DICTADURA CASTRISTA: Breve historia de un apellido

El locutor Juan Amador Rodríguez, del periódico en el aire, en un reconocimiento a Goar Mestre. En la foto su hermano Abel Mestre con los brazos cruzados

Se cuenta que el primer apellido Mestre que apareció legalmente en España perteneció a Don Vicente de Cadenas y Vicent, cronista de Armas de Don Carlos de Habsburgo y de Borbón, Duque de Madrid, Conde de Molina y de Montemolín.

Como todos los apellidos, Mestre, que etimológicamente procede del sustantivo catalán 'mestre', que significa maestro y deriva además del latín 'magister, fue "una víctima más" de la globalización y, como tal, se diseminó por todo el mundo. A Cuba llegó el siglo XVIII y hoy sigue siendo un apellido relativamente común allí. De hecho Cuba es el 5to país en el mundo que más personas lo tienen con 3469. 

La historia recoge que los primeros Mestre que llegaron a Cuba fueron los hermanos Salvador y José Antonio Mestre y Roig, nacidos en Sitges, en Cataluña, aunque en el caso del primero se había marchado primero a la mayor de las Antillas, allá por el lejano año de 1787.

Mas tarde José Antonio, quien en definitiva fue quien fundó la rama Mestre en la isla, llegó a Santiago de Cuba en 1811 en el barco "Narcisa" junto a su hermano menor Juan Bautista, de 17 años, y la prueba está en la solicitud de ingreso que hicieron a territorio cubano y que hoy se guarda celosamente en el archivo de Indias.

La familia Mestre, Goar, Alicia y sus 4 hijos.

Gracias a Carlos III, que empezó a abrir sus fronteras a numerosos españoles debido a la liberalización del comercio directo entre el reino de España y las colonias, el azúcar Cubano motivó a que otros empresarios se embarcarse en la aventura, como por ejemplo Facundo Bacardí Massó, natural también de Sitges y posterior creador del famoso ron cubano. 

En 1830 José Antonio Mestre se casó con la Tinerfeña (de tenerife) Josefa Dionisia Domínguez y Morales y fundaron una Sedería y Chocolatería en la Habana. A partir de aquí, el apellido Mestre se convirtió en símbolo distintivo de la burguesía Habanera. No por gusto hubieron varios cubanos con este apellido que fueron muy ricos y famosos.

Mestre fue también el famoso antropólogo cubano Arístides Mestre y Hevia (1865 - 1952), nacido en La Habana, hijo del naturalista Antonio Mestre y Domínguez y obviamente, la gran duquesa de Luxemburgo, Doña María Teresa Mestre, nacida en Marianao la Habana, ha sido otra personalidad muy famosa de las que ha honrado el apellido.

Aun así, pensamos que el Mestre mas famoso de Cuba fue sin ninguna duda el empresario Goar Mestre Espinosa, el indiscutido gurú de la televisión Cubana y de Argentina y uno de los responsables - directo o indirecto - de estos 63 años de tiranía Castrista que aun padece Cuba. 

Siempre que se habla de él se le señala como "el padre de la TV Cubana", pero lo que muchos no saben es que Mestre, junto a sus otros dos hermanos propietarios del conglomerado mediático más importante de Cuba, fueron en gran parte los responsables de la liberación del dictador Fidel Castro cuando estaba en preso en la cárcel modelo de isla de Pinos.

Allí purgaba una pena de 15 años de prisión por los sangrientos sucesos acontecidos en el asalto al cuartel Moncada en 1953, donde sus hombres dieron muerte a 18 soldados constitucionales e hirieron a 28, mientras que más de 50 de sus mismos seguidores pagaron con sus vidas aquella idea suicida. 

Los Mestre habían iniciado una campaña en sus medios de comunicación - nueve radios y siete canales de televisión - exigiendo la liberación de Fidel Castro. El propio Fidel, una vez libre gracias al perdón que le concediera el presidente de facto Fulgencio Batista, fue a sus oficinas a agradecérselo y este, advirtiéndole que corría peligro, le aconsejó que se marchara del país. Castro le tomó el consejo, pero en su lugar se fue a México a organizar lo que Mestre ni se imaginaba.

Goar Mestre en la Argentina

Luego le volvió a ayudar con plata mientras estuvo en la Sierra Maestra y a de regreso, con Batista huido y Castro convertido en el todo poderoso comandante en jefe, se volvieron a ver las caras en una reunión, aunque para entonces la situación ya no era la misma. Se llevó a cabo en uno de los salones del entonces todavía hotel Habana Hilton, en la cual Mestre le pidió que liberara a uno de sus periodistas que había sido encarcelado por expresar su opinión. 

Sin embargo Castro no solo le negó el deseo, y es que lo que no sabía Mestre es que este cínico barbudo que tanto había ayudado, le tenía preparada la peor de sus jugadas.  Su hija Ani, entonces de 10 años, recuerda como su padre tuvo que conversar con sus amigos en el jardín, pues tenía miedo de que la policía secreta estuvieran grabándolos. 

"La situación se puso cada vez peor. Hubo reforma agraria, fusilamientos, censuras a los medios… Me acuerdo que había milicianos armados por todos lados". Así lo recordaba Ani en una entrevista a un medio Argentino, y como decenas de aquellos furibundos seguidores de Castro se manifestaban frente a las oficinas de la CMQ gritando "¡¡confiscación, confiscación!!". 

Goar huyó el domingo de pascuas en el mismo avión que dos de sus hijos regresaban a sus internados en Estados Unidos. Dos días después, ya con las cuentas bancarias congeladas, viajaron su esposa y sus otras dos hijas. Antes de subir a la nave, las desnudaron: tenían que controlar que no llevaran consigo más dinero del permitido: 5 dólares por persona. 

Al final Castro se quedó con todo y sin darle un centavo de compensación, de manera que la familia al completo se marchó a la Argentina. Por quitarle, le quitó hasta la valiosa pluma Birome de oro, con la que Goar solía firmar sus documentos.

En la Argentina le pasó algo parecido. 

En 1974 la señorona María Estela Martínez de Perón, líder del partido justicialista y vice presidenta del país, asume el mando a la muerte de su marido el populista Juan Domingo Perón, y lo despoja de todos sus bienes en el Canal 13 y Proartel. Entonces la familia Goar Mestre se tuvo que marchar a Punta del Este, en Uruguay, a cumplir lo que sería su segundo exilio.

Goar Mestre falleció en Buenos Aires el 23 de marzo de 1994, a los 81 años, un día de semana santa y solo siete días antes que su esposa Alicia. Aun espera porque sus cenizas, según dicen fue su deseo, fueran arrojadas a la bahía de Santiago de Cuba, ciudad donde naciera en 1912, y el lugar por donde un lejano día del siglo XVIII llegara el barco Narcea con sus primeros antepasados.
 
Articulo Anterior Articulo Siguiente