En 1893 Nueva Zelanda se convirtiĆ³ en el primer paĆs del Mundo en autorizar el voto femenino, seguido de Australia en 1902, Finlandia 1906, Noruega 1913 y Dinamarca 1915.
¿Y Cuba?...
En Cuba se fueron creando en 1912 organizaciones orientadas en ese sentido, como el Partido Popular Feminista, el Partido de Sufragistas Cubanas y Partido Nacional Feminista, todas enfocadas en la lucha por las nuevas conquistas de la mujer.
Como por ejemplo, en 1917 se consiguiĆ³ aprobar la Ley de la Patria Potestad, la cual libraba a las mujeres de la tutela de los padres y los esposos para administrar bienes parafernales, asĆ como la Ley del Divorcio un aƱo despuĆ©s, aprobada el 18 de julio de 1918, siendo Cuba en la primera naciĆ³n en la regiĆ³n en conseguir ambas conquistas.
Algo inconcebible, toda vez que en 1975, casi sesenta aƱos despuĆ©s, todavĆa las EspaƱolas no podĆan abrir una cuenta bancaria sin permiso de su marido. Previo a esta ley, en Cuba solo existĆa la separaciĆ³n de cuerpos y bienes, que era lo Ćŗnico admitido en el Derecho CanĆ³nico y en el CĆ³digo Civil espaƱol de 11 de mayo de 1888, el cual se hizo extensivo a ultramar por Real Decreto de 31 de julio de 1889, quedando prohibido en la colonias como era en toda EspaƱa.
PRIMER DIVORCIO
Esta demanda fue presentada por MarĆa Esperanza y obtuvo la sentencia oficial el 30 de septiembre de 1918, dictada por el entonces Juez de Primera Instancia del Oeste, Doctor Pablo GĆ³mez de la Maza. AsĆ se hizo constar en un artĆculo del periĆ³dico "El FĆgaro". Por cierto uno de los que se opuso fervientemente a los divorcios fue el patriota Juan Gualberto GĆ³mez, hombre de profunda fe cristiana.
El primer divorcio oficial en EspaƱa fue el otro dĆa como aquel que dice, el 7 de septiembre de 1981, cuando ya se habĆa superado la dictadura franquista y el paĆs se encontraba en pleno proceso democrĆ”tico. Fue el abogado Antonio Sarabia el que llevĆ³ la separaciĆ³n entre los todavĆa conyugues, Julia Ibars Riesgo, vendedora de cartones del Bingo, y Vidal GutiĆ©rrez GĆ”ndara, representante de los desaparecidos calzoncillos "Jim", de tipo atlĆ©ticos o bĆ³xers, un divorcio que fue firmado en Santander, provincia de Cantabria.
Aclarar aquĆ, que gracias a DoƱa Mariana Seba, esposa de Menocal, se "adelantĆ³" en 1917 el de la famosa Catalina Laso, su gran amiga, que pudo al fin dejar sin efecto una relaciĆ³n anterior que tenĆa con el seƱor Pedro EstĆ©vez, hijo de la patriota Marta Abreu y del primer vice presidente que tuvo la repĆŗblica, Don Luis EstĆ©vez Romero.
Laso contrajo matrimonio en segundas nupcias con Don Juan Pedro BarĆ³, poniendo fin a un escĆ”ndalo de infidelidades y ocultamientos que estremeciĆ³ la Habana por aquellos aƱos. Incluso habrĆa que aƱadir a esta historia el firmado por el propio BarĆ³ y su anterior esposa, DoƱa Rosa Varona, con lo cual hablar del primero de los divorcios serĆa un tema muy discutible. Pero mientras todo esto sucedĆa en la Habana, ¿sabe usted cuando se efectuĆ³ el primer divorcio en EspaƱa?...
Y al igual que el Cubano, serĆ” preciso aquĆ un detalle. Durante el periodo republicano, (izquierdista) la ConstituciĆ³n de 1931 ya regulaba las condiciones en las que podĆa disolverse el matrimonio, en cambio en 1939 no solo se anulĆ³ la ley, si no ademĆ”s todos los divorcios efectuados durante la Republica.
Franco no entendĆa entonces de divorcios, ni flamenco ni la mĆ”s mĆnima muestra de "desprestigio femenino", y en 1947 lo dejĆ³ bien claro para todo el mundo durante el sufragio de una de sus leyes fundamentales, la del Fuero EspaƱol, que dejaba muy claro: "el matrimonio serĆ” uno e indisoluble", y a ver quien le llevaba la contraria al gallego.
Uno de aquellos primeros divorcios celebrados en EspaƱa fue el de la madrileƱa MarĆa del Mar Lloreda, casada en 1977 pero separada desde 1979. Y lo curioso fue que una vez que consiguiĆ³ la ruptura, se casĆ³ con el abogado que se lo tramitĆ³ precisamente, el doctor Luis LĆ³pez de la Iglesia.
Eran tiempos en que una divorciada era poco menos que una "apestada". Sin embargo, no hizo mĆ”s que firmarse la ley, para que 6.871 matrimonios mal llevados rompieran su relaciĆ³n. Esta cifra se multiplicĆ³ hasta el medio millĆ³n en el aƱo 2001. Hoy, y gracias a la extrema izquierda y su feminismo radical, las mujeres son capaces de meter a los hombres en chirona en menos de lo que canta un gallo.
En este caso EspaƱa nos dio delante dos aƱos, ya que la primera vez que las espaƱolas votaron en unas elecciones generales fue en las de noviembre de 1933, durante la instauraciĆ³n de la segunda repĆŗblica, no pudiendo hacerlo mĆ”s, ellos tampoco no crea, hasta que Francisco Franco dio paso, con su muerte, a las generales de junio de 1977 que llevĆ³ al poder al jurista Adolfo SuĆ”rez GonzĆ”lez, candidato de UniĆ³n Centro DemocrĆ”tico.
VOTO EN CUBA
En cuanto al voto femenino, fue algo parecido pero mĆ”s atrĆ”s en el tiempo. La patriota Ana Betancourt de Mora lo habĆa planteado en la Asamblea Constituyente de GuĆ”imaro, pero a raĆz de la guerra de razas de 1912 un grupo de mujeres de color que buscaban la amnistĆa para los que se encontraban encarcelados, aprovecharon para incorporar a su demanda la del voto y el divorcio.
No fue hasta el dos de enero de 1934 que el gobierno del Dr RamĆ³n Grau San MartĆn, promulga el Decreto No. 13 mediante el cual se reconocĆa el derecho de la mujer no solo a votar, si no tambiĆ©n a ser elegida. Seis aƱos despuĆ©s, en 1940, la nueva ley quedĆ³ refrendada en la novedosa constituciĆ³n, pudiendo votar las mujeres en los comicios de ese aƱo, en 1944, 1948, 1954 y 1958. A partir de aquĆ las mujeres siguieron votando, pero no libremente.
Maldita Hemeroteca
Fuentes: El Divorcio en Cuba.
Emilio Roig de Leuchsenring.
PeriĆ³dico El Mundo.