La zafra azucarera Cubana, 2022-2023, decretó la muerte de esta industria, de hecho con apenas 350 mil toneladas fue incluso la más baja en más de un siglo. Atrás quedaban los tiempos de una isla que una vez fue conocida como "La Azucarera del Mundo".

Jesús Menéndez Larrondo fue un líder sindical, un comunista que sentía correr el azúcar por sus venas que hasta su propia vida le costó. Había nacido en la localidad de Encrucijada en 1929, y dicen que era un tipo colérico e irascible.

Nos hubiera gustado saber que hubiera dicho al ver en lo que ha quedado su ramo, puede que del berrinche le hubiera pegado un par de tiros a más de uno. Aunque pensándolo bien, no hubiera sido el primero ni el único que el Castrismo "le domaba el carácter". En ese caso su verdugo hubiera sido el propio régimen y no el comandante Joaquín Casillas Lumpuy, como nos habían dicho hasta ahora. 

Es que según la historia que nos relata Montoto, fue el propio Menéndez quien inició el tiroteo. De hecho, con su revólver hirió a los militares que acompañaban a Casillas. Existen declaraciones recogidas por testigos que presenciaron el incidente, así como los soldados y el propio comandante Casillas en calidad de acusado, que había abordado el tren rumbo al central Estrada Palma. 

Pero antes nos gustaría agregar algo, y es que Newton fue miembro del MININT (Interior) por espacio de 28 años, hasta que la purga generada por el escándalo de la droga le desmovilizo forzosamente. Uno de sus tres hijos, Ulises, era propietario (no sabemos si aún) del famoso local "The Place", situado en la zona turística de Miami Beach en la Florida.

LOS HECHOS

Concretando un poco, empezamos porque el entonces general y jefe nacional de la policía, Enrique Hernández Nardo, designó al cabo No 85 B de investigaciones, Enrique Chartrand, para que efectuara las diligencias investigativas pertinentes en torno al caso. Aquí una muestra del informe: 

Cabo No. 211. OFICIAL DE GUARDIA. Al Jefe del Bureau de Investigaciones. –JEFATURA Ratificación: Folio. 403 Ciudad. 

Señor: 

En cumplimiento a lo ordenado por su Superioridad según telefonema No. 302 de fecha 25 de enero ppdo., designándome para efectuar una amplia investigación en relación con los hechos acaecidos en la Ciudad de Manzanillo y en los que resultara muerto el Representante a la Cámara por la provincia de Las Villas, Sr. Jesús Menéndez Larrondo, tengo el honor de informarle que he practicado la investigación ordenada, de la cual resulta lo siguiente: 

HECHOS Y CIRCUNSTANCIAS:

Que el día 22 de enero ppdo., en horas de la tarde, el Capitán del Ejército Joaquín Casillas Lumpuy. MM Jefe del Escuadrón 13 de la Guardia Rural perteneciente al Regimiento No. 9 “General Calixto García”, regresaba de la Jefatura del referido Regimiento y al llegar a la Estación del Ferrocarril del Central “Mabay”, el Cabo Eugenio S. Rodríguez M.M., perteneciente al Escuadrón 35, le informó verbalmente por orden del Comandante Manuel Hernández Hernández M.M., Inspector Auxiliar del Regimiento.

Que el Sr. Jesús Menéndez Larrondo se dirigía al Central “Estrada Palma” con el propósito de incitar a los trabajadores para que paralizaran la molienda, motivo por el cual el referido Capitán Casillas abandonó el tren en la estación de Yara para dirigirse al referido Central “Estrada Palma”. Ya en el tren que habría de conducirlo a dicho lugar, hubo de encontrarse con el Sr. Menéndez Larrondo en el cual era acompañado por el Representante a la Cámara Sr. Francisco Rosales y por el Sr. Manuel Quesada…

…En tales circunstancias y después de cruzarse los saludos rituales, el capitán Joaquín Casillas comenzó a tratar de convencer al Sr. Menéndez Larrondo de que no debía realizar los actos que se proponía por ser los mismos contrarios a las leyes, respondiendo el Sr. Menéndez que mantendría su criterio ante los trabajadores y enjuiciando a la vez al Gobierno de la República. 

Esto dio lugar a que el Capitán Casillas le reiterara su opinión en el sentido de que el acto que pretendía realizar era contrario a la Ley, y que él como militar no podía consentirlo. Así las cosas, recurrió a su condición de legislador y la inmunidad que lo amparaba, girando la conversación durante el viaje sobre la misma cuestión… 

(Jesús Menéndez era representante a la cámara por el Partido Socialista Popular)

Que al llegar el tren a la Estación Ferrocarrilera de Manzanillo, cuando habían abandonado el vagón #8 en que viajaban, ya sobre la acera del andén el Sr. Menéndez, trató de improvisar un meteen (sic) a sus parciales allí reunidos, y al ser amonestado por el Capitán Casillas se volvió diciéndole: 

“ESTO LO HAGO COMO REPRESENTANTE Y COMO HOMBRE”  

Acto seguido, extrayendo un revólver que portaba produjo dos disparos contra la persona del referido Capitán, alcanzando con uno de los proyectiles al Soldado José Manuel Alarcón Jiménez que lo acompañaba, causándole una herida en la región temporo-parietal izquierda de carácter grave, como consecuencia de la cual lo hizo caer al pavimento.

Ante esta súbita e inesperada agresión de que estaba siendo objeto, en un gesto instintivo, natural y lógico de defensa, el Capitán Casillas extrajo la pistola de reglamento que portaba, repeliendo la agresión y haciendo ocho disparos, logró alcanzar con tres de ellos a Menéndez Larrondo y una vez eliminado el agresor y el peligro que el mismo suponía para su vida, se concretó a auxiliar al soldado Alarcón conduciéndolo a la Clínica del Dr. Piña donde fue asistido, mientras por su parte los acompañantes del Sr. Menéndez prestaban atención a su amigo. 

Estos hechos fueron presenciados entre otras personas por los ciudadanos 

--OBDULIO VERDECES RAMOS, vecino de General García No.163 en Bayamo

--MANUEL CEDEÑO GARCIA de Céspedes No.127 en la propia ciudad, el Cabo de la Policía Nacional No. 4135 OLIMPIO LEON NARANJO perteneciente a la Sección de Manzanillo.

--Los choferes de la "piquera de taxis" de la estación de ferrocarriles de Manzanillo, Sres. JOSÉ MARTÍ CASTRO, MATIAS CORTES DÍAZ y RICARDO FERNANDEZ SANTANA, los cuales relataron los hechos en la forma y circunstancias descriptas.

"El momento de confusión que se produjo fue aprovechado por los acompañantes de Menéndez Larrondo para hacer desaparecer el arma con que el mismo había realizado la agresión, en su afán de preparar una cuartada en su favor pero sin prever que sujeta al cinturón del referido Sr. Menéndez se hallaba la funda correspondiente a dicho revolver y la cual fue ocupada inmediatamente después de ocurrido el hecho. 

Además quedó destruida esta coartada por la prueba pericial practicada por los técnicos del Gabinete Nacional de Identificación (Dpto. de Química Legal) que al someter a los reactivos micro químicos correspondientes los guanteletes de parafina aplicados a ambas manos del Sr. Menéndez, estos arrojaron un resultado francamente positivo en cuanto a la existencia de productos nitrados producidos por deflagración de la pólvora en la cara dorsal de la mano derecha, y cara dorsal y palmar de la mano izquierda. 

La localización de los productos nitrados en la cara dorsal de la mano derecha ofrece su interpretación la característica que se observa cuando la persona ha hecho recientemente disparos con un arma de fuego; y los de la mano izquierda las mismas características; que se observan cuando esta región del cuerpo se encuentra dentro del cono de deflagración de la pólvora. Además, se encontró restos en el puño de la manga derecha de la guayabera que vestía.

…Así mismo estimo mi deber significarle que en el pasamos de la plataforma trasera del coche No.8 en que viajaban el Capitán Casillas y el Sr. Menéndez y sus acompañantes, se observó un impacto producido por proyectil de armas de fuego y junto a las paralelas fue hallado un proyectil calibre 32 para revolver, habiéndose ocupado además en la pared lateral derecha de la caseta de la Estación Ferroviaria.

Otros dos proyectiles calibre 45 que resultaron ser idénticos en sus canales y estriado, al proyectil hallado en el cadáver de Menéndez, fueron disparados por la pistola del reglamento del Capitán Casillas, no así el proyectil calibre 32 ocupado en las paralelas el cual corresponde a los disparados por el arma utilizada por el occiso al iniciar la agresión. La Habana, 16 de febrero de 1948. De Ud, respetuosamente, Enrique Chartrand. Cabo 85. B. de investigaciones".

LA TOMA DE SANTA CLARA POR ERNESTO GUEVARA 

Lo que nunca quedó claro fue la manera en que murió el capitán Casillas. El dictador Fulgencio Batista sabía que podía serle útil a la hora de defender esa ciudad y tratar de contener el avance de los alzados, y con esa intención lo sacó de la cárcel y lo ascendió a comandante en 1956. Su detención, tras la caída de la ciudad, fue el fuelle que terminó por impulsar a Batista a abandonar el país en 1959. 

El 1 de enero, después de la batalla de Santa Clara, Casillas fue detenido por las tropas del comandante argentino y esa fue su perdición. Nunca se supo como, y en que circunstancias, apareció muerto al día siguiente con varios disparos. Los hombre de Guevara dijeron que estando detenido había intentado escapar, pero probablemente le pasaron la cuenta por lo de Jesús Menéndez.

El implacable verdugo argentino se encargó de ahorrarle tiempo a un sistema jurídico que, a partir de ese momento, entraría en una frenética actividad que llevó a miles de supuestos colaboradores del anterior régimen a correr la misma suerte.

Jesús Menéndez
EN RESUMEN

Que a juzgar por la historia que nos narra Montoto el dirigente sindical Jesús Menéndez, presa del impulso, cometió varios errores que le condujeron a este desagradable desenlace. 

Primero eludió ser detenido, argumentando inmunidad por su escaño que poseía en la cámara de representantes y, segundo, porque utilizó su revólver para impedirlo hiriendo gravemente a un soldado de un disparo en la cabeza.

--¿Fue así como sucedieron los hechos?. 
--¿Los testigos eran de fiar?.
--¿Fue en defensa propia como argumentaron?. 

Que sepamos, nunca hubo declaraciones contrarias por parte del doctor Carlos Rafael Rodríguez, que como abogado acusador había logrado meter entre rejas a Casillas en la causa No 91 de 1948. De la defensa del comandante se encargó el doctor José Miró Cardona, quien fuera primer ministro y embajador de Cuba en España en los dos primeros años de la revolución y antes de asilarse.

Cardona era hijo además del general e historiador mambí, el Catalán José Miró Argenter, ayudante del general Antonio Maceo y su historiador. Por otro lado se supone que esos expedientes deben estar registrados en los archivos del caso, a los cuales Montoto tuvo acceso en su condición de investigador y miembro de la UNEAC. 

La muerte de Jesús Menéndez no fue la única. 

Otros dirigentes sindicales como el portuario Aracelio Iglesias o los tabaqueros Miguel Fernández Roig, Amancio Rodríguez o José Oviedo también fueron el resultado de aquella violencia. En el caso de este líder azucarero, no cabe duda que constituyó un duro golpe para la clase obrera que, a partir de aquí, fue representada por otros líderes sindicales como el holguinero Ursinio Rojas Santiesteban, quien le sustituyó en 1948 en la Federación Nacional Obrera Azucarera FNTA

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Maldita Hemeroteca
Fuentes:"
Muerte de Jesús Menéndez, una historia mal contada". Newton Briones Montoto. Original aquí descargable en PDF 


NOTA: 

En aquel contexto de azúcar sangre y política, entre 1945 y 1947 la delegación obrera encabezada por Menéndez obligó a Washington a aceptar una cláusula de garantía. La misma ligaba el precio del azúcar al costo de los alimentos importados; medio millón de trabajadores cobraron aquel plus. El “General de las Cañas” como era conocido aquel negro campesino y comunista confeso, entró al Congreso en 1940 y revalidó el escaño en 1946 con más votos que ningún otro político de raíz obrera.