Cuando el lusitano Matías Pérez voló su globo en la Habana supuestamente el 29 de junio de 1856, ya un mexicano lo había hecho setenta y dos años antes. No obstante, la historia recoge que fue el cubano José Domingo Blino quien un día como hoy, 31 de mayo pero de 1831, se convirtió en el primer nacional que voló el suyo desde la Habana.
El Bejucaleño (del pueblo habanero de Bejucal) tuvo la curiosidad de que fue él mismo quien se confeccionó el aerostato, y su ascenso se produjo en el área donde hoy esta enclavado el capitolio nacional, la entonces llamada Plaza de los Toros de los campos de Marte, escenario frecuente de estos vuelos.
Luego de varios días de incertidumbre, Blino apareció por fin en un campo de Quiebra Hacha, un pueblo de la provincia de Pinar del Rio, cuando ya muchos lo daban por muerto. Sin embargo, cuando marchó a New York en busca de un globo más profesional y de mayor tamaño, murió en la travesía y tuvieron que tirar su cadáver al mar.
MATÍAS PEREZ
En el caso del tal Matías, se trató de un portugués afincado en Cuba en el siglo XIX. Matías Pérez era dueño de un taller de toldos y marquesinas en la calle Neptuno, en la Habana, compró un globo aerostático en 1856 y, la segunda vez que se montó, nunca mas lo vieron regresar.
Se dice que le compró el globo al piloto francés Eugene Godard, que como buen francés también había incursionado en la construcción de estos artefactos movidos por el gas y el aire caliente. Matías, a un costo de 1200 duros, lo bautizó como Villa de París, volando exitosamente el 12 de junio de 1856.
Ascendió desde la Plaza de Toros de la Habana hasta una altura de entre cinco y seis kilómetros, en una zona conocida como Filtros del Husillo. Sin embargo unos días después, el 29 de junio, se montó de nuevo con un permiso del capitán general José Gutiérrez de la Concha, elevándose desde el paseo del Prado.
Pasó que los fortísimos vientos con los que no contó arremetieron contra su globo de tal manera, que lo vieron perderse rumbo norte en el mar y en dirección al estrecho de la Florida. Nunca más se supo de su paradero, con lo cual se supone que haya caído al agua en medio del estrecho.
JOSE MARÍA ALFARO
En el caso de Alfaro, este logró alzarse a un máximo de ochocientos metros y recorriendo una distancia de nueve kilómetros desde los Berros en Xalapa, hasta que el aire se enfrío y aterrizó poco a poco en la entrada de Coatepec donde fue recibido calurosamente por los habitantes de la zona.
Mucho antes, allá por el 1784, el mexicano José María Alfaro realizó el primer vuelo que se conoce en la América Latina con estos aparatos. Alfaro logró surcar el cielo de Xalapa en uno que había sido fabricado por él mismo, y seis meses después que un ser humano lograra esta hazaña por primera vez en el mundo.
Fueron los hermanos franceses, Joseph y Etienne Montgolfier, los que realizaron el primer ascenso impulsados con aire caliente.
![]() |
| Cantolla y uno de sus globos |
También hubo otro mexicano que fue célebre en estos trajines, Joaquín de Cantolla y Rico, hijo de emigrantes vascos que se dedicó a fabricarlos. En 1863 voló su primer globo exitosamente desde la plaza de toros del paseo nuevo. A él se debe la famosa frase "Explotó como el globo de Cantolla" que por cierto, fue verídica, pues el piloto Cantolla tuvo varios accidente en algunos de sus intentos.
En uno cayó encima de un techo de una casa destrozando una parte, y en otro, digamos el mas trágico, le encomendó a un sastre de apellido Avilés que sostuviera una de las amarras, pero desgraciadamente la soga se le enredó en una pierna elevándolo al cielo y cayendo posteriormente al vacío muriendo en el acto.
Maldita Hemeroteca
Fuentes de Internet









