A sus 81 años, el cantante español Miguel Rafael Martos ha estado en el foco las últimas semanas tras sufrir un fallo cerebrovascular durante la grabación de un programa especial de 'La Revuelta'.

Hay pocos artistas capaces de marcar una época en la música, pero Raphael (Linares, Jaén, 1943) su nombre artístico, puede presumir de haberlo conseguido. El cantante español, uno de los más exitosos de la historia, sufrió un accidente cerebrovascular el pasado 17 de diciembre. Le ocurrió mientras grababa un especial de Navidad de 'La Revuelta'. Tuvo que abandonar el plató al sentirse desorientado y con problemas para articular palabras.

El cantante de éxitos como 'Mi gran noche', 'Yo soy aquel' o 'Digan lo que digan', se encuentra ingresado en el Hospital Universitario 12 de Octubre, en Madrid y, tal como confirmó su mujer Natalia Figueroa a ABC, el cantante permanecerá la Nochebuena y la Navidad en dicho centro hospitalario. Por suerte fue dado de alta este viernes 27 de diciembre, tal y como habían pronosticado los médicos, y tras todos los chequeos médicos que fueron necesarios.

El de Linares saltó a la fama en los años 60, gracias a su éxito en el antiguo Festival de Benidorm y a su labor como representante de España en el Festival de Eurovisión en 1966 y 1967. Aunque el andaluz no ganó ninguna de las dos ediciones, sí comenzó a erigirse como una de las grandes voces de nuestro país, lo que le permitió relanzar su carrera y convertirse en uno de los grandes músicos de su generación.

Ahora que acaba atravesar un pequeño bache de salud a sus81 años, el incansable artista se ha visto obligado a cancelar los conciertos que tenía previstos en Madrid en el fin de semana posterior a la Navidad. Sin embargo, a pesar de que su trabajo sobre los escenarios es de sobra conocido, su vida privada normalmente ha permanecido en un segundo plano.

Últimamente han salido a luz algunos comentarios que le vinculan con una supuesta adicción al alcohol y es que la vida de Raphael no ha sido tan sencilla como podría parecer. A pesar de haber cosechado muchos éxitos gracias a sus canciones, el de Linares también ha tenido que lidiar con las consecuencias de la fama, entre las que se encuentra la complicada adicción al alcohol que desarrolló durante buena parte de su trayectoria sobre los escenarios.

Sobre esta situación se sinceró años después, asegurando que se metió en esta situación "por gilipollas". Yo lo único que quería era dormir. Empezó en los aviones, que me pasaba media vida en ellos, y cuando me sentaba, pedía las botellitas estas de alcohol que ponen, me las bebía de un trago y dormía. Claro, que me dormía. Me iba a América y volvía sin enterarme.

--Su éxito mundial "Escándalo" es de la autoría del salsero cubano Willy Chirino, que en 2022 le entregó personalmente el premio en los Latin Billboard Awards.--

Y luego empecé a hacerlo también con los dichosos minibares de las suites», contó el intérprete que, al ver que las pastillas para dormir no funcionaban, «vaciaba el minibar hasta que caía». Y aunque admite que nunca le gustó beber alcohol ni tampoco otros vicios como fumar, acabó entrando en ese círculo sin saberlo con los 40 años ya cumplidos: «Es una enfermedad tan traicionera que no da la cara nunca», aseguró el músico en una entrevista con Bertín Osborne donde se sinceró sobre su alcoholismo.

Y tanto, que comenzó a notar los síntomas de la hepatitis B con la que fue diagnosticado en los años 80, se sumó también una complicada cirrosis hepática que le obligó a someterse a un trasplante de hígado en el año 2003. Durante estos años de fama y adicción, el gran apoyo de Raphael ha sido su mujer, Natalia Figueroa, con la que hace un tiempo celebró sus bodas de oro.

Natalia, de orígenes aristócratas y habitual de los cócteles de sociedad, era hija del Marqués de Santo Floro, nieta del Conde de Romanones y bisnieta de Alonso Martínez, y trabajaba como periodista en Televisión Española presentando 'Por los caminos de España'. Él, en cambio, venía de una familia más humilde, aunque había comenzado ya a despuntar como cantante gracias al Festival de Benidorm. Ambos se encontraron por primera vez en el año 1968 y se fueron conociendo poco a poco, primero como amigos y finalmente como pareja.

Apenas cuatro años después de este primer encuentro, acabaron por casarse en una boda secreta celebrada en la iglesia San Zacarias de Venecia. De este matrimonio nacieron tres hijos, Jacobo, Alejandra y Manuel Martos, y también pueden presumir de sus ocho maravillosos nietos. Raphael y Natalia Figueroa llevan 50 años de matrimonio a pesar de los pesares.