RECTIFICANDO: No todos los Güell fueron iguales

Paseo de la Castellana en Madrid, 1860

Hace poco comenté en un post de la red social Facebook, donde alguien, no recuerdo bien ahora, ponderaba la figura de la cantante Cubana Española Luisa María Güell, tan de moda en Cuba en los años 70, (No tengo edad) y dije que este apellido estuvo manchado de la sangre de los esclavos, sobre todo por el pasado negrero de Eusebi Güell, un dinero que sacó de Cuba que llenó de lujos a Barcelona.

Y la verdad que fue un comentario injusto de mi parte, porque no todos los Güell del pasado fueron gente malvada. Todo lo contrario. Un ejemplo lo tenemos en el habanero José "Pepe" Güell y Renté, nacido un 10 de septiembre de 1818 en el seno de una ilustre familia de origen catalán que estudió el bachillerato en el seminario de La Habana, y que en junio de 1840 se doctoró en Derecho Civil en la Universidad de Barcelona. También fue un destacado poeta, periodista y político, sobre todo esto ultimo.

Tras una breve estancia en Cuba, regresó a la Península y allí, además del terremoto político que causó, encima contrajo matrimonio el 28 junio de 1848 nada menos que con Josefa Fernanda Luisa Guadalupe de Borbón y Borbón, infanta de España y dama de la Orden de María Luisa, hija del infante don Francisco y hermana del rey consorte Francisco de Asís. 

Ó sea, que no solo fueron "La Puchunga" y "La Lagarta", motes con los cuales se referían en España a aquellas otras dos cubanas que "arañaron" la monarquía española con sus matrimonios con el primogénito de Alfonso XVIII, el infante desheredado Alfonso de Borbón y Battenberg, muerto en un accidente de tráfico en Miami, me refiero a la Saguera Edelmira Sampedro y Robato y la bella modelo habanera Marta Esther Rocafort y Altuzarrra, respectivamente.

De hecho, en este caso la infanta Josefa Fernanda fue privada igual de todos sus derechos monárquicos debido a su relación con este cubano, y el matrimonio tuvo que vivir desterrado en Francia durante cuatro años. Tuvieron tres hijos, Raimundo Güell y de Borbón, marqués de Valcarlos (Navarra, 1849-Dammarie-lès-Lys, 1907, casado con Antonia Laura Alberti y Caro, con quien tuvo dos hijas. Fernando Güell y de Borbón, marqués de Güell (Valladolid, 1851-Madrid, 1933), casado con su prima María Josefa Alonso y Güell, con quien tuvo tres hijos.

Por ultimo tuvo a Francisco Güell y de Borbón, que nació en 1853 en Valladolid pero que murió en París en 1868, cuando apenas era un adolescente. Con los años su primo, el rey Alfonso XII, permitió que "La Pepa", como era conocida Doña Fernanda en sus círculos más íntimos, recuperara el título de Infanta en 1883, pero en cambio le negó el trato de Alteza Real. 

MATRIMONIO COMPLICADO

Su matrimonio con la infanta no fue cosa fácil, a pesar de que el cubano pudo salvarle la vida. Los hechos ocurrieron una tarde de 1847 mientras paseaba la infanta con su padre por la capital Española, y los caballos de su carruaje se pusieron nerviosos y se desbocaron. Y es aquí donde el Cubano pasó a la historia como pudiera decirse.

Según un artículo del periodista Luis Bay Sevilla en una crónica del Diario de la Marina de 1946, describe a “Pepe” Güell como un joven atleta de poco más de seis pies de estatura y de robusta complexión. En aquellos momentos se encontraba cursando en la Universidad Central de Madrid los estudios para obtener el título de doctor en Derecho Civil. 

Mientras caminaba por el paseo de la Castellana, Pepe notó el peligro que corrían, y no lo dudó ni un instante para reducir por el cuello a uno de aquellos nerviosos caballos. La infanta Josefa Fernanda se quedó impresionada con el joven Güell, y entre ambos surgió el amor. Y aunque la tarde siguiente el rey le invitó a palacio para agradecerle el valiente gesto, de ahí a formar parte de su familia "eran otros veinte pesos". Pero ya sabe, cuando el amor llega uno no se da ni cuenta...

Con el noviazgo surgió, como era natural, la oposición del rey y de toda su familia, pero la infanta desoyendo ruegos primero y amenazas después, intentó contraer matrimonio con aquel poeta y abogado, pero plebeyo. Tal fue el cabreo de su majestad, que Güell fue detenido y encerrado en el castillo de Santa Catalina en Cádiz. De allí pudo salir gracias a las gestiones del embajador británico, sir Henry Bulwer, que como todos los ingleses de aquella época, simpatizaba con la independencia de Cuba. Al final se pudo casar con ella en Valladolid. (Dicen que un joven Juan Prim sirvió como testigo) 

Dr José Güell y Rent.

En el verano de 1854 Pepe Güell se unió a una revuelta cívico-militar liderada por Leopoldo O´Donnell y Antonio Cánovas y del Castillo en un movimiento revolucionario progresista que reclamó la presidencia para Baldomero Espartero. Fue elegido presidente de la junta popular de la ciudad castellana, a la vez que su esposa se mostraba públicamente a favor del alzamiento. Aquello se conoció como el Bienio Progresista, que duró desde 1854 al 1856. Güell llegó a ser jefe del 4to batallón de ligeros. 

Intervino en la mayor parte de los sucesos políticos posteriores a la Revolución de Septiembre de 1868, y tras la restauración de la monarquía y la promulgación de una nueva constitución en 1876, y que además en Cuba se firmara la paz del Zanjón, Güell fue designado senador por La Habana en 1881. En esta Cámara destacó por su activa participación durante la tramitación del proyecto de ley relativo a la abolición de la esclavitud en la isla de Cuba.

A la Habana regresa en 1884, sin embargo la infanta Josefa prefirió permanecer en Paris al lado de Isabel II hasta su muerte en 1910. El 23 enero 1884 Güell colocó la primera piedra para el edificio de la nueva Universidad, que el Gobierno de España pensaba construir en un terreno cercano al actual Palacio Presidencial. Escribió varios libros interesantes sobre tradiciones americanas y algunos sobre Cuba. 

Uno de ellos fue el caso de unos asesinos españoles que, haciéndose pasar por pacíficos frailes, vivía modestamente en una casa que estaba situada en lugar cercano al edificio que ocupó el Hotel Miramar, entre las calles Prado y San Lázaro, en la Habana, y sin embargo en las noches confeccionaban butifarras que hacían con carne humana y que vendían al siguiente día por toda la ciudad, originando este hecho uno de los procesos criminales más sensacionales que se han instruido en Cuba.

Llegó a ser incluso retado a duelo por el líder del partido moderado Ramón María Narváez, I duque de Valencia y Grande de España, debido a sus fuertes críticas políticas, aunque por fortuna no se efectuó por varias razones, desde la intervención de la reina, hasta una disputa por el tipo de armas que debían emplearse. Pepe Güell falleció repentinamente el 19 de diciembre de 1884, siendo enterrado en el cementerio de San Isidro en Madrid, el mismo donde se encuentran el general Fulgencio Batista, su esposa Marta y uno de sus jóvenes hijos.

De esta forma enmiendo el error cometido por hablar, o escribir en este caso, tan a la ligera. 

Por Jorge García 

Maldita Hemeroteca
Fuente: Diario de la Marina
Real Academia de Historia de España.
Artículo de Antonio Manuel Moral en Historalia.
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