Casal, que como dijera la poetiza Dulce María Loynaz, murió de risas. Con el triunfo Cubano y ocupación norteamericana de 1899, se transformó en un bloque de viviendas llamado Washington, pero la inevitable e imparable urbanización del Vedado, así como la construcción de otros hoteles mucho más fastuosos, hizo que por los años treinta el Trotcha pasara a la categoría menor de "Casa de Huéspedes".

Y como una historia recurrente que no tiene fin, o lo tendrá algún día si dios quiere, con la llegada del Castrismo se transformó en un albergue o ciudadela que, debido a los fortísimos embates del huracán Irma en 2017, terminó de finiquitar su historia para siempre. No sabemos si aún siguen allí las ruinas de lo que un día fue otra parte de esa etapa del pasado que ya nunca volverá. Bueno sí, en nuestro recuerdo.

Por Jorge García
Maldita Hemeroteca
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