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Liberación de prisioneros norteamericanos en Vietnam. POW. // |
Entre los meses de febrero y marzo del año 1973, docenas de vuelos en C-141A Starlifters de la Fuerza Aérea regresaban a Estados Unidos 591 prisioneros de guerra que se encontraban en el sudeste asiático, la mayoría tras la finalización de la guerra de Vietnam.
Los Acuerdos de Paz de París, firmados el 27 de enero de 1973, pusieron fin a la participación del ejército estadounidense en Vietnam, y dispusieron la liberación de los prisioneros de guerra. La mayoría habían estado recluidos en prisiones norvietnamitas y fueron liberados en las ciudades de Hanoi y Saigón.
Pasaron los años, y en 1999 el entonces embajador norteamericano en Hanoi, Pete Person, afirmó a los medios que EEUU estaba en conversaciones con las autoridades Vietnamitas para la identificación de los torturadores en aquella guerra. El tema surgió, a raíz de que tres veteranos que habían sido capturados confirmaron que habían sido torturados por agentes extranjeros, lo cual era evidente por los rasgos físicos.
Pero lo llamativo del tema es que el funcionario castrista Fernando Vecino Alegret, ex ministro de educación superior en Cuba, fue uno de los supuestos torturadores señalados por estos militares. Tras años de silencio y gestiones infructuosas, los esfuerzos por identificar presuntos agentes cubanos que torturaron en Vietnam cobraron vida nuevamente, durante una audiencia en la Cámara de Representantes celebrada ese año.
Según la versión de uno de estos prisioneros de nombre Raymond Vodhden, al regresar a EEUU el FBI les mostró una foto "tomada en Cuba'' en la que reconoció al funcionario cubano. "Era la misma persona que me interrogó en 1970'', dijo Vodhden que agregó que se le llamaban "Fidel".
Jack Bomar, otro de los prisioneros en aquella cárcel conocida como "el zoológico", sufrió tal paliza por parte del supuesto "Fidel'', cuando en medio de un interrogatorio "insultó al guerrillero argentino Ernesto Guevara. "Me pegó tanto, que me rompió la nariz, me perforó el tímpano y me desgarró la mejilla. Si pudiera lo mataría ahora mismo", dijo este militar ya retirado.
E incluso, para más casualidad, una de estas cárceles con presos norteamericanos se encontraba situada justo al frente de la embajada Cubana en esa ciudad. Por supuesto, el gobierno cubano siempre ha rechazado todas las alegaciones contra Vecino, afirmando que nunca había estado en Vietnam y culpando a grupos anti castristas cubanos en Miami, de estar detrás de esas falsas acusaciones.
No crea que porque Vecino Alegret haya sido ministro de educación superior era un santo, lo que no quiere decir tampoco que fuera un jodido torturador, pero sí fue militar e incluso, debía hablar inglés bastante bien desde el momento en que el padre lo envió a vivir a Estados Unidos, al convertirse en un objetivo del coronel Fermín Cowley Gallegos debido a sus actividades subversivas en Holguín.
Curiosamente, el inquieto Vecino se robó la atención también del FBI en Estados Unidos, pues andaba con armas ilegales y pegando tiros en lugares no autorizados para hacer prácticas, razón por la cual tuvo que salir "echando" rumbo a México. De allí viajó a Camaguey con carta de recomendacion de Haydé Santamaria, incorporándose a la Sierra Maestra en la columna de René Ramos Latour.
Al bajar, el ahora general retirado fue designado jefe del equipo táctico de la base aérea de San Antonio de los Baños, director del I.T.M. en Marianao, el antiguo colegio de Belén, y más tarde jefe de la dirección política de las fuerzas armadas hasta escalar a la dirección del ministerio de educación superior. Entre sus misiones en el extranjero se conoce que estuvo destacado en Angola, pero nada de esa supuesta estancia en Vietnam. Y si estuvo tampoco lo dirían por supuesto.
A ver señores, no es cuestión de acusar aquí a nadie injustamente, si no estuvo no estuvo y ya está, pero me parece que en Vietnam, donde casi todos son bajitos de estatura y con marcados rasgos asiáticos, personas occidentales de las cuales es fácil observar además que no son europeos, ¿de donde van a ser entonces?, ¿de Argentina?, ¿de Colombia, del Salvador?, se supone que nadie de este continente iría a Vietnam a golpear prisioneros americanos. En fin, otra tarea pendiente para los que se encargaran de sacar a flote los misterios ocultos del castrismo.
Maldita Hemeroteca.
Fuente: Historynet.com