Camp Trax, Guatemala. Antonio Maceo Mackle, pantalón negro, nieto del lugarteniente general Antonio Maceo y Grajales. // . 

De la invasión a Bahía de Cochinos en 1961 se escrito mucho, pero mucho. Aún así, este post va dedicado a las personas que a pesar de todo no conocen algunos detalles de lo que pasó antes y después, y que la dictadura Castrista ha mantenido en el silencio. 

Por ejemplo a raíz de cumplirse los cuarenta años de la invasión, el dictador Fidel Castro, varios funcionarios de su régimen y una delegación estadounidense de cincuenta y seis personas, entre los que habían varios integrantes de la Brigada precisamente, que tiene cojones la cosa, participaron en un encuentro convocado en la Habana denominado "Playa Girón: 40 años después". 

Fueron los ex combatientes Alfredo Durán, Luis Torné y Roberto Carvallo Díaz, los que inmediatamente fueron expulsados junto a los también brigadistas Mario Cabello y José Luis Martínez. Durán, ex presidente de la brigada, organizó ese grupo y no solo intervino en la reunión, si no que encima estrecho la mano del tirano.

Durante el encuentro Castro les dio una pormenorizada explicación de como los había aplastado como cucarachas, y luego vendidos a Washington por 73 millones de dólares en cuya cantidad iba incluida sendos cargamentos de medicinas y alimentos infantiles.

No sabemos si Castro les explicó también que dentro de los expedicionarios iba un espía suyo. Se llamó Benigno Pérez Vivancos, infiltrado en Camp Trax en Guatemala. Pese a las sospechas, el jefe de ingeniería de la brigada, Mirto Collazo, lo supo cuando en la Habana lo visitó en prisión con su uniforme de capitán del Ejército y una pistola a la cintura, y prometiendo denunciar a varios de los brigadistas. 

“¿Cuántos mandó a fusilar? No sé”, dijo Collazo una vez en una entrevista. Pérez se le asignó infiltrarse antes de producirse la invasión, y Collazo aseguró que... "nadie trabajaba tanto como él". Era un joven, de 23 años, de Camagüey, ex teniente del Ejército Rebelde cuando aparentemente desertó. 

Llegó al campamento Trax el 1ro. de agosto de 1960, y fue asignado al manejo de equipos pesados, dijo Collazo, que agregó además, que empezó a sospechar de él porque cada vez que llegaba una información nueva "enseguida estaba listo para ayudar, incluso cuando los demás dormían". 

El otro espía Castrista dentro de la gente de Manuel Artime fue Gabriel Albuerne Fernández, quien se infiltró en 1964. De ahí en adelante surgen los asombrosos capítulos de su captura, su fuga tras nueve años en una prisión en Nicaragua, y su posterior regreso a La Habana.

Cable citado 

Había servido en la Marina cubana, fue enviado a trabajar como electricista en un campamento secreto en Nicaragua, desde donde Artime lanzaba ataques por mar contra Cuba, dijo Félix Rodríguez, quien también fue parte de la operación de Artime y uno de los que capturó a Ernesto Guevara en Bolivia. Rodriguez agregó que en varias de las lanchas saboteadas coincidieron con su presencia. 

Cuando se sintió descubierto trató de escapar del campamento, pero fue herido de bala en un brazo y lo recapturaron. Los campamentos en Nicaragua y Costa Rica fueron cerrados a finales de 1964, después de que el presidente Lyndon B. Johnson cancelara la "Operación Mongoose".

Fue entonces que Artime entregó a Albuerne al gobierno de Anastasio Somoza en Nicaragua. La prueba final que demostró ser un agente castrista fue, además de un cable que lo indicaba, fue su fuga de la prisión en Managua, y el asilo en la embajada de Chile en Managua, casualmente en el periodo del presidente izquierdista Salvador Allende.

LAS NEGOCIACIONES

Quizás no sepan tambien que Castro soltó a diez brigadistas para surtir efecto emocional en las negociaciones, las que se iniciaron cuando la viuda de Roosevelt, Eleonor, recibiera a la avanzadilla negociadora integrada por estos brigadistas que bajo ningún concepto iban a dejar a sus compañeros en la estacada. De hecho todos regresaron a Cuba.

Sus nombres fueron Reinaldo Pico, jefe del sexto batallón en la foto; el paracaidista Ulises Carbó, que en la republica había sido subdirector del diario "Prensa Libre"; el abogado, y operador de morteros, Gustavo García Montes; Ulises Carbó y el paracaidista Waldo Castroverde. 

Asimismo el abogado Gustavo García Montes, cargador de morteros y sobrino además de Yoyo García Montes, ex primer ministro del ultimo gobierno de Fulgencio Batista; el artillero Ceferino Álvarez Castrillón, el jefe de ingenieros de la brigada y ex militar del anterior régimen, Mirto Collazo Valdés, el capitán del barco Houston, Luis Enrique Morse, el ex militar Hugo Sueiros Ríos: el ex sargento Felix Eloy Pérez Tamayo y Juan José Peruyero.

Por cierto, este ultimo, que en la brigada fungió como jefe de compañía perteneciente al Batallón No 3 de Infantería, fue asesinado a tiros por la espalda en plena ciudad de Miami en 1977, en una época en que las muertes de anticastrista se sucedían sin explicación ni culpables. Tal fue el caso de José Elías de la Torriente, tiroteado en la sala de su casa y delante de su propia esposa.

Inexplicablemente murió también el abogado y periodista, el temido Rolando Masferrer, el de los Tigres, que voló con una bomba que le colocaron en su auto, o la del ex comandante castrista Aldo Vera, ex jefe de la policía de la Habana, que fuera asesinado en Puerto Rico. De estas muertes nada se sabe aún. (En 2022 el comisionado Joe Carollo nombró una calle de Miami en recuerdo a Peruyero).

Por la parte norteamericana estuvieron Eleanor Roosevelt, viuda del presidente de Estados Unidos; Milton Eisenhower, hermano del ex presidente Ike, y el sindicalista Walter Reuther, quienes aceptaron desde el primer momento las negociaciones.

Jefe de la brigada de ingenieros Mirto Collazo Valdés, derecha, y Reinaldo Pico Ramón, del batallón No 6. 

Solo añadir que los brigadistas Ramón Conte Hernández; alias "El Chama"; José Franco Mira que murió en prisión; Nicolás Hernández Méndez; José Rafael Machado Concepción; Rogelio Milián Pérez; Ricardo Miguel Montero Duque; Dr. Pedro Humberto Reyes Bello; Armando Santiago Villa y Andrés Vega Vega, que también murió en la cárcel, no entraron en ese canje, permaneciendo prisioneros en las cárceles castristas.

Con Montero Duque Castro se cebó especialmente, ya que como integrante del ejercito de Batista le había combatido en Sierra Maestra, y durante la invasión a Girón ocupó el cargo de comandante del quinto batallón. Con la liberación de Ricardo Montero, que había sido condenado a 30 años de prisión, en las cárceles cubanas sólo quedaría uno de los participantes de la invasión, el ex guagüero de la ruta 70 de la COA, Ramón Conté Hernández, cuya condena finalizaba en 1993 y tuvo que "jalar veintiséis abriles".

Él también consiguió su libertad unos años antes gracias a las gestiones también del senador Edward Kennedy. Por cierto un detalle curioso, este hombre consiguió fugarse de la prisión Melena Dos el 16 de agosto de 1969. Fue capturado en La Habana, el 1ro. de febrero de 1972, buscando abandonar ilegalmente el país. Fue nuevamente sancionado a diez años de prisión. En todo ese tiempo permaneció clandestino durante dos años y medio. Salió libre al fin el 18 de octubre de 1986.

En Miami escribió un libro donde le achaca a Fidel Castro los asesinatos del líder universitario Manolo Castro, muerto a tiros el 22 de febrero de 1948 cerca del cine Cinecito en San Rafael y Consulado, en la Habana, el de Oscar Fernández Caral, sargento de la policía universitaria, ocurrido en la puerta de su casa en la calle Infanta, y del intento fallido a Rolando Masferrer, contado por el propio Masferrer en una entrevista que puede leer aquí mismo, cerca de su apartamento en 12 y 17, en el Vedado.

LOS QUE NUNCA REGRESARON

Ramón Calviño Insua. 

Había sido cabo de la Policía Nacional de la tiranía luego de abandonar las filas del 26 de julio. Según las acusaciones, estuvo al servicio del coronel Esteban Ventura Novo. Fue procesado por supuesto autor de numerosos asesinatos, torturas, entre ellas la del jefe de acción y sabotaje de Marianao, Manolo Aguiar, muerto en los baños de la popular cremería de 100 y 51 donde pretendía esconderse. 

Se le acusó tambien de torturar y vejar sexualmente a las detenidas Ángela González del Valle Gutiérrez e Idelisa Esperón Lozano, hecho que cometió supuestamente en conjunto con el capitán Arnaldo Román Rivero Alfonso. Sin animo de justificar, pero si de recordar, que en aquellos tribunales castristas bastaba con que alguien señalara a un batistiano de un crimen sin presentar las pruebas, y su destino quedaba sellado. 

¿Quién podría asegurar, sin temor a equivocarse, con las pruebas en la mano, un expediente, una constancia de que aquella mujer había sido detenida en aquella estación de policía, y que no escenificaba un papel o en caso contrario era cierto que había sido maltratada?. Nadie de los allí presentes. Si es que a más de sesenta años de ocurrido aquello, aquí en España, en plena democracia, si se empeña cualquier mujer le arruina la vida a un hombre levantándole una falsa acusación. 

Jorge King Yun, alias Chino King.

A mediados del año 1960, junto a varios de sus amigos intentó fugarse del país en una embarcación. En el intento le dio muerte al soldado Raúl Pupo Morales, custodio en el embarcadero conocido por La Salina, en la provincia de Matanzas, agregando la acusación que fue en presencia de la esposa y de sus hijos menores. Luego de propinarle varias puñaladas, se llevó a la esposa y a los hijos de la víctima como rehenes hasta la Florida.

Emilio Soler Puig, alias El Muerto

Supuestamente autor del asesinato del líder obrero portuario Aracelio Iglesias en el año 1948, y del exiliado dominicano Pipí Hernández en 1955. Por esos hechos estaba procesado en la Causa 632 de 1948, del Juzgado de Instrucción de la Sección Cuarta, radicada por homicidio, y en la Causa 1224 de 1955, del propio juzgado, por asesinato, además de estar procesado en otras por amenazas, usurpación de funciones y asalto. Muchas se preguntaron si estos hechos fueron cometidos tres años antes de la huida de Batista, ¿cómo es que no estaba preso?

Algunos de los condenados a muerte. 

Roberto Pérez Cruzata

Este fue acusado de "traidor a la Revolución", más que nada por haber sido ex miembro del Ejército Rebelde, fue acusado de dar muerte al doctor Rafael Escalona Almeida, quien en el mes de enero de 1959 se encontraba detenido en la Sección Motorizada de la PNR. Procedió recibiendo órdenes de Humberto Rodríguez Diez para que diera muerte al detenido Escalona Almeida, lo que cumplió a tiros. 

Ambos fueron encausados en la Causa 52 de 1959 del Tribunal Revolucionario de La Habana. Los dos se fugaron de la prisión y viajaron a Estados Unidos, sin embargo Cruzata decidió jugarse una carta muy peligrosa al integrarse en la brigada 

Antonio Valentín Padrón Cárdenas

Caso parecido el de Valetín Padrón, hombre al servicio del coronel holguinero Fermín Cowley Gallegos, en Holguín, durante la tiranía batistiana. Estaba acusado de muerte del Pelayo Cusidó Torres en la provincia de las Tunas. Fue condenado a la pena capital el 8 de septiembre de 1961 en un juicio en Santa Clara (Causa núm. 833/61) donde de catorce brigadistas, cinco fueron condenados a muerte y nueve a penas de treinta años de prisión.

LO QUE NADIE SE EXPLICÓ JAMÁS.

Solo un dato ya para terminar. Si además de estos condenados a muerte, tanto Montero Duque, que según la acusación siendo casquito (miembro del ejercito Batistiano) cometió múltiples asesinatos y atropellos en la zona de Bueycito, en Oriente; Pedro Humberto Reyes Bello; que igual cometió supuestamente múltiples asesinatos pero en las Tunas; Nicolás Hernández, autor supuesto de la Mario Cardet Pérez y de otros asesinatos o Rogelio Milián Pérez; que en la propia estación de policía ejecutó al anti batistiano detenido Reinaldo García.

Sigo...

Pedro Armando Santiago Villa, conocido como "El Bicho"; un ex miembro del 26 de julio al servicio del coronel de la policía Conrado Carratalá Ugalde; José Rafael Machado Concepción, supuesto asesino del estudiante y obrero Antonio Díaz Santana e incluso, José Franco Mira, acusado de matar a Sergio González, el conocido terrorista "El Curita", jefe de acción y sabotaje, y espera que esto se pone bueno.... Andrés de Jesús Vega, autor supuesto de la muerte del miembro del 26 de julio Raúl Mercuello Barrios y de tres revolucionarios más.

No solo eso, fue además uno de los participante en la masacre del edificio Humboldt No 7 del vedado, la Habana, donde murieron los anti batistianos Juan Pedro Carbó Serviá, Joe Wesbruck, José Machado y Fructuoso Rodríguez. ¿Por que ninguno de estos fue fusilado?. ¿Alguien lo puede explicar?. Acaso habrá sido porque con tantos ejecutados la cifra de los 72 amillones que pagó Washington por toda esta gente, ¿se hubiera visto afectada?. Algún día lo sabremos. (¿Pero cuando?).


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