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DOÑA GRACIA FIGUERAS, LA PRIMERA JINETERA EN ESPAÑA.

El barrio de la Manigua es parte de la historia de Granada. La Manigua, sonora palabra de origen caribeño, esta asociada en Granada a la juerga, al jaleo y a la prostitución. //

Dicen que fue escrito en algún momento entre los siglos III y VI por el filósofo indio Vatsiaiana, y que fue concebido más como un manual de buena conducta en las relaciones de pareja, que por un catálogo de posiciones sexuales.

En efecto, el Kama-Sutra se compone de treinta y seis capítulos distribuidos en siete secciones de sexo, e incluso tiene uno dedicado a las relaciones homosexuales que se titula "tritiya prakriti", que hindú significa "tercera sexualidad".

Por otro lado muy pocos entienden como el autor pudo describir con tanta sabiduría las sesenta y cuatro posiciones descritas en su libro, muchas de ellas dignas de auténticos equilibristas como el molinillo de viento, el sacacorchos o la unión de la vaca, cuando se afirma que jamás tuvo sexo con una mujer ni siquiera oral, que según se dice es el más detallado de toda su obra.

No sabemos si entre tantas posiciones el sabio Vatsiaiana describió "La Cubana", y no Juana Bacallao precisamente, y que los sexólogos han bautizado como "masturbación inter mamaria" y este, precisamente, es el tema de hoy. Se cree cree que esa "técnica" la trajo a España una Cubana, de ahí su nombre, que a principios del siglo XX fundó en Granda el famoso barrio "La Manigua".


Otros, en cambio, apuestan a que fueron los soldados españoles que al término de la ocupación en la isla, la trajeron y la dieron a conocer a su regreso. La palabra manigua (en minúscula) se había hecho bastante popular en la prensa española para describir las espesuras de los bosques, donde se refugiaban los independentistas durante la guerra de 1895-98. Era sinónimo de campo enemigo. Los soldados que regresaban la traían grabada en sus memorias como lugar asociado a calamidades y muerte, y de ahí que se hiciera tan popular entre los granadinos. En los barrios libertinos de Gozo, Navas y Campillo, llegó un día esta cubana. Se calcula que fue entre el 1897 o 1898. Era una mujer que no sobrepasaba los treinta años. Había llegado de Cuba recién casada o en concubinato, lo que en España se conocía como amancebada, con un suboficial del regimiento Cervantes repatriado de la guerra de Cuba. Su nombre era Gracia Figueras Pérez, y muy pronto se hizo popular como "La Cubana".

Enseguida abrió una especie de colmado o tasca donde expendía comida, la tapadera ideal para su principal negocio que por su nombre no tenía perdida posible, "La Manigua Cubana". Allí muchos de los "regresados de cuba" buscaban bebida, guitarreo y sexo nocturno, escogiendo el establecimiento de la señora para "calentar motores". El local, que estaba prácticamente a un tiro de piedra de la plaza Cánovas del Castillo y el Ayuntamiento, ha sido considerado como el precursor en España de esta técnica sexual bautizada como "La Cubana". Recordemos que las prostitutas en la capital cubana tenían hasta un periódico, "La Cebolla", e incluso controlaban el trabajo de los homosexuales y una buena parte de su clientela eran estos soldados hispanos.

Arriba avenida Gavinet y abajo Paseo Carrera de la Virgen.

Con el correr de los meses la emprendedora señora llenó zonas de Granda con mujeres dedicadas a la prostitución, hasta que con la llegada del Franquismo, en 1938, el alcalde Don Antonio Gallego Burín se empeñó en hacerlos desaparecer. La Manigua sobre todo, que ya para entonces presentaba enormes problemas de salubridad. Además, que dejaba muy mal parada la imagen de Granada. Franco mantuvo legal la prostitución hasta el 1956.

La demolición de la Manigua se había iniciado a finales de los años veinte por ordenes del alcalde de las cinco G, Germán García Gil Gibaja de Gabia, quien diseñó la Gran Vía por esa zona. Luego Burín prosiguió con las obras demoliendo una gran cantidad de viejos edificios, que poco a poco se han ido transformando en lo que ve usted en esa segunda foto, la bonita avenida Gavinet, inaugurada por el caudillo en mayo del 1943, o el precioso paseo de La Carrera de la Virgen, un hermosa vía arbolada de un kilómetro de largo.


Maldita Hemeroteca

Fuente: Antonio GALLEGO BURÍN: La reforma de Granada, Granada, Imprenta Francisco Roldán Camacho, 1943. // El Independiente de Granada.

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