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Dirigente de la banda ETA, Soledad Iparraguirre. // |
Parece que no pero sí. La fuerza que tienen seis escaños en el congreso español. Nos referimos a la representación que tiene el grupo parlamentario Euskal Herría Bildu en la democracia española. Por ejemplo, en el año 2021 la vasca Soledad Iparraguirre, alias 'Anboto', fue condenada a 61 años de prisión por dos atentados.
Uno fue en año 1995 en las oficinas del DNI (carne de identidad) de Bilbao, en el que falleció un policía nacional y otro resultó gravemente herido, y otro en 1994 en una oficina bancaria de Getxo, en Bizkaia. En concreto fue acusada de entregar a miembros de la banda ETA, Agustín Almaraz y Aitor Fresnedo, las armas con las que cometieron la acción.
Esta vez se trataba de un nuevo juicio, ya que Anboto, que había sido entregada en 2019 por la policía de Francia, donde ya había cumplido varias condenas desde el 2004, fue juzgada por doce causas abiertas por la justicia española, entre ellas la de querer asesinar al entonces rey de España Juan Carlos I, con motivo de su asistencia en 1997 a la inauguración del Museo Guggenheim de Bilbao.
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Txapote |
Por otro lado le fue aplazada otra causa, más bien sobreseída, en la que se le acusaba de complicidad en el asesinato, en julio de 1997, del concejal del Partido Popular de Ermua, en Vizcaya, Miguel Ángel Blanco Garrido, y por la cual se declaró inocente. No solo eso, la acusada calificó este hecho de "anacrónico" porque habían pasado ya 27 años, con lo cual acusaba ella a los jueces de "querer tomar venganza y ahondar más en el conflicto, en lugar de buscar soluciones."
Exigió además ser tratada como un ser humano, lo mismo que no pensó cuando en aquella zona apartada de Lasarte-Oria, su compinche de banda, Francisco Javier Gaztelu, alias Xapote, le metía dos tiros en la cabeza al secuestrado edil. La líder Etarra fue condenada por ser la autora intelectual del asesinato del comandante del Ejército de Tierra Luciano Cortizo, muerto por la colocación de una bomba en la ciudad de León, en 1995.
A cuenta de que ya se pasó quince años en cárceles Francesas, esta vez le sería rebajada la actual sanción. De manera que en teoría tendría que permanecer encarcelada hasta agosto de 2041 en la cárcel de Álava, pero gracias a una reforma que colaron en el congreso los de Bildu, aliados de Pedro Sánchez, y que permite convalidar sentencias anteriores, podría salir de la cárcel en 2026.
De hecho ya recibió dos permisos de dos horas al mes en el 2024 para visitar a su madre en la localidad de Eskoriatza, permisos que tienen un carácter humanitario precisamente. Entre los 45 condenados que podrían ver reducidas sus penas, más de 20 están sentenciados por delitos de sangre. Según un informe de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) de 2022, líderes de ETA, como e propio ‘Txapote’, sería uno de los que podría quedar en libertad para mediados de este año 2025.