jueves, 12 de septiembre de 2024

FOTO DE FAMILIA: Si se apellida Pedroso, le convendría leerlo.

No hay futuro sin pasado. En caso de que seas un Pedroso de apellido, revise a ver si le vincula con algunos de estos nexos, porque los Pedroso en Cuba, fueron una de las más antiguas y nobles familias de nuestro país. Sepa además, que por sus numerosos servicios al país, y a la Habana sobre todo, obtuvieron dos títulos nobiliarios.

Su tronco inicial en Cuba fue don Pablo Pedroso y García, natural de Alcalá la Real, en la provincia de Jaén, en la Andalucía del siglo XVII, pero advertimos que se trata de una familia originaria del antiquísimo solar de Pedroso, en la Rioja, ya que desde época muy remota se habían empadronado en la parroquia de San Bartolomé, que es la iglesia más antigua del municipio Logroño. Dicho esto...

Esta casa, antiguo palacio de Mateo Pedroso, se encuentra en la Calle Cuba, No 64, en la Habana vieja, fue construida en 1780 y perteneció Mateo Pedroso y Florencia, González de Carvajal y González de Alfonseca, Regidor Perpetuo y Alcalde Ordinario de La Habana.

En Cuba los primeros Pedroso residieron en una casona edificada en la calle Cuba, en la Habana colonial, y se trataba de un edificio construido hacia el año 1780 por el acaudalado Mateo Pedroso y Florencia, que llegó a ocupar el cargo de Regidor y Alcalde de La Habana. 

El edificio estaba dividido en tres plantas, la de la abajo estaba destinada a la actividad comercial, la siguiente se utilizaba como residencia de los propietarios, y el entresuelo acogía a la servidumbre. Se dice que allí albergó esclavos durante más de un siglo, y al decir de Doña María de las Mercedes Santa Cruz y Montalvo, nuestra Condesa de Merlín, quien vivió en ese lugar en 1842, la habitaban más de 100 de esclavos africanos.

Con el tiempo cambió de dueño y hasta de funciones; ya que en 1854 sirvió como Audiencia Pretorial, un tribunal de la corona Española que además de estar de la Habana, había otro en Santiago de Cuba y en Puerto Príncipe, actual Camaguey. Además fungió también como jefatura de la Policía para el 1897.

En la tercera década del siglo XX había vuelto a ocuparla un descendiente de su primer propietario, Francisco de Paula Peñalver y Pedroso, otro que también había sido regidor perpetuo de la villa y miembro de la corte en Madrid.
Pero mejor los dejamos con la descripción de esta familia, su composición, así como algunos de sus más destacados integrantes, según lo describió un artículo aparecido en el Diario de la Marina, en 1937. 

La familia de Pedroso es una de las más antiguas y nobles de nuestro país, donde por sus numerosos servicios y otras circunstancias obtuvieron dos títulos nobiliarios que ostentan en la actualidad distintos miembros de esta ilustre familia. Varios Pedroso probaron repetidas veces su nobleza para ingresar en las Órdenes Militares de Alcántara, Santiago, Calatrava y Montesa.

En 1628 Don Mateo Pedroso ocupó el oficio de regidor en el Ayuntamiento de esta ciudad, que vinculó a su familia por juro de heredad, siendo además nombrado en 1630 teniente gobernador interino de la Isla de Cuba, y en 1649, asesor del maestre de campo don Diego de Villalva y Toledo, gobernador y capitán general en ese instante.

Durante el tiempo que desempeñaba el cargo de asesor, el licenciado Pedro falleció a consecuencia de una terrible epidemia desconocida y horrorosa, importada del continente americano, que acabó con la tercera parte de la población de La Habana. (Suponemos que se refería al Cólera)

El referido don Pablo Pedroso y García, hermano de don Pedro, fue capitán de Caballos, alguacil mayor del Santo Oficio de la Inquisición y alcalde ordinario de La Habana entre los años 1612 y 1624. Casó en la Parroquial Mayor de esta ciudad el 8 de febrero de 1593, con doña María de Aguilar Ayllón, y algunos de sus hijos ocuparon los primeros cargos en el Ayuntamiento habanero, contribuyendo grandemente al desarrollo y fomento de la Isla.

El alcalde ordinario y regidor perpetuo, Don Mateo Pedroso y Florencia, nacido en La Habana en el año 1719, casó dos veces: la primera con doña Teresa Zayas y Zayas; y la segunda con doña María Ana Barreto y Valdés, perteneciente a la casa de los condes de Casa-Barreto y de San Esteban de Cañongo.

De su primer matrimonio nacieron Francisco, Joaquín e Ignacio Pedroso y Barreto, que también tuvieron ilustre
descendencia, entre la cual se encuentra doña Dolores Pedroso y Pedroso que se casó dos veces: La primera con don Juan Francisco O’Reilly y Núñez del Castillo, marqués de Jústiz de Santa Ana, primogénito de los condes de O’Reilly, del Castillo y de Buena Vista, marqueses de San Felipe y Santiago, y la segunda, con el coronel Manuel O’Reilly y Ruiz de Apodaca, primo hermano de su primer marido, comandante militar de la villa de Guanabacoa, descendiente por línea materna de los condes de Venadito.

Por otro lado el Doctor Joaquín Pedroso y Echeverría, hijo de Ignacio Pedroso y Barreto y de María Luisa Echevarría y Peñalver, fue un distinguido abogado, rico hacendado y alcalde ordinario de La Habana, que también contribuyó notablemente al establecimiento del Ferrocarril del Oeste, en Cuba. Se unió en matrimonio con doña María Micaela Montalvo y Núñez del Castillo, hija de los II condes de Casa-Montalvo.


OTROS MIEMBROS DE LA FAMILIA.

Entre los más destacados descendientes de don Pablo se encuentra, don José Perdomo y González Carvajal, regidor del Ayuntamiento, alcalde ordinario y de la Santa Hermandad en La Habana, tesorero y oficial Real de Hacienda de la ciudad y presidio de San Agustín de la Florida.

Don Pablo contrajo matrimonio con doña María Josefa Florencia y González de Alfonseca, y tuvieron entre otros hijos, a Francisco, y a Mateo Pedroso y Florencia, que son troncos iniciales de dos grandes y prestigiosas ramas de esta familia, como veremos a continuación:

1.-Don Francisco Pedroso y Florencia, nacido en La Habana el año 1720, fue regidor perpetuo de la villa y corte de Madrid. Su hijo, don Carlos José Pedroso y Garro, fue también regidor perpetuo de la referida Villa y Corte, gentilhombre de cámara de Su Majestad y varias veces electo alcalde ordinario de La Habana; fundó mayorazgo, y por Real despacho de 11 de agosto de 1832, obtuvo el título de Conde de Pedroso y Garro.

Doña María Josefa Pedroso y Chappotin, bisnieta de este último, casada con el abogado José Manuel Néstor Martínez Aguiar, fue la tercera y última condesa de Pedroso y Garro. Don Carlos José Pedroso y Pedroso, hijo menor del primer conde de Pedroso y Garro, fue regidor del Ayuntamiento, alcalde ordinario y de la Santa Hermandad.

Casó con doña Catalina de Cárdenas y Santa Cruz, y fueron padres de don José Francisco Pedroso y Cárdenas, primer marqués de San Carlos de Pedroso, consejero de Administración, senador del Reino, gentilhombre de cámara de Su Majestad y Caballero de la Orden de Santiago, que casó dos veces: la primera, con doña Margarita Juana Scull y Andouin.

La segunda, con doña María Dolores Madan y O’Sullivan, Dama Noble de la Banda María Luisa, naciendo de este último matrimonio don Luis Pedroso y Madan, que fue V Conde de San Esteban de Cañongo y distinguido diplomático español, casado con María Stourza, princesa rumana, nieta del príncipe regente de Valaquia.

Doña María de las Mercedes Pedroso y Stourza, hija de estos últimos, casó con Richard Dampierre, vizconde Dampierre, hijo de Roger II duque de San Lorenzo, vizconde Dampierre y de Victoria Rúspoli, de la cara de los príncipes de Poggio-Suasa. Del primer matrimonio del primer marqués de San Carlos de Pedroso, nacieron Margarita, Teresa y José Luis Pedroso y Scull.

Margarita, dotada de grandes conocimientos musicales y artísticos, los puso siempre a disposición de la caridad pública: Teresa, casó con don José Manuel Espeliús y Matienzo, y José Luis, fue II marqués de San Carlos de Pedroso y distinguido diplomático español. Don José Luis Pedroso y Berghmans, hijo de este último, fue ingeniero, III marqués de San Carlos de Pedroso y VII conde de Casa-Barreto, casado con doña Marta de las Angustias Núñez de Prado y Trujillo.

Sede bancaria de la calle Aguiar, No 305.
Solo agregar que para el siglo XX, esta familia Pedroso se constituyó como una de los más importantes dueños de sedes bancarias en Cuba. 

El Banco Pedroso fue fundado por Jacinto Pedroso en 1934, uno de los empresarios cubanos más importantes de la primera mitad de ese siglo, y se encontraba situado en la calle Aguiar No 305, entre Obispo y O’Reilly.

El banco fue expropiado por el régimen de Fidel Castro en 1960 y desde entonces llegó a estar en mal estado, no sabemos ahora en que situación constructiva está. En su momento, junto con otros grandes banqueros de la época como las familias Godoy-Zayán, Astorqui, Zaldo, Gelats, Gómez Mena e incluso el suegro de José Francisco, el hijo de José Martí, el asturiano Juan Antonio Bances, que desde 1853 tenía su sede en la calle Obispo.

Pedroso llegó a ser el decimo tercer banco en importancia en Cuba. Otra de sus sedes estuvo enclavada en la esquina de las calles Aguiar y Empedrado, e incluso una de sus sucursales se encontraba en el recibidor del hotel "Havana Hilton", rebautizado después como "Habana Libre". Esperamos que le haya quedado un poco claro estas posibles "ramas de su árbol genealógico". 


Maldita Hemeroteca
Fuentes: Repositorio Legal de Cuba.
Jiménez Soler, Guillermo. Las empresas de Cuba 1958.

Nota: El oficio de regidor equivalía a lo que es hoy un concejal, pero con atribuciones superiores. También debemos tener presente que en aquellos tiempos el cabildo del Ayuntamiento de esta ciudad, presidido por el capitán general de la Isla, intervenía en todos los asuntos de la administración pública.

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