Alexander, el hijo bastardo de Fidel Castro. // |
Es bien conocida la prole del dictador Fidel Castro. Los hay que hacen y deshacen en su reino de Cuba, mientras que otros han preferido poner tierra por medio. Sin embargo hay uno de sus supuestos hijos - no reconocido - que según la prensa Española fue concebido durante una estancia del dictador en la URSS
Castro - al parecer - en algún momento fue huésped ilustre de aquella dacha donde esta mujer "laboraba" como cocinera, y que conoció en medio de una gira de 38 días que realizó a la Unión Soviética y según dijo Valentina "se enamoró de él perdidamente". «Tenía una energía especial, entraba en una sala y lo hacía de manera contundente», dijo la supuesta cocinera.
El filtro de la KGB
Se supone que la KGB vio un filón en esta relación. «Al ver a Fidel, mi corazón se congeló. Como todas las chicas de la época, estaba enamorada de él en la distancia. Y aquí lo tenía cerca, guapo, joven, una personalidad de talla mundial. Dicen que estuvo con muchas mujeres; bueno, normal, es cubano, pero no había amor, en todo caso pasión. Fue imposible resistirme».
Se supone que la KGB vio un filón en esta relación. «Al ver a Fidel, mi corazón se congeló. Como todas las chicas de la época, estaba enamorada de él en la distancia. Y aquí lo tenía cerca, guapo, joven, una personalidad de talla mundial. Dicen que estuvo con muchas mujeres; bueno, normal, es cubano, pero no había amor, en todo caso pasión. Fue imposible resistirme».
En un "descuido" se fueron a dar un paseo por el bosque y, confundidos con el verdor de la jungla, sucedió lo inevitable. En el momento de publicado el artículo, el Fidel Castro ruso contaba con 53 años de edad, había nacido el 14 enero 1964, justo nueve meses después de que aquel "estepario paseo."
Con el tiempo Valentina se casó con Vladimir Serogin, descendiente de un famoso piloto ruso, y con este tuvo a su segundo hijo Matvey, el que por cierto, en nada se parecía a su hermano mayor que encima se llamaba Alejandro. Él es de aspecto eslavo, rubio de ojos azules, mientras que el de sangre caribeña es moreno de ojos negros y el cabello rizo, dijo en una entrevista.
Ambos, madre e hijo, visitaron la Habana y en la casa donde se hospedaron los fueron a buscar en una limusina. Estaban alojados en una casa situada en primera línea de playa, que en el pasado le habían expropiado a una actriz de Hollywood. Habían invitado a su padrastro a trabajos de geología, pero estratégicamente se lo llevaron a la isla de pinos. «Eso fue algo que yo no entendí», dijo el hijo mientras que su madre aseguraba: «Supongo que haya sido una decisión tomada por el círculo de Fidel Castro».
«Un mañana de 1981 oímos un ruido, la puerta estaba abierta y ahí estaba Fidel Castro», dijo Valentina, sobre el día que el tirano se le apareció en su casa de la playa. «Ni abrazó ni besó a su hijo, solo le pellizcó el moflete. Se sentó en el sofá como si fuese el dueño de la casa, (es que era el dueño Valentina, el dueño de Cuba) encendió un puro y preparé café. Allí pasé uno de los mejores temporadas de mi vida», aseguró.
La embajada soviética les daba 15 botellas de ron al mes a cada residente en la isla, independientemente de la edad que tuviese. Valentina se las vendía a los cubanos, y aunque estaba prohibido y la pillaron varias veces, nunca tuvo problemas con las autoridades.
---También vio a Fidel Castro fuera de Cuba, cuando este visitó la URSS y, para más detalles, la misma ciudad donde Valentina vivía. Para entonces, el hijo ruso tenía 7 años. ---
Valentina siempre rehuyó hablar del asunto, aunque finalmente lo confesó a raíz de la muerte del tirano el 25 de noviembre de 2016. Murió sin que Alexander - o Alejandro - tuviera un documento donde acreditara la paternidad. Por otro lado ninguno de los hijos de Fidel en Cuba ha contestado su solicitud a someterse a una prueba de ADN.
Condensado de
"Soy el hijo ruso (y secreto) de Fidel Castro"
El Mundo.es