Basta con que haga un breve repaso por la vida del brigadier José Francisco Martí y Zayas Bazán, y podrá comprobar que fue muy distinta a la que nos han pintado algunos historiadores y articulistas. 

Hace poco leímos a uno que publicó el suyo en el Diario de las Américas. El articulista le describe como un oficial valiente, digno e incluso anti Machadista, lo que no podía faltar en algunos que aun no se han podido sacudir por completo el polvo del camino, y con perdón me pregunto ¿de donde carajo ese tipo se sacó esa historia?.

Me gustaría preguntarle que cree que hubiera pensado el padre, el suyo no, me refiero al apóstol, saber que su hijo fue uno de los responsables directos de la muerte de más de tres mil personas en 1912, la mayoría negros y mulatos, y muchos patriotas independentistas, que equivocados o no jamás merecieron morir masacrados en un desigual enfrentamiento como aquel. 

La mayoría de los historiadores Cubanos le han echado un capote grueso, pero bien grueso, a este triste episodio de la historia cubana y claro, tratándose de quien era y contra quienes fue, no resulta extraño que muchos concluyan que fue hecho muy patriótico.

Con la República la situación del racismo continuó siendo más o menos la misma. Apenas el 14,3% de los soldados y policías eran de raza negra o mestiza, mientras que los empleos en establecimientos comerciales, empresas y oficinas públicas, eran reservados para ex mambises de piel más blanca y con más y mejor educación.

El colmo fue que en el banquete con que celebraron el éxito de esta masacre, "El Ismaelillo" se sintió tan orgulloso que no solo lo presidió, tambien leyó el panfleto del presidente en el mismo parque central y ante la propia estatua de su padre. Fíjese que ya puestos, no me extrañaría para nada que de su mano haya salido el balazo que mató al coronel Miguel Ángel de la Guardia, aquel joven soldado que Batolomé Massó designó como escolta personal de su padre en Dos Ríos. 

Es cierto que son planteamientos bastante duros y que pueden molestar según quien, pero la historia fue esa y no otra. ¿Quién puede asegurar que no fue así?. Pienso, incluso, que excepto el esclavismo, el nivel de brutalidad empleado por esta gente contra aquellos negros fue superior al de cualquier etapa bélica de la metrópolis española.

La fatalidad, más que casualidad, hizo que coincidieran los dos en la misma trinchera durante la toma de las Tunas por el mayor general Calixto García. Y sobre Machado, sí, es cierto, con el paso de los años fue uno de los que fundó el terrorista movimiento ABC, en abierta oposición al presidente de la nación en ese momento. 

Francisco Martí y Zayas Bazán

Organizados en células terroristas, los llamados abecedarios llegaron a cometer asesinatos de todo tipo, lo mismo contra policías, integrantes del ejército y sobre todo contra políticos, como el del presidente del senado Clemente Vázquez Bello en 1932. La masacre que tenían proyectada en el cementerio de Colón, en caso de que Machado asistiera al entierro por fortuna se evitó, ya que a ultima hora se decidió que Vázquez Bello fuera sepultado en Santa Clara. 

Hubo gente que contrario al tarugo de ese rotativo, se dedicaron a investigar y sacar a flote una verdad por muy dura y fea que haya sido. Gracias a historiadores como Rafael Fermoselle y Rolando Rodríguez, hoy sabemos que esa masacre pudo haber sido como respuesta a "ciertos contactos" que tuvo Evaristo Estenoz Corominas con el entonces secretario de estado de los Estados Unidos, Philander Chase Knox, tan solo una semana antes de morir en la sublevación.

Noticia en Suplemento
Esto, evidentemente, causó mucha preocupación en el gobierno de José Miguel Gómez, que se vio en peligro de nueva intervención del ejercito norteamericano en Cuba. Eso pudo ser perfectamente.

Ante semejante carta, que fue admitida por estos investigadores y publicada en un artículo titulado
"Cuba: Vindicación histórica de Evaristo Estenoz", no es de extrañar que salieran a flote quienes la desmintieron, entre ellos el Diario de la Marina, e incluso el jefe de los matones, mayor general y jefe de la guardia Rural Jesús "Chucho" Monteagudo Consuegra.

Agregar que entre los integrantes de ese estado mayor estaban también el general Rosendo Collazo, hombre al mando del mayor general José María, "Mayía", Rodriguez durante el ultimo levantamiento occidental de 1895, así como el coronel de ese mismo ejército, José Manuel Guerrero Dueñas, que en el Camagüey estuvo bajo el mando del general de división Salvador Hernández Ríos. 

Por otro lado, uno de los líderes masacrados, el coronel santiaguero Pedro Ivonet Dofourt, había sido un hombre de confianza del lugarteniente general Antonio Maceo en los días de la invasión a occidente en 1895. En combates como Jobito, Sao del Indio o Peralejo, brilló la hoja de su machete.

Al terminar la guerra "el premio" fue un modesto puesto como teniente veterinario de la Guardia Rural, que no era otro que ayudante, un oficio que era dirigido en la Isla por tres mayores generales del ejercito libertador, uno por cada regimiento. Tenga en cuenta que en el ejercito español, un sub inspector veterinario de primera, le correspondía el grado de coronel que ostentaba el señor Ivonet. 

Antigua casa de Teté Bances y Francisco Martí

Volviendo a la matanza, la denominaron "La campaña de Oriente", y no hay dudas de que la historiografía se ha encargado de enmascarar todos los horrores que allí ocurrieron. José Francisco murió de un enfisema pulmonar en su tremenda residencia de la calle Calzada, esquina a cuatro, en el Vedado, mansión que disfrutó gracias a su matrimonio con la rica criolla María Teresa "Teté" Bances, hija del potentado y banquero asturiano Victoriano Bances. 

Total que el próximo 22 de octubre se cumplirán 80 años de su muerte; y esperamos que los espíritus de aquellos masacrados en 1912 le hayan hecho buena compañía en el más allá, en cualquiera donde esté. Aquello que pregonaba su padre, "una república con todos y para el bien de todos", su hijo se lo pasó por el forro de su sable.

Maldita Hemeroteca.

PD: 

Agregar que Doña Teté jamás aceptó una invitación de las varias que le hiciera el dictador Fidel Castro. Usted imagine por un momento la cantidad de tesoros que habían en poder de esta señora. En cambio Castro esperó pacientemente su muerte en 1980, para iniciar su acostumbrado expolio de toda aquella riqueza histórica que, en ese momento, carecía de herederos ya que el matrimonio no tuvo descendencia. 

En internet existe publicado un relato relacionado con esta señora que, al parecer, cometió el error de dejar entrar en su casa a varios de los mas aduladores castristas de esa época, como los ladinos Alfredo Guevara, Eusebio Leal y el abyecto Armando Hart, los que aun caliente Teté en su féretro iniciaron el despojo. La casa pasó a ser "el centro de estudios martianos", suponemos que con lo que quedó del atraco, porque el monto exacto de lo que allí había nunca se supo.

Fuentes:

Portuondo, Serafín. Los Independientes de Colores. Dirección de Cultura, La Habana, 1950. // Martí, José. Obras Completas Vol.20. Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1991. // El ingenio del Mambí - Ismael Sarmiento Ramírez. // Raza, Clase y acción colectiva en Cuba 1895 - 1912 // Memorias del Colegio de las Escuelas Pías de Camagüey 1858-1908. La Habana: [n.s], 1908.

Referencias y datos:

---De acuerdo a Aline Helg en su libro Our Rightful Share. pag 225, el gobierno cubano en ese tiempo declaró 2000 muertes mientras que americanos que vivían en Oriente aseguraron que pasaban de seis mil, más un ciudadano español Independiente.

---Martiza Elías, profesora de historia en La Maya, Oriente, declaró que esa ciudad había sido testigo de por lo menos tres mil muertos. 

BODA: Se efectuó el día 21 de febrero de 1916, donde el mayor general José Francisco Martí y Zayas-Bazán y María Teresa Bances y Fernández Criado recibieron el sacramento del matrimonio en la Iglesia parroquial del Sagrado Corazón de Jesús, en El Vedado. 

Los padrinos fueron don Marcelino Bances, padre de la novia, y doña Carmen Zayas-Bazán, viuda de José Martí. Firmaron como testigos el general Mario García-Menocal, presidente de la República, e Ignacio Larreinaga, de profesión rentista.