El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, aceptó este lunes que Estados Unidos deporte a su país a migrantes indocumentados que cometan crímenes graves y ofreció también sus cárceles para albergar a peligrosos delincuentes de nacionalidad estadounidense que estén presos.
Así lo anunció ante la prensa el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, tras casi tres horas de reunión con Bukele en la finca que el mandatario salvadoreño tiene en el lago de Coatepeque.
Según el jefe de la diplomacia estadounidense, en la reunión acordaron que El Salvador acepte "la deportación de extranjeros ilegales en Estados Unidos que sean criminales de cualquier nacionalidad, ya sean del M-13 o del Tren de Aragua, y alojarlos en sus cárceles", en declaraciones recogidas por Efe.
Trump da vía libre a redadas de inmigrantes en lugares hasta ahora considerados "protegidos" como escuelas o iglesias
Pero Rubio también sorprendió al explicar que Bukele incluso se ofreció a "albergar en sus cárceles a criminales estadounidenses peligrosos" que estén presos en el país norteamericano, tanto los que tienen ciudadanía como los que tienen residencia legal en Estados Unidos.
"Ningún país ha hecho jamás una oferta de amistad como esta", declaró Rubio ante la prensa en el hotel de la capital salvadoreña en el que se está hospedando.Uno de los emblemas de esta estrategia es el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), inaugurado en 2023 en Tecoluca, 75 kilómetros al sureste de San Salvador.
La prisión, considerada la más grande de América Latina, tiene capacidad para 40.000 reclusos, aunque actualmente alberga a unos 15.000 miembros del MS-13 y del Barrio 18.
Además, Bukele ha respaldado públicamente los esfuerzos de Trump para reducir la asistencia exterior de EEUU, argumentando en X que gran parte de estos fondos terminan financiando grupos de oposición y ONG.
Según datos oficiales, en 2023. El Salvador recibió 138 millones de dólares en ayuda estadounidense, destinada principalmente a educación básica y apoyo a la sociedad civil.