domingo, 8 de septiembre de 2024

FOTOS DE FAMILIAS: Amalia Lucia Bacardí y Moreau

Amalia Bacardí y Cape, hija de Emilio Bacardí y Moreau y Elvira Cape Lombart, y nieta a su vez del patriarca Facundo y Doña Amalia. Nacida el seis de marzo de 1899 y fallecida en Miami en 1991 a los 92 años.

Don Facundo Bacardi y Masó, hijo de un albañil que había nacido en Sitges, Cataluña, y que como tantos se había venido a Cuba, contrajo matrimonio con Doña Amalia Lucia Victoria Moreau y Grandchamp, nieta de un próspero matrimonio cafetalero haitiano de origen francés de Ti Arriba, en Santiago de Cuba, llamados Gabriel y Reneé, en cambio el matrimonio decidió embarcarse en un nuevo negocio en 1862, los licores.

El 4 de febrero de 1862 los socios compraron una destilería en las afueras de Santiago de Cuba y constituyeron la firma "Bacardí, Boutellier y Compañía". Amalia y Facundo tuvieron cuatro hijos: Emilio (1844), Juan (1846), Facundo Jr. (1848) y María (1851), pero dos de ellos, Juan y María, no sobrevivieron a la terrible epidemia de cólera que azotó Cuba por aquellos años, mientras que Don Emilio, que con los años llegó a ser un destacado senador de la republica de Cuba, se casó con Doña Elvira Cape y Lombard, natural de Alto Songo, en Santiago de Cuba.

Fue Amalia la que le sugirió a su esposo la adopción del murciélago como logo luego de ver una colonia tan grande que estaban colgados en las vigas de la destilería, signo de unidad familiar, buena fortuna y salud para los taínos, españoles y cubanos. Ya para 1910 la firma Bacardí se había convertido en la primera empresa multinacional de Cuba que también opera en Barcelona, y donde el ron fue embotellado fuera de Cuba por primera vez a la ciudad de Nueva York. Además, era el proveedor oficial de la casa real Española.

Amalia falleció en 1878, a la edad de 65 años y Don Facundo en marzo de 1886, en su villa santiaguera "Elvira" en Cuabita. Su hijo Emilio murió en esa misma villa en 1922, mientras que su esposa Elvira Cape y Lombard, que llegó a ser alcaldesa de Santiago de Cuba, el 15 de junio de 1933 en esa ciudad a los 71 años. Hasta aquí todo era idílico en esta familia. 

Y así fue hasta que en 1959 los barbudos de Fidel Castro se lo quitaron todo, pero al contrario de otros, los Bacardí fueron inteligentes al mover hacia Puerto Rico una parte importante de su negocio. Incluso se llevaron la levadura y sus recetas secretas. Hoy las autoridades castristas, que constantemente recuerdan el pasado mambí de esta familia, tienen el descaro de conmemorar la obra de Emilio frente a su misma tumba.

Y aunque es cierto que en los inicios Baracdí apoyó la rebelión en la Sierra, pronto se percataron de su error. Pero quiere saber usted que hizo Bacardí por oponerse a Castro, lean, cuando puedan, el libro 'Ron Bacardí: la guerra oculta', de Hernando Calvo Espina, del año 2000 o 'Bacardi y la larga lucha por Cuba', de Tom Gjelten del 2011, entonces comprobaran ustedes mismo la clase de inmorales y descarados que son cuando de plata se trata. No olvidemos el largo diferendo existente entre la Havana Club y esta marca vendida por la familia Arrechabala a los Bacardí precisamente.

Maldita Hemeroteca. 

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