Blas Roca Calderío y la maldita hemeroteca

De Manzanillo Oriente, el comunista Francisco Wilfredo Calderío, conocido como Blas Roca, fue secretario general de ese partido en Cuba entre los años 1934 y 1939 y de su sucesor, el partido socialista popular, entre 1942 y 1960, año en que se entrega en cuerpo y alma a la revolución Cubana, de la cual fue pieza importante en su jerarquía, hasta su muerte ocurrida en abril del 1987 a los 78 años de edad.

En 1938 apoyó la candidatura a la presidencia de la república de Fulgencio Batista y Zaldívar, de hecho la famosa frase "Batista es el hombre" es de su propia cosecha. Y es curioso esto, porque solo un año antes su partido comunista acusaba a Batista de aprovecharse de la confusión interna para asumir el control absoluto del poder. 

Blas Roca Calderío: "Batista es el mensajero de la prosperidad"

"Es hora de darse las manos cordialmente frente a un porvenir lleno de asechanzas, ante penalidades sin límites provocadas por la barbarie nazista y sus cómplices, borrachos de expansión y de sangre, que solo podrá mitigar el esfuerzo unido de todos... El momento es de unión sagrada por Cuba, por la justicia y por la libertad, aspiro a tener junto a mí a la nación unida, para juntos ganar la guerra que a todos por igual nos interesa"., dijo Batista.

Fue tal el "maridaje", que el 13 de febrero de 1942 el Consejo Ejecutivo Nacional de Unión Revolucionaria Comunista aceptó la invitación de Batista para formar parte del Consejo de Ministros y se adoptó, por unanimidad además, la participación en el Gabinete a través de un Ministro sin Cartera, indicando para ellos a un viejo comunista como Juan Marinello. 

Para el 1944 los comunistas deciden que ya no son tan revolucionarios ni tan rojos, y adoptan un nuevo nombre, "El Partido Socialista Popular" y siguieron viendo a Batista como el hombre que le dio a Cuba progreso, la democracia y estabilidad económica, política y social.

"El ambiente de democracia, de libertades públicas y que la obra de beneficio popular de este gobierno, es muy superior a cualquier "lacra repudiable del pasado" que pudiera ver entre sus integrantes. Vamos, que Blas Roca tenía a Fulgencio Batista poco menos que en un pedestal. (Ver candidaturas senatoriales de la CSD y URC. Revista "Fundamentos", La Habana, n. 29, enero de 1944, p.1)

Luego llegó al poder Ramón Grau San Martín y, a pesar de sus dudas iniciales, terminó por apoyarlo también, bueno hasta que Grau se "viró con cartas" durante la guerra fría en 1948 y lo del espionaje ruso a Estados Unidos. Con lo cual, se podía decir que toda su trayectoria política de Blas Roca estaba definida hacia una solo punto, el bienestar del pueblo Cubano y por él su partido sería capaz de efectuar las alianzas que hicieran falta, incluso con Grau.

Entonces.... ¿Qué pasó después?. 

Lo más vergonzoso de todo fue que, en 1994 el pueblo cubano se lanzó a la calle a la conquista de ese bienestar perdido que tanto Roca defendía. Castro había amenazado con "abrir la válvula de escape" mientras que por otro lado hundía el remolcador “13 de Marzo” con 68 personas a bordo, de ellas 10 niños, a siete millas de las costas cubanas. Solo se salvaron 31 personas.

De pronto el pueblo se encontró que el contingente de fuerzas represivas que Castro les lanzó a la calle para que los machacara vivos, llevaba el nombre de "Blas Roca Calderío", mientras que ese mismo partido comunista, que tanto luchó por la clase trabajadora Cubana en la etapa republicana, esta vez se concentraba en el hotel Deauville sedientos de sangre mientras coreaban la tenebrosa consigna... "Pá lo que sea Fidel pá lo que sea".

El ex piloto de combate, entonces miembro del ilegal partido social demócrata cubano, sostenía que la revolución por la que él había luchado era democrática, y no una dictadura familiar que se había establecido en Cuba desde el primer momento. El colmo fue que por exigir lo que José Martí había dicho 100 años antes "La patria es de todos" fue enviado a prisión desde 1997 al 2002 junto al resto de los integrantes del llamado "Grupo de la disidencia interna" integrado por Martha Beatriz Roque, René Gómez Manzano y Félix Bonne Carcassés.