TIBURCIO PEREZ CASTAÑEDA, ¡MENUDO PINAREÑO!

El doctor Tiburcio Pérez Castañeda y Triana nació en el barrio de las Taironas, en la localidad cubana de Pinar del Río, el 8 de octubre de 1856 en una familia emparentada con diferentes linajes aristocráticos.

Era hijo del coronel del Batallón de Voluntarios de Infantería de Pinar del Río José María Pérez de Castañeda y García y de Paula María Triana Mederos, hacendista de plantaciones de tabaco, en una de ellas "Las Taironas", su marido encontró la muerte el 20 de agosto de 1873 a manos de los rebeldes cubanos.

Tras estudiar en el Seminario de Vergara (Guipúzcoa, País Vasco, España), y habiendo culminado el bachillerato en el Instituto Provincial de Segunda Enseñanza de esa misma ciudad, cursó los estudios de de Medicina en la Universidad de Madrid y después Derecho en Barcelona; doctorándose finalmente en Medicina en París; de cirujano en Londres; y de doctor en Derecho Civil y Canónico en La Habana.

En la Universidad de La Habana ejerció como profesor de Medicina Legal y Patología Quirúrgica, e impartiendo diferentes asignaturas de Derecho. Incursionó en la política y fue elegido senador por Burgos (1905-1907) y por Huesca (1910-1911), ambas en España, aunque no llegó a ocupar su escaño en la Cámara Alta por no acreditar la documentación correspondiente. Sí fue diputado a Cortes de Madrid por Pinar del Río en 1897.

En los negocios también tuvo éxito, ya que dirigió la prolongación del ferrocarril desde La Habana a Pinar del Río, fue dueño del de Caibarien-Cienfuegos, y a su iniciativa se debió la instalación de la luz eléctrica soterrada en La Habana, así como la canalización de los manantiales de Vento. También compró y electrificó los tranvías urbanos de La Habana. 

Por Real Decreto de 22 de junio de 1927, Alfonso XIII le otorgó el título de marqués de Las Taironas, nombre de la hacienda de su propiedad en su localidad natal. Se le condecoró con las insignias de caballero de la Legión de Honor de Francia y con la Gran Cruz de la Orden de San Estanislav de Rusia, además fue nombrado médico militar honorario del Ejército imperial ruso y médico "ad honoren" del rey de Gran Bretaña.

Dedicó la última etapa de su vida al periodismo y publicó, además de notables obras médicas, La explosión del Maine y la guerra de los Estados Unidos con España (1925), obra dedicada a la reina María Cristina, libro que denuncia la auto agresión de los Estados Unidos. Se destacó como cronista del Diario de la Marina, donde firmó como Tiburcio Castañeda. Su muerte ocurrió en La Habana el 26 de noviembre de 1939.

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