RECORRIDO POR LAS BRIGADAS CUBANAS EN ESPAÑA (II)

Concentrados enGürs, en la cordillera Pirinaica.//

En Cuba hubo una gran camagüeyana, la doctora Flora Díaz Parrado, que fue miembro de la legación diplomática cubana en París encargada de organizar la evacuación de los brigadistas cubanos encarcelados tras la victoria de los nacionalistas en la guerra civil Española.

Su caso fue tan curioso en principio, que luego de graduarse en Derecho Civil en 1922 en la Universidad de La Habana abrió un despacho de abogados en el Paseo del Prado y, posteriormente, otro en la calle O’Reilly, ambos en la Habana. ¿Llamativo eh?, sobre todo para le época. Sin embargo, es otro asunto en el que queremos centrarnos...

Flora viajó en varias ocasiones al sur de Francia para organizar la partida de esos reos. Visitó los campos de concentración donde se encontraban 261 voluntarios izquierdistas derrotados, como el de Argelés-Sur-Mer, Saint Ciprien y el de Gürs, en los Pirineos, por citar algunos. No solo eso, les llevó avituallamiento mientras duró el trámite para la evacuación, la que fue posible en los vapores Orbita y el Orduña, ambos contratados por el gobierno cubano.

Sepa además, y valga este post para dejar constancia de ello, que la doctora Flora fue la primera mujer cubana que ocupó un cargo diplomático desde 1934; y en él se desempeñó hasta que el castrismo decidió prescindir de ella en 1962. De ahí que decidiera quedarse a vivir en Francia y no regresar jamás a su tierra. La plaza José Martí de la ciudad luz (París) le debe a ella su existencia.

El general Fulgencio Batista le entregó la orden Carlos Manuel de Céspedes, con diploma y medalla de oro, de ahí que Castro "le pasara su particular cuenta" por mediación de sus perros falderos Harold Gramatges y Alejo Carpentier, a la sazón ocupante del cargo en la sede Parisina. Igual suerte corrió la también diplomática Silvia Shelton por ejemplo, que siendo miembro de la legación Cubana en ONU su sobrino fue uno de los brigadistas de la 2506 que cayó combatiendo el comunismo en las playas de Girón.

Y hablamos de un régimen castrista que no fue capaz de mover un solo dólar en intentar salvarle la vida a dos médicos secuestrados en Kenia en 2019, los doctores Landy Rodríguez y Assel Herrera, asesinados en un bombardeo en 2024. En fin, que va pedir usted de estos miserables.

Flora murió en París en el mes de octubre de 1991, y lo triste de todo es que si usted pregunta en todo el camaguey quien fue esta señora, probablemente nadie sepa responderle. Ni siquiera la intelectualidad se acuerda de ella o al menos hace el intento, porque además de todo dejó varias obras literarias escritas. Sencillamente no existe. Ahora, pregunte por el repartero Bebesheet-oh, y comprobará entonces la gran intelectualidad de este pueblo cubano.