La historiografía cubana solo le ha reconocido un hijo legitimo al mayor general Antonio Maceo y Grajales, Antonio Maceo Maryatt, que tuvo luego de "un desliz amoroso" con la señora Amelia Maryatt durante su exilio en Jamaica, y que su esposa legal, la señora María Cabrales, no dudó en proteger y mimar como si fuera suyo.
Antonio Maceo Maryatt pudo estudiar ingeniería en la universidad de Cornell, en New York, la misma carrera y centro donde se graduó el mayor general Mario García Menocal. Además, desde chico fue mantenido, pudo casarse y finalmente residir en la Habana hasta su muerte, gracias al bolsillo de "un señor muy malo" llamado Don Tomás Estrada y Palma, el primer presidente republicano que tuvo Cuba.
Asi consta en un documento perteneciente al mayor general José Lacret Morlot, fechado en Nueva York el 21 de noviembre de 1899. Fue Menocal, precisamente, quien autorizó el dinero para que el estado le comprara una casa - en calidad de usufructo - en la calle Manrique.
Allí el joven Maceo tuvo a su hijo y nieto del general, Antonio Maceo Mackle, que con los años estudió medicina y se hizo un gran cirujano, a la par que fue ministro de salubridad durante el mandato del presidente Carlos Prío Socarrás y, como si fuera poco, integrante de la brigada 2506 que desembarcó en Bahía de Cochinos en 1961.
El único hijo de Maceo reconocido en Cuba, Antonio Maceo Maryatt, falleció en 1952 y fue enterrado en la necrópolis de Colón en la Habana, según reza en un articulo del periódico "El Mundo" con fecha seis de diciembre de ese mismo año. Pero resulta que unos años antes se había aparecido en Cuba otro individuo que decía ser hijo también del "Titán de Bronce", y que estaba decidido a probarlo.
A su llegada a la isla en 1951, se hospedó en el hotel Casa Granda de Santiago de Cuba. Su intención era la de conocer al resto de sus supuestos familiares y, de paso, entregar una espada que - según él - había pertenecido "a su padre" mientras residió en el Salvador.
¿Su nombre?, Gregorio Bustamante Maceo, coronel del ejercito de ese país.Por cierto, el señor Bustamante pudo entregar el arma, pero luego de recuperarse de una embolia que sufrió estando en el hotel santiaguero. La entrega se hizo en el museo Bacardí y ante al alcalde de la ciudad, Don Felipe Fernández Castillo, según lo publicó el Diario de la Marina en un artículo de fecha 27 de mayo de 1951.
Contrario a lo que decían los historiadores, el salvadoreño no solo fue reconocido como hijo, además le hicieron huésped ilustre de esa ciudad. No fue el único que aseguraba ser hijo del insigne patriota, pues un tal Santiago, residente en los Estados Unidos, así como Ramón Ahumada, también reclamaron tambien su supuesta paternidad, aunque este ultimo no estaba muy seguro si era hijo de Antonio o de su hermano José.
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| Fachada de la casa de Maceo en la Mansión, Costa Rica |
En 1938 el coronel Bustamante escribió una biografía de los Maceo donde afirmaba ser su hijo, además la hermana del lugar teniente, la señora Dominga, lo recibió con mucho cariño y le aceptó su teoría y a pesar de que Antoñico Maryatt se negara tajante, según el relato de Benigno Sousa en su libro, "Los falsos delfines" de 1951.
Fue la revista Bohemia la que en 1950 publicó un artículo acerca de la posible veracidad de este oficial, lo que inmediatamente disparó las alarmas de la mayoría de los historiadores que, casi al completo, se conjuraron en su contra. Al parecer nada económico movía al señor Bustamante, solo reclamaba su derecho a descender de esa estirpe de patriota que, aunque le fue leal a la patria, no a su esposa.
Solo agregar que ese mismo año 1951, el presidente Carlos Prío recibió dos prendas pertenecientes al general Antonio Maceo, de manos de su ministro, el doctor Aureliano Sánchez Arango. Se trataban de un prendedor de corbata y de un revolver marca "Smith and Wesson" del calibre 44. Los artículos eran procedentes del museo de Costa Rica, donde Maceo había fundado una colonia en la localidad de Nicoya, con más de cincuenta residentes Cubanos bautizada como "La Mansión".
Maldita Hemeroteca.
Fuentes citadas en el texto










