El periodista Ramón Vasconcelos Maragliano, natural de Alacranes en 1890, provincia de Matanzas, fue una de las mejores plumas de Cuba en el siglo XX. 

Aunque fue un tipo controversial, rozando los extremos, su periodismo fue contrastante a la vez que polémico en aquella Cuba que, aún con miles de problemas, seguía existiendo la libertad de expresión. A veces se pasaba dos pueblos, como cuando afirmó que Antonio Maceo y su hermano José habían sido asesinados por los mismos mambises. Así lo afirmó en aquella publicación, "Flores de Trapo", que dio a conocer el 20 de mayo de 1916.

“Maceo fue asesinado por diez cubanos, algunos de ellos viven, y viven como príncipes”.

Fue un polémico artículo a la vez fantasioso, toda vez que la versión oficial del ejercito español aseguraba que el fusilero que acabó con la vida de Maceo, y la de su ayudante Francisco Gómez Toro, fue el soldado raso del batallón "San Quintín" Victorino Campos, que por ordenes del comandante Francisco Cirujeda mantuvo el secreto por muchos años.

Probablemente Vasconcelos se basara en la espantada que escenificaron todos aquellos oficiales mambises que acompañaban a Maceo en ese momento, y que luego, abochornados de lo que habían hecho, decidieron regresar cuando ya el ejercito Español iba en retirada. De hecho, se asegura que fue por eso que lograron hacerles más bajas que durante el mismo combate.

Por supuesto, aquellas opiniones fueron rápidamente desmentidas por algunos mambises que aun quedaban vivos, como el coronel Manuel Piedra Martel, quien había sido ayudante de Maceo durante la Invasión a Occidente, y fue uno de los que había estado a su lado en la trágica muerte de San Pedro.

En otra ocasión, y como si fuera poco, Vasconcelos aseguró que había sido el propio presidente Jose Miguel Gómez quien había pactado en secreto el levantamiento de los independientes de color con su líder Evaristo Estenoz, para después traicionarlos, aplastarlos y ganar prestigio como gobernante de cara a una reelección. Al final Gómez ni siquiera optó un segundo mandato.

En fin, no cabe duda que era un tío muy ocurrente, buscaba la polémica en momentos en que en Cuba habían mas de cien periódicos en la calle. Y también temperamental, porque no dudo ni un segundo en meterle un tiro en la cabeza al liberal Alfredo Jústiz, que por algún motivo lo abordó en plena calle. Y aunque alegó defensa de su honor, la victima estaba desarmada.

Vasconcelos
Por ese homicidio fue procesado y condenado a seis años de cárcel estando bajo fianza, y más tarde indultado por el presidente Alfredo Zayas, y según se dijo gracias a gestiones personales de su amigo, el capitán Arsenio Ortiz, el famoso y temido "Chacal de Oriente". Lo cierto es que "limpio de polvo y pajas", regresó a su profesión en mayo de 1920 que es cuando funda el periódico "El Cuarto Poder".

Años más tarde, el 25 de septiembre de 1935, asume la dirección del periódico pro Franquista "Alerta", una especie de sucursal del Diario de la Marina que se encontraba bajo la dirección del periodista José "Pepín" Rivero, y luego del asturiano José Antonio Fernández de Castro. En enero de 1949 fue adquirido por su yerno, propietario de la agencia de autos Mercedes Benz, Ramón Santé Niebla.

Allí publicaron sus trabajos varios destacados periodistas como la manzanillera Lolo de la Torriente, y el líder socialista español Indalecio Prieto, por entonces exiliado en Mexico. Es en este periódico donde ocurre un hecho que hoy recordamos en este post. La supuesta profanación de la estatua de José Martí en el parque central de la Habana, que tanto rédito político dio y sigue dando todavía. 

Fin de la primera parte.
Segunda parte aquí