jueves, 23 de febrero de 2023

Se inicia en Cuba el alzamiento de 1895.

El 24 de febrero de 1895 se levantan en pie de guerra algunas zonas del oriente cubano, aunque la mayor parte de los Cubanos no deseaban un nuevo conflicto. En Madrid se adoptaron medidas que aflojaron, por así decirlo, el sistema colonial imperante en ese momento, concediendo más libertades a los cubanos. 

Sin embargo, ante esta noticia el presidente Antonio Cánovas del Castillo da marcha atrás con los planes y en su lugar envía a Cuba a uno de sus mejores estrategas bélicos, el general Valeriano Weyler y Nicolau, quien logró frenar de inicio el avance insurrecto aunque a un costo elevadísimo de vidas humanas.

Por un lado la reconcentración de los campesinos en centros urbanos que este decretó para evitar cualquier tipo de apoyo a los insurrectos, causó miles de muertes por hambre y enfermedades; y por el otro una tasa de muerte altísima de soldados españoles por enfermedades como la fiebre amarilla, el paludismo etc.

Estados Unidos manejó magistralmente la opinión pública dirigida a favorecer una intervención militar en Cuba, aconsejada además por el cónsul general de EEUU en la Habana Fitzhugh Lee.

En el momento en que la guerra había comenzado en 1895, el futuro conflicto bélico entre Estados Unidos y España, que transformó al primero en una una potencia en el área, era cuestión de tiempo.

Con los tambores de guerra sonando, el gobierno estadounidense propuso a España una oferta de compra por la isla, España se negó en banda con lo que 19 de abril EE UU le declaró la guerra.

Antes en 1895

Con las firmas del general Mayia Rodríguez, en representación del Generalísimo Máximo Gómez y del general Enrique Collazo de José Martí, extensivo a su vez a Juan Gualberto Gómez en Occidente, Guillermón Moncada, en Santiago de Cuba; Bartolomé Masó en Manzanillo, Francisco Carrillo en Remedios y Salvador Cisneros Betancourt en Camaguey, el levantamiento se produce en las zonas de Bayate, Baire, Guantánamo entre otras localidades. 

Sin embargo José Martí cae absurdamente en una escaramuza en mayo del mismo año, quedando el alzamiento sin su principal organizador. Los rebeldes cubanos no tenían ni la más remota posibilidad de victoria, al menos a un corto plazo.

Posteriormente, en septiembre de ese año 1895, se eligió como presidente a Salvador Cisneros Betancourt y como respuesta el gobierno español llegó a enviar hasta 180 mil soldados más a la isla, en tanto que los Mambises nunca pudieron superar los 40 mil hombres y hasta menos .

Mientras que los cubanos se replegaron en las zonas rurales, las tropas españolas sufrían los embates de la fiebre amarilla.

Soldados americanos combatiendo en la loma de San Juan en Santiago de Cuba 

Para 1897 el Congreso de Estados Unidos reconoció a los rebeldes y el general Bartolomé Masó fue elegido para presidir el gobierno en armas. Las tensiones entre España y Estados Unidos no hicieron más que empezar y con muy malas consecuencias para el primero.

El 15 de febrero de 1898 el barco de bandera norteamericana Maine descansaba en las tranquilas aguas de la bahía Habanera, cuando una explosión lo hundió con el horrible saldo de 264 hombres a bordo muertos. 

Hasta el día de hoy aún existe una controversia sobre cuál fue la causa de la explosión o quienes la causaron - incluso la participación de los mismos cubanos - pero para ese momento a Estados Unidos no había dios que lo detuviera. El resto de la historia ya la conocemos. 

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