Los otros Céspedes que no conocías
El señor Antomoro de Céspedes y la baronesa Daniele Bacardí |
En el año 2020 se publicó la noticia de que en Holguín, provincia al este de Cuba, había nacido un bebé que sería el bichozno del mismísimo Carlos Manuel de Céspedes, es decir, el hijo del cuarto nieto - cuadrinieto - del llamado padre de la patria o "Sultán de Bayamo", como le llamaban mordazmente los españoles.
Eso nos hizo recordar que hace ya unos cuantos años, quince por lo menos, aquí en España fue fundada una Federación que llevó por nombre "Federación Española de Asociaciones Cubanas (FECU), de carácter anti castrista, que reclamaba entre otras cosas la libertad de los presos políticos, así como el establecimiento de un sistema democrático en la isla.
Céspedes hijo |
A esta organización pertenecían las cubana Sylvia Iriondo y la cubano española Elena Larrinaga. A propósito de la primera, cuando el 24 de febrero de 1996 el régimen cubano derribó dos de los tres aviones de Hermanos al Rescate en el espacio aéreo internacional, la señora Sylvia y su esposo volaban en el tercer avión, de manera que salvaron la vida milagrosamente.
Por otro lado muchos en cuba quizás no sepan que una nieta del célebre Bayamés, e hija del que fuera presidente interino, la señora Alba de Céspedes, fue una reconocida escritora de novelas italiana de gran importancia, de hecho sus obras han sido traducidas a varios idiomas. En cambio, la señora no le hizo asco al régimen castrista, y hasta dicen que recibió alguna que otra condecoración y todo. La señora Alba, que era al parecer una ferviente feminista, nació en roma en 1911 fruto del matrimonio entre el ex presidente Carlos Manuel de Céspedes y Quesada y la italiana Laura Bertini, por tanto era nieta del primer presidente de la República en Armas entre 1869 y 1873.
Alba de Céspedes |
Alba, que fue madre a los 17 años, se tuvo que venir a Cuba a cuidar de su madre muy enferma de los nervios. Loca de remate, para más detalles. Se enfermó cuando su esposo Céspedes Jr pasó a mejor vida en marzo del 1939. Al parecer no pudo resistir la pérdida de su esposo.
Vivió recluida en su vivienda, negada a ver nadie, e incluso alimentada por una hendija, y así estuvo hasta su fallecimiento en 1956. A su llegada al poder, Fidel Castro le confiscó a esta familia todos sus bienes, incluida una colonia de caña que su padre tenía. Sin embargo, la señora Alba mantuvo esa extraña admiración por el ladrón que no le pagó ni un duro a cambio. En una
entrevista en 1993 con Ulderico Manzi, doña Alba llegó a decir: «Sa, io mi sento cubana
sino all'ultima cellula del mio corpo» (Me siento cubana hasta la ultima célula de mi cuerpo).
Un amigo nos contó que solía participar en actos de conmemoración en el antigua ingenio la Demajagua, y que incluso recibió en una ocasión la orden Félix Varela en 1989 por su labor en la difusión de la cultura cubana. Además, junto con el cineasta Humberto Solás, participó en el guion de la película "El siglo de las luces", basada en la novela de Alejo Carpentier. Nada, que doña Alba fue una más de esas clásicas izquierdistas y/o anti fascistas, que vinieron al mundo con una "barra de pan debajo del brazo".
Eso sí, a Cuba solo como invitada, porque desde bien temprano, en 1960, decidió irse a vivir a París donde residió hasta su muerte, el catorce de noviembre de 1997. Tengo entendido que en Cuba se publicó su novela "Cuaderno prohibido", una obra considerada como un hito de la literatura feminista Europea. Habría que ver que hubiera sido de ella, si esta guapísima escritora se hubiera quedado viviendo en Cuba.
Aunque la historiografía cubana recoge a Carlos Manuel de Céspedes y Quesada y su gemela hermana Gloria de los Dolores como hijos legales del patriota Bayamés con su segunda esposa, la señora Ana de Quesada, parejamente concibió varios hijos más fuera del matrimonio. Por ejemplo, mientras Ana Quesada le aguardaba en los Estados Unidos, tuvo una relación con la campesina de 15 años Francisca Rodríguez Gómez, alias "Panchita".
Por Jorge García
Maldita Hemeroteca